Mientras Tito hablaba, de repente sintió un aura extremadamente fuerte y fría acercándose como una pared de hielo. Él no pudo evitar mirar hacia la fuente del aura. ¡Se encontró con la mirada feroz de Zachary en el siguiente segundo y no pudo evitar temblar!

Luego, rápidamente retiró su mano que estaba extendida hacia Charlotte como si acabara de ser electrocutado por un rayo.

“Señor Ortiz, ¿qué te sucede?”. Charlotte se quedó estupefacta. Su mano derecha, que estaba a punto de agarrar la mano de Tito, se congeló frente al pecho de Tito. Sería inapropiado que ella continuara acercando su mano, pero no era educado de su parte retirarlo…

“Mmm…”. Tito miró el rostro extremadamente atractivo, pero aterrador de Zachary. “Acabo de recordar que tengo una enfermedad de la piel y no me he recuperado por completo. Así que, para evitar contagiarla, no deberíamos estrecharnos la mano”.

Charlotte se estremeció de miedo y retiró la mano de inmediato.

En ese momento, los ojos de Zachary ya no er