Narra Víctor Manuel
Me acerqué a Carolina caminando muy contento hacia ella, hasta que me situé a su lado, mientras Heidy entra al estudio.
- Hola Carolina, buenos días – la saludé con una sonrisa enorme.
- Hola Víctor Manuel, ¿Cómo te va el día de hoy? – me preguntó ella muy relajada.- Bien gracias, te ví y quise venir a fumar un cigarro contigo – le dije yo un poco nervioso.- Qué bien, ví que llegaste con Heidy, por cierto, ¿Cómo sigue? – me preguntó Carolina.- Está un poco mejor, por cierto tendré que pasar un momento a darle un adelanto del sueldo que me pidió, no pudo ir a su casa por un cambio de ropa – le dije a Carolina.Entré a darle el dinero a Heidy y después caminé de vuelta con Carolina, ella me miraba con una mirada que me era imposible de descifrar.- Listo Caro, ya estoy libre – le dije a Carolina brindándole una hermosa sonrisa.
- Qué bueno, ¿Pudieron dormir algo? – me preguntó Carolina.- Sí, yo sí y Heidy al parecer tambiéNarra CarolinaDespués de ese arrebatado, intenso y loco beso, me separé de Víctor Manuel, pues a pesar de que el beso me encantó, me volvió loca y me fascinó, no lo ví apropiado de acuerdo al momento que estábamos viviendo en ese momento respecto a la salud de Heidy.- Víctor Manuel, creo que debemos ir a ver qué pasa con Heidy – le dije en un tono de angustia a Víctor Manuel.- Sí, debemos ir a ver eso Caro, pero me dejé llevar, discúlpame – me dijo Víctor Manuel pidiéndome perdón.- No pasa nada, por cierto, sé que está mal que te lo diga, pero para tu egoteca, que bien besas cabroncito – le dije a Víctor Manuel haciéndolo reír.- Gracias Caro, creo que es un milagro verdadero obtener un cumplido viniendo de una mujer como tú, pero es igualmente agradecido – me dijo Víctor Manuel.- Por nada, es la verdad, tu boca me encanta, lo siento por ser tan directa pero es así – le dije ruborizándome un poco.- A mí me encantas toda tú, no solo tu boca – me respo
Narra Víctor ManuelEstaba destrozado totalmente por la inesperada muerte de Heidy, me desplomé en llanto sin poder controlarme a lo que Sebastián quién se quedó a mi lado en el hospital, me abrazó y me brindó su apoyo sin decir ninguna palabra a pesar de lo mal que traté a Carolina, estuvimos ahí en la sala de espera del hospital y después llamé a mi padre, para que viniera a ayudarme respecto a lo de los trámites del cuerpo de Heidy y de lo que se iba a hacer para que nosotros sin ser familiares directos pudiéramos llevarnos su cuerpo a la funeraria y darle sepultura. Cuando llegó mi padre no sé qué fue lo que hizo que tardó un par de horas en el hospital haciendo los trámites hasta que llegó una camioneta de la funeraria para llevarse a Heidy a lo cual, yo pedí el consentimiento del hospital de al menos pasar a despedirme de ella, al cuarto donde la tenían.Entré junto con una enfermera que me condujo al cuarto dónde Heidy yacía muerta, recostada en la cama
Narra CarolinaSebastián me llamó tan pronto llegó ese día, al salir de lo de Heidy, yo la verdad es que me sentí mal de todo lo que había pasado de Víctor Manuel y de cómo me había tratado la última vez que nos vimos, así que decidí salir a un bar de por ahí y me topé con un chico agradable llamado Joaquín y después de tomar algunas copas nos besamos apasionadamente afuera del bar, después sin pensar bien las cosas, lo cual era mi costumbre últimamente, me fui con él a su piso dónde pasó de todo, sólo que esta vez, yo no estaba tan ebria para decir que no sabía lo que hacía. Al día siguiente que amanecí junto a él, él me sorprendió, preparando de desayunar, así que me levanté y envuelta sólo con la sábana me fui a sentar a un banco de la cocina, dónde él se encontraba cocinando.- Buenos días Joaquín – le dije yo, brindándole un saludo y una sonrisa.- Buenos días Carolina, ¿Dormiste bien? – me dijo Joaquín muy contento de verme en su cocina.- Claro que sí Jo
Narra Víctor ManuelSebastián me miraba sorprendido por lo que acababa de hacer, lo cual lamenté demasiado siendo el uno de mis mejores amigos, pero es que la actitud de Carolina, cada vez era peor, peor y peor, lo cual de sobremanera me enfurecía a más no poder y justo cuando yo iba a decirle algo, él me sorprendió reclamándome.- Víctor Manuel, date la vuelta, debemos regresar por Carolina – me dijo Víctor Manuel cuando ya íbamos demasiado lejos de dónde la dejamos.- No voy a regresar y mucho menos a exponerme a más pendejadas de la loca de tú amiga, lo siento en serio pero es algo con lo que no puedo – le respondí a Sebastián enojado.- Víctor Manuel, no te entiendo en serio, pensé que te gustaba Carolina y ahora, ¿Andas con Daniela?, sé que la muerte de Heidy te afectó más de lo que a los demás, pero eso no justifica lo mal que trataste a Carolina desde el hospital – me dijo Sebastián.- Sí la traté mal y lo acepto y hasta lo reconozco abiertamen
Narra CarolinaJoaquín me miraba con unos ojos muy puros, creo que fue la primera vez que pude ver en alguien un alma así, pura y transparente que no ocultaba nada, entonces me pude dar cuenta que estaba enfrente de un gran y asombroso chico. Él le dio un trago a su copa de vino y entonces mirándome sin despegar la vista de mí, comenzó a contarme.- Verás Carolina, yo vivía con dos amigos en este piso, hace un par de años, todo estaba bien y vivíamos como roomies, no sé si en México se use eso – me dijo Joaquín.- Sí claro que se usa, está bien que mi país sea de tercer mundo, pero nos damos el lujo de tener ciertas cosas en lo moderno – le respondí yo haciéndolo reír.- De acuerdo, entonces continuo, el caso que uno de mis dos amigos con los que vivía, se iba a casar y nos había advertido a mí y a mi otro amigo que buscáramos casa, pues él con su chica pensaban comprarnos nuestra parte de este piso, para vivir ellos como recién casados, lo que ni a mí ni a mi
Narra Víctor ManuelEsa noche con Sebastián, cuando salimos del estudio nos dirigimos a disfrutar la vida nocturna de Madrid, yo por supuesto llevé a Daniela mi nueva novia y Sebastián pensaba llevar a Carolina, lo cual no me pareció, pero para mí buena suerte ella le respondió pues seguramente andaba demasiado ocupada, lo cual fue un alivio para mí pues no quería de ninguna manera más altercados con esa insoportable mujer. Salimos hacía un bar en el centro de la ciudad y allá llegó Amy para verse con Sebastián, nos sentamos en una mesa de cuatro personas y ordenamos unas tapas y unas botellas de vino para botanear. Ya que estuvimos ahí sentados Daniela mi nueva chica quiso decir unas palabras sobre lo de Heidy.- Chicos ya que estamos aquí reunidos en plan informal, quiero aprovechar para agradecerles, Amy y Sebastián, por el apoyo que nos han brindado a Víctor Manuel y a mí en esta situación tan dolorosa de haber perdido a Heidy – les dijo Daniela a Sebastiá
Narra Víctor ManuelSalí del bar en busca de Daniela, quién debía estar por ahí afuera o eso pensaba yo, comencé a llamarla a gritos, cuando un chico del bar, me informó que ella corrió hacia un callejón cercano al bar, entonces corrí para llegar a dónde estaba Daniela.- Hola Dany – le dije yo colocándome frente a ella ahí en el callejón.- Víctor Manuel, hazme el favor de irte, no quiero verte – me dijo Daniela aquejada por las lágrimas.- No, no te pongas así de favor, te pido que hablemos, te pido que estemos en paz – le dije yo queriendo calmar las cosas, lastimosamente eso parecía que no iba a ser ya posible.- No puedo Víctor Manuel, no puedo creer todo lo que dijiste allá adentro, te desconozco y ese me atrevo a decir que no eres tú, por favor vete que quiero estar sola – me dijo Daniela lanzándome una mirada fulminante.- Está bien, tienes razón yo, soy una porquería y una basura, discúlpame Dany en serio – le dije yo, sintiéndome mal por todo lo que
Narra Víctor ManuelPasaron algunos días en los cuales no me aparecí para nada en el estudio fotográfico pues estaba muy encerrado en mi duelo como para aparecerme por ahí, me sentía muy mal y prefería mejor quedarme en casa, me enteraba de las cosas que pasaban por allá, por Sebastián y por Amy, pero eso era todo. Un buen día que tuve ánimos de desayunar algo, iba saliendo de mi casa cuando me topé con una agradable y encantadora sorpresa en el camino a un restaurante que frecuentaba mucho.- ¡Víctor Manuel! – exclamó Itziar Helena corriendo hacia mí.- Itziar Helena, ¿Cuándo es que llegaste? – le pregunté yo mientras la levantaba en el aire y le daba vueltas.- Hace un par de días, pero descuida antes que nada lamento mucho lo que pasó con tu chica – me dijo Itziar Helena de pronto dándome el pésame.- Gracias, la verdad sigo algo afectado por eso, pero ya no se puede hacer nada, en cambio tú, estás hermosa – le dije a Itziar Helena, lo cual era ver