Era septiembre del 2019, recuerdo que me encontraba en algún lugar de México siendo un día normal como cualquier otro, viernes precisamente para ser exacta. Ese día salí del trabajo más temprano de lo acostumbrado para verme con mi mejor amiga en una cafetería; llegué con tiempo, debido a que no había llegado ella, decidí ponerme a organizar mi agenda y realizar unas llamadas, dónde me concentre tanto que no se cuánto tiempo paso hasta que ví la sombra de mi amiga.
— Hola amiga, es un milagro verte después de miles de intentos de tomar un café — Dije sarcásticamente —, Al fin vienes Erika, no recordaba cómo eras después de tantos meses — Concluí de manera divertida, esperando que se riera.
— Hola Itziar, sí es verdad hemos querido vernos, pero no hemos concretado por una u otra razón, pero aquí nos encontramos finalmente — Comento mi amiga, sentándose al frente mío.— Es un gusto, pidamos un café y brindemos por el gusto de coincidir de nuevo — Dije con alegría.— ¿Un café? Mejor un trago, vaya que pasa el tiempo y tú sigues igual de reservada — Manifestó mi amiga, mientras fruncia el ceño en forma de enojo.— Lo soy un poco, pero hoy romperé eso por ti y vamos por ese trago amargo — Sentencie finalmente, mientras terminaba de guardar mi agenda.— Totalmente de acuerdo contigo Itziar, viene el mesero — Comentó volteando a verlo donde ordenamos nuestras bebidas; Erika mi amiga pidió un Martini mientras que yo pedí una copa de vino tinto hablando de todo lo que había sucedido en nuestra vida diaria.— ¿Cuál es la sorpresa que me tienes? — Pregunté con entusiasmo, me tenía intrigada desde hace un tiempo.— Bueno, la sorpresa es que conseguí el trabajo de mis sueños amiga — Dijo seriamente intentando aguantar la emoción —, Fuí contratada como profesora de literatura en un exclusivo colegio, dónde estoy muy emocionada.— ¡Wow! Que genial, felicidades amiga me da gusto que después de tanta lucha por fin se hayan dado los frutos — Dije con emoción dándole un fuerte abrazo de oso.— Bueno, dejémonos de modales. Hemos hablado mucho de mí ¿Qué me puedes contar de tí? — Preguntó con curiosidad, hace mucho no sabía de tú vida. — Nada en especial, he encontrado trabajo en una empresa donde realizo decoraciones de interiores y después de seis meses de laborar allá, es que conseguí mi primer cliente individual — Manifesté con emoción, donde le brindé una sonrisa sincera.— ¡Felicidades amiga! — Exclamó cogiéndome de las manos —, Tienes un gran ojo para ver y dar en el clavo en tus clientes, dándoles su casa soñada, además, quiero saber ¿ese cliente es guapo? — Preguntó con voz picarona, donde me reí. — ¡Por Dios, Erika!, la verdad es que no lo he visto personalmente — Confesé con pena. — ¿Cómo es eso? ¿Vas a trabajar con un desconocido? — Preguntó con preocupación, hoy en día no era seguro nada.— Tal cuál lo has dicho, hemos quedado de vernos en el espacio dónde voy a decorar dándome el diseño y todo lo referente para saber cuanto tiempo me demorare en entregarlo y cuánto cobrar — Comente, mientras le ponía total atención.— No sabía que había que afinar tantos detalles, eres fantástica — Manifestó con sinceridad, mientras le dábamos un sorbo a nuestro trago. — El mundo esta hecho de detalles, recuérdalo — Dije como un consejo, los detalles cuentan mucho en mí trabajo. — Itziar, tan romántica y soñadora cómo en la preparatoria, vamos amiga, no seas amargada. ¿Me vas a contar quién es? — Preguntó con curiosidad, mientras le brillaban los ojitos. — ¿Quién es quién? — Respondí con confusión, mientras encogía mis hombros.— Tú príncipe azul, no te hagas — Manifestó con curiosidad, colocando su mentón en sus manos sobre la mesa.— No sé que te ha hecho suponer que tengo un príncipe azul, pero no existe — Dije con seriedad, la cuál siempre me caracterizaba. — Lo supuse por esa frase profunda tuya “el mundo esta hecho de detalles” — Exclamó haciendo las comillas con sus manos, intentando mantenerse seria.— Es sólo una forma de expresión, no he conocido a nadie que me interese realmente ¿Qué hay del tuyo? — Dije devolviéndole la pregunta, dónde quedó plasmada no sabía que responder.— El mío es un lobo feroz amiga, apasionado, que me hace feliz toda la noche — Dijo con emoción y dramatismo.— Me alegra mucho, mereces a alguien que valga la pena — Mencioné con cierta tristeza. — No te quise hacer sentir mal, no fué mi intención — Comentó con temor. —, ¿Qué tal te ha ido en tu nuevo departamento, Itziar?.— ¿La verdad? Al principio no me acostumbraba a la soledad, pero ahora me siento bien con algunos vecinos que han aparecido, tranquila sabes cómo soy — Afirmé, dónde ella asintió con la cabeza, pues sabía perfectamente mi forma de ser. — Espero pronto visitarte, para compartir como antes — Dijo con emoción, donde asentí brindándole una sonrisa.— Claro que sí, allá te espero — Afirmé mientras terminábamos nuestro trago, para irnos a pedir la cuenta.Mientras esperábamos el saldo final, ambas escuchamos una voz muy varonil, que nos llamó la atención, especialmente a Erika. Lo volteamos a ver disimuladamente dándonos cuenta que era un jóven muy guapo de ojos color azul, cabello negro, tez blanca y musculoso en la mesa de atrás de nosotras, dónde mi amiga me dio un codazo antes de hablar.
— ¿Lo viste?, dime que sí ¡está guapositisimo! — Manifestó en mí oído, mientras yo me estremecía.
— Cálmate, tienes novio — Dije a la loca de mi amiga, recordándoselo, pero eso no significaba que no podía alimentar la vista. — No importa, solo pidámosle un cigarro — Sugirió con una sonrisa picarona, mientras iba acercándose a él.— Erika, nosotras no fumamos — Sentencie recordándole que éramos jóvenes sanas.— No importa, vamos — Ordenó cogiéndome de la mano para levantarnos e ir directamente hacía donde él se encontraba. — Hola, de casualidad ¿tienes un cigarrillo que me regales? — Preguntó Erika con curiosidad, mientras yo la miraba atentamente.— Perdón, pero no fumo — Respondió él seriamente, volteando a vernos.— Lástima, hasta luego — Manifestó mi amiga, dónde sentimos pena así que decidimos dar media vuelta e irnos. Sin embargo, no sé qué ocurrió por su mente cuando decidió dar media vuelta y dirigirse nuevamente hacia dónde se encontraba aquél joven abordándolo.— Un gusto, mi nombre es Erika — Manifestó con dulzura, sorprendiéndome de haber tomado la iniciativa, donde aquel joven sonrió siendo la sonrisa mas perfecta que nunca hubiéramos visto; volteo a verla de arriba abajo y decidió hablar.
— Un gusto, soy David — Respondió con picardía, donde mi amiga se sonrojo antes de volver a hablar.— Ella es mi amiga Itziar — Dijo mencionándome, dónde solo moví mi mano como forma de saludo. — Mucho gusto, bella dama — Respondió David brindándome la mano, su sólo contacto colocó mis nervios de punta, dónde decidí responder lo mismo.— ¿No te quedas a tomar café con nosotras? — Propuso Erika, dónde internamente esperaba una respuesta positiva.— Gracias, pero no puedo. Venía a verme con un amigo, pero me dejó plantado; después nos veremos fue un placer — Manifestó con una sonrisa, antes de irse del establecimiento.Decidimos salir finalmente, dónde vimos como se subió a su vehículo y dió la vuelta en la siguiente esquina, Erika estaba hecha una mezcla de sentimientos. Terminamos subiéndonos al auto de Erika rumbo a mí departamento, llegando a una velocidad extrema, yo le iba diciendo algo y ella, me interrumpió.
—¿Crees que ese bombón de David este de paso viva aquí? — Preguntó con entusiasmo, sorprendiéndome de cómo la había dejado.
— Erika ¡Por Dios! , no creo que lo volvamos a ver — Sentencie sin darle mucha importancia.—Itziar dime la verdad, ¿crees que es muy guapo? — Cuestionó mirándome directamente a los ojos.—Es guapísimo, pero no pasa nada dejémoslo, por ahí igual tienes novio — Manifesté, aunque internamente sí podía aceptar que era muy guapo, a pesar de que Erika ya no esté disponible.—Bueno amiga, cambiando de tema el departamento esta muy hermoso — Manifestó Erika con admiración —, ojalá algún día logre conseguir un sitio, así cómo tú, además me imagino que tu misma lo decoraste.—De principio a fin, sabes que me encanta crear, improvisar y sacar el jugo a mi creatividad — Respondí sinceramente, volteando a verla. — ¿Vives sola? — Preguntó con curiosidad, dónde negué con la cabeza.— No, vivo con Luna ¿la recuerdas? — Respondí con otra pregunta dónde intento hacer memoria, esperando no equivocarse con su respuesta — Es tú perrita, me imagino.— Sí, aunque de perrita no tiene nada, es muy grande y duerme en su propio colchón — Manifesté con una sonrisa, contagiándole la risa al verla llegar.— ¡Esta enorme! — Exclamo con asombro al verla, después de haberla conocido cachorra.—Todos los Husky crecen así, aunque no lo creas, aún le falta porque sólo tiene cinco meses — Respondí, sorprendiéndola aún más.—Es hermosa definitivamente pero no para mí, no tengo tiempo para atenderlos. Aunque, si decido tener una será cuando viva independientemente — Dijo con seguridad, soñando con ese momento.—Claro, espero que en ese momento conozcas él amor mas puro y sincero por parte de ellos — Dije mientras le acariciaba la cabeza a Luna.—Si, además tu serás quien decore mi departamento ¿verdad Itziar? — Preguntó con ilusión, dónde yo asentí brindándole un abrazo —, Debo irme, mañana inicio con mis clases.—Te acompaño a la puerta Erika, te deseo los mejores éxitos en tu nuevo trabajo — Dije con ilusión mientras le abría la puerta, para despedirla nuevamente.—¿Tienes plan para el sábado en la noche? — Pregunto devolviéndose, sorprendiéndome dónde, yo lo niego —, Quiero invitarte a mi casa a una cena familiar por el aniversario de mis padres,dónde sinceramente no quiero estar; pero seria un mejor plan si tú me acompañas.—Claro que sí, hace mucho no los veo y de paso los saludo — Manifesté con una sonrisa sincera, recargada en la puerta.—Gracias, te debo una — Concluyó antes de irse ahora sí, donde decidí acompañar a Erika bajando las escaleras siendo siete pisos; bastantes diría, pero tocaba porque estaba averiado el ascensor. Se subió a su auto mientras me quede observando el anochecer hasta que sentí frio, subiendo nuevamente a mi apartamento donde Luna se encontraba inquieta dando vueltas por todos lados, hasta que le coloqué una correa y la saqué a dar un pequeño paseo. Iniciamos a caminar derecho sin rumbo fijo dándonos cuenta que se encontraban algunos negocios todavía abiertos, donde termine deteniéndome a ver ropa, desde afuera porque no podía entrar por Luna, al final caminamos por media hora más y volvimos a casa, sin ninguna experiencia extra.Decidí tomar té, leer y preparar la cama para Luna para dirigirnos a dormir, tenía insomnio así que decidí prender la televisión y programar la alarma en el celular cuando me llego un mensaje de W******p de mi jefa “Itziar, mañana por favor llega antes de tu hora habitual, es un cliente especial e importante siendo tu oportunidad de oro. Linda noche” dónde quedé sorprendida pero orgullosa de mi a la vez, con una sonrisa en mi boca respondí que mañana temprano estaría allá, pero esta noticia ocasionó mayor insomnio en mí.No sé en qué momento paso, pero David se me vino a la mente con sus ojos color azul, que me impresionaron, dónde esta era una de esas veces dónde deseaba que el destino estuviera a mi favor para poder volver a verlo; me fuí a dormir pensando en él y su sonrisa esplendida.Sonó la alarma dónde al momento de apagarla me di cuenta que eran las seis de la mañana, me levanté de la cama como resorte apurándome para sacar a Luna a su paseo rutinario donde corrimos por una hora alrededor del barrio. Cuándo volvimos, me di una ducha extrema, desayuné, alimente a Luna y salí a tomar un camión para el trabajo llegando con unos minutos de anticipación presentándome ante mi jefa.— Buenos días Katy, me dijiste que viniera a verte a primera hora — Manifesté brindándole una sonrisa.— Buen día Itziar, quiero comentarte del departamento del futuro cliente dónde es pequeño; a pesar de que tú pudieras esperar que tu primer proyecto sola fuera con un espacio amplio — Dijo mirándome seriamente —, Te lo di a tí, porque es en tu edificio dónde debes dominar la distribución de espacios y quiero que te luzcas ante tú cliente.— Es un hombre supongo — Susurré con inseguridad de ser regañada.— Así es, nosotros ya hemos trabajado para su familia con anter
Me intimidé al ver cómo me miraba con esos ojos muy profundos y serios al mismo tiempo que estaba pensativo, donde abrí los ojos al recordar que lo había visto antes, dónde él sacó de la bolsa de su saco mi teléfono celular ¡que tonta soy!—Buenas noches, ¿Buscabas ésto? —Preguntó con diversión señalando mi teléfono.—Buenas noches. Así es lo olvidé cuándo deje las cubetas de pintura — Respondí defendiéndome, mientras mis mejillas se sonrojaban.—Supongo que eres la decoradora — Cuestionó serio, dónde asentí con la cabeza.Lo analicé fijamente donde recordé que era el mismo jóven que había visto con Erika, definitivamente el mundo es un pañuelo donde él me saco de mis pensamientos al momento de hablar, habíamos coincidido.—Nos conocimos ayer, tú estabas con tú amiga — Dijo seriamente, donde asentí nuevamente me habías reconocido al igual que yo a él —, Lo sabía, Katy me había dado tu nombre para lo de la decoración; ya que le pedí que fuera una mujer j
No mentiría si dijera que tanto Erika como yo habíamos quedado atontadas sin poder articular ni una sola palabra, hasta que decidió tomar la iniciativa mi amiga.—Hola guapo, yo te conozco de la cafetería de la otra noche ¿puedo saber quiénes son tus padres? — Cuestiono Erika acercándose peligrosamente a David, causando pena en mí.—Hola, claro que sí — Dijo mirándome a mí — Son Diana Alatorre y Alfonso Vázquez.—¿Eres el hijo de Diana y Alfonso? ¡no lo puedo creer! — Exclamo Erika tapándose la boca de la impresión — Ellos y mis padres son íntimos amigos, ¿Cómo es que no nos conocíamos antes? Si había escuchado hablar de su hijo, pero nunca imaginé que pudieras ser tú, sigue por favor estás en tu casa — Comentó Erika con formalidad, dándole paso en medio de una sonrisa seductora.— Con permiso, por favor ¿Dónde se encuentran mis padres? — Interrogó mirando a su alrededor.—Yo te llevo con ellos, no te preocupes — Propuso mi amiga, llendose con él invitado dejándome
Voltee a verla, estaba furiosa y no entendía nada realmente, dónde se aventó a separarme totalmente de él iniciando a reclamarme un sin fin de cosas, mientras miraba fijamente a David.—Eres una mosca muerta definitivamente Itziar, jamás creí una traición de tu parte — Exclamó exaltada, dónde no podía contener la furia que tenía.—No es lo que crees, ¿Cómo qué es tu novio? — Pregunté con confusión ¿A qué hora había sucedido todo ésto?.—Maldita Zorra — Gritó Erika acercándose a mí, para cogerme del cabello, pero David la cogió antes para interrumpirla.—Cálmate, vamos a hablar — Pronunció David muy molesto, cogiéndola con fuerza.— No hablaré contigo ni con ella, con lo que acabe de ver basta — Sentenció Erika mirando fijamente a David —, tú eres mi novio y ella mi mejor amiga, son unos desgraciados.—No sabía que ustedes tenían algo, no me contaste además ¡tú tenías un novio diferente! — Exclamé con valentía, que no se dé donde la había sacado, pero no iba a de
Estaba totalmente asombrada por lo que acababa de pasar saliendo de mis pensamientos al sentir el abrazo cálido de David; ocasionando que mi corazón latiera con rapidez. Al momento, se acercó Erika recordándome mi realidad para separarnos, sentarnos a partir el pastel y comerlo en compañía de varios de mis compañeros con mi jefa compartiendo un buen rato hasta que se tuvieron que despedir, la pareja.—Esperamos la sigas pasando bien, y que sea un cumpleaños inolvidable para tí — Manifestó David brindándome una sonrisa cálida.—Amiga te quiero — Susurró Erika mientras me abrazaba, sintiendo un escalofrío — ¿Nos vemos en la noche para seguir festejando? — Preguntó donde asentí, como niña pequeña.—Debo trabajar mañana — Comenté recordando que no nos encontrábamos en fin de semana; dañándose el momento.— Vale, te tengo una gran sorpresa — Murmuró Erika en mi oído, ocasionando que ganara mi curiosidad dónde terminé aceptado así fuera sólo un momento.— Paso por tí so
No sé cuánto tiempo pasó, pero decidí tocar la puerta, dónde David me abrió brindándome una sonrisa tierna, así que decidí saludarlo, dónde me devolvió el saludo invitándome a entrar a su departamento, mientras mis mejillas se sonrojaban siempre que estaba con él.-¿A qué debo el gran honor de tu visita, Itziar? - Preguntó mientras se dirigía hacia la cocina trayendo un vaso de agua.- Me da mucha pena decirlo, pero Erik... - Dije con pena, dónde David movió la mano interrumpiéndome.- Debí suponerlo que no estarías aquí si no es por ella - Resopló con celos, ¿acaso quería que lo fuera a visitar voluntariamente?- No lo tomes a mal, sólo quiero ayudarla porqué sé que te ama y me duele verla mal - Confesé mirándolo a los ojos, mientras movía mis manos.- ¿Sabes acaso el motivo de la discusión? - Pregunto David serio, dónde asentí con la cabeza -, te escucho.- Erika me dijo que fué por celos, pero créeme que ella te ama como nunca lo ha hecho - Manifesté intenta
Ví cómo David salía de la habitación dónde me disponía a entrar, cuándo vi llegar el doctor a revisarla; así que en contra de mi voluntad tuve que esperar con los padres de Erika porque David estaba atendiendo una llamada, a los minutos se acercó a nosotros manifestándonos que Erika se encontraba bien entre lo estipulado. Después de un largo tiempo de espera, por fin logre entrar para poder ver a mi mejor amiga quien estaba viendo televisión sin darse cuenta de mi presencia; hasta que me digne a entrar definitivamente llamando su atención.-Quiero pedirte disculpas por el error que he cometido, además te debo a ti la vida porque me donaste tu sangre - Manifestó Erika brindándome una sonrisa, mientras terminaba de acercarme.-Si tienes cómo ¿y sabes cómo es? Valorando tu vida, no volviendo a hacer esta locura si no nos morimos las dos en vida ¿eso quieres? - Cuestioné mirándola fijamente, donde por primera vez me veía brava, pero es que se lo merecía.-Prometo no volver
Sacudí mi cabeza intentando concentrarme en el momento y no en mis pensamientos o sentimientos; porque ahorita importaba era ayudar a Erika dónde le prometí asistir toda la terapia en su compañía. Cuándo logró terminar la terapia, sentí alivio de dejar de escuchar el romance íntimo y sexual que tenían ellos dos sintiendo cómo mi corazón se rompía cada vez más, así que Maggie salió dejándome con Erika a solas, hasta que llego un hombre desconocido para mí.-Buenas, no sabía que tenías visita - Manifestó con voz ronca ese hombre de tez morena con barba, cabello café y ojos color miel con un buen cuerpo atlético.-Hola Adrián, ella es Itziar mi mejor amiga - Respondió Erika presentándome dónde con nervios, lo saludé.-Me gustaría hablar contigo a solas Erika ¿no te importa, Itziar? - Preguntó dónde entendí la indirecta, asintiendo para despedirme y salir de la habitación dejándolos solos.Decidí irme a la cafetería para tomar algo además aprovechar a