Los ojos fríos y brillantes de Bryson se encendieron. Lucían asesinos, indiferentes e irónicos. “Eso fue para mostrarte lo poca que eres”.

Estas palabras parecieron transformarse en una mano poderosa que estranguló a Tiffany sin piedad. Ella tenía los labios abiertos, pero no podía decir una palabra.

“Tiffany, incluso si no hubiera quejas o rencores entre nosotros, ¿qué te hace pensar que me casaría con una p*rra como tú?”. Bryson escupió estas palabras mientras se quitaba la mano temblorosa de Tiffany. Luego pasó junto a ella con indiferencia.

Al ver su figura perfecta y sentir el aroma único que usaba en su cuerpo llenando su nariz, Tiffany recordó que Bryson siempre la abrazaba de todo corazón. Ahora, aunque estaban a pocos centímetros el uno del otro, que ella tomara sus manos era suficiente para hacerlo sentir completamente repulsado…

Ella se calmó. “Bryce, ¿no dijiste que nunca te importó mi cuerpo? ¡¿Desde cuándo te volviste tan superficial como esas escorias?!”.

Los pies d