Narra Carolina
Sebastián me llamó tan pronto llegó ese día, al salir de lo de Heidy, yo la verdad es que me sentí mal de todo lo que había pasado de Víctor Manuel y de cómo me había tratado la última vez que nos vimos, así que decidí salir a un bar de por ahí y me topé con un chico agradable llamado Joaquín y después de tomar algunas copas nos besamos apasionadamente afuera del bar, después sin pensar bien las cosas, lo cual era mi costumbre últimamente, me fui con él a su piso dónde pasó de todo, sólo que esta vez, yo no estaba tan ebria para decir que no sabía lo que hacía. Al día siguiente que amanecí junto a él, él me sorprendió, preparando de desayunar, así que me levanté y envuelta sólo con la sábana me fui a sentar a un banco de la cocina, dónde él se encontraba cocinando.
- Buenos días Joaquín – le dije yo, brindándole un saludo y una sonrisa.
- Buenos días Carolina, ¿Dormiste bien? – me dijo Joaquín muy contento de verme en su cocina.- Claro que sí JoNarra Víctor ManuelSebastián me miraba sorprendido por lo que acababa de hacer, lo cual lamenté demasiado siendo el uno de mis mejores amigos, pero es que la actitud de Carolina, cada vez era peor, peor y peor, lo cual de sobremanera me enfurecía a más no poder y justo cuando yo iba a decirle algo, él me sorprendió reclamándome.- Víctor Manuel, date la vuelta, debemos regresar por Carolina – me dijo Víctor Manuel cuando ya íbamos demasiado lejos de dónde la dejamos.- No voy a regresar y mucho menos a exponerme a más pendejadas de la loca de tú amiga, lo siento en serio pero es algo con lo que no puedo – le respondí a Sebastián enojado.- Víctor Manuel, no te entiendo en serio, pensé que te gustaba Carolina y ahora, ¿Andas con Daniela?, sé que la muerte de Heidy te afectó más de lo que a los demás, pero eso no justifica lo mal que trataste a Carolina desde el hospital – me dijo Sebastián.- Sí la traté mal y lo acepto y hasta lo reconozco abiertamen
Narra CarolinaJoaquín me miraba con unos ojos muy puros, creo que fue la primera vez que pude ver en alguien un alma así, pura y transparente que no ocultaba nada, entonces me pude dar cuenta que estaba enfrente de un gran y asombroso chico. Él le dio un trago a su copa de vino y entonces mirándome sin despegar la vista de mí, comenzó a contarme.- Verás Carolina, yo vivía con dos amigos en este piso, hace un par de años, todo estaba bien y vivíamos como roomies, no sé si en México se use eso – me dijo Joaquín.- Sí claro que se usa, está bien que mi país sea de tercer mundo, pero nos damos el lujo de tener ciertas cosas en lo moderno – le respondí yo haciéndolo reír.- De acuerdo, entonces continuo, el caso que uno de mis dos amigos con los que vivía, se iba a casar y nos había advertido a mí y a mi otro amigo que buscáramos casa, pues él con su chica pensaban comprarnos nuestra parte de este piso, para vivir ellos como recién casados, lo que ni a mí ni a mi
Narra Víctor ManuelEsa noche con Sebastián, cuando salimos del estudio nos dirigimos a disfrutar la vida nocturna de Madrid, yo por supuesto llevé a Daniela mi nueva novia y Sebastián pensaba llevar a Carolina, lo cual no me pareció, pero para mí buena suerte ella le respondió pues seguramente andaba demasiado ocupada, lo cual fue un alivio para mí pues no quería de ninguna manera más altercados con esa insoportable mujer. Salimos hacía un bar en el centro de la ciudad y allá llegó Amy para verse con Sebastián, nos sentamos en una mesa de cuatro personas y ordenamos unas tapas y unas botellas de vino para botanear. Ya que estuvimos ahí sentados Daniela mi nueva chica quiso decir unas palabras sobre lo de Heidy.- Chicos ya que estamos aquí reunidos en plan informal, quiero aprovechar para agradecerles, Amy y Sebastián, por el apoyo que nos han brindado a Víctor Manuel y a mí en esta situación tan dolorosa de haber perdido a Heidy – les dijo Daniela a Sebastiá
Narra Víctor ManuelSalí del bar en busca de Daniela, quién debía estar por ahí afuera o eso pensaba yo, comencé a llamarla a gritos, cuando un chico del bar, me informó que ella corrió hacia un callejón cercano al bar, entonces corrí para llegar a dónde estaba Daniela.- Hola Dany – le dije yo colocándome frente a ella ahí en el callejón.- Víctor Manuel, hazme el favor de irte, no quiero verte – me dijo Daniela aquejada por las lágrimas.- No, no te pongas así de favor, te pido que hablemos, te pido que estemos en paz – le dije yo queriendo calmar las cosas, lastimosamente eso parecía que no iba a ser ya posible.- No puedo Víctor Manuel, no puedo creer todo lo que dijiste allá adentro, te desconozco y ese me atrevo a decir que no eres tú, por favor vete que quiero estar sola – me dijo Daniela lanzándome una mirada fulminante.- Está bien, tienes razón yo, soy una porquería y una basura, discúlpame Dany en serio – le dije yo, sintiéndome mal por todo lo que
Narra Víctor ManuelPasaron algunos días en los cuales no me aparecí para nada en el estudio fotográfico pues estaba muy encerrado en mi duelo como para aparecerme por ahí, me sentía muy mal y prefería mejor quedarme en casa, me enteraba de las cosas que pasaban por allá, por Sebastián y por Amy, pero eso era todo. Un buen día que tuve ánimos de desayunar algo, iba saliendo de mi casa cuando me topé con una agradable y encantadora sorpresa en el camino a un restaurante que frecuentaba mucho.- ¡Víctor Manuel! – exclamó Itziar Helena corriendo hacia mí.- Itziar Helena, ¿Cuándo es que llegaste? – le pregunté yo mientras la levantaba en el aire y le daba vueltas.- Hace un par de días, pero descuida antes que nada lamento mucho lo que pasó con tu chica – me dijo Itziar Helena de pronto dándome el pésame.- Gracias, la verdad sigo algo afectado por eso, pero ya no se puede hacer nada, en cambio tú, estás hermosa – le dije a Itziar Helena, lo cual era ver
Narra CarolinaHabían pasado algunos días en los que no supe absolutamente nada de Víctor Manuel, pues no se aparecía en el estudio ni nada que se le pareciera, entonces yo incluso llegué a pensar que algo malo le estaba pasando, pues no era para menos la verdad, sufrió dos pérdidas de dos personas muy importantes para el en tan poco tiempo, lo cual era difícil de superar para cualquier persona y más en su caso que aunque dijera que solo se acostaba con ellas, creo que en el fondo muy en el fondo de él, al menos existía un cariño para esas chicas.Yo por mi parte, creo que me estaba yendo un poco mejor, salía con Joaquín pero solo como amigos, al igual que con Sebastián y con su hermana con Itziar Helena que estaba ya acá en Madrid con nosotros, ese día yo estaba aún en el estudio cuando recibí una llamada de Sebastián, el cual solo había desaparecido con Amy sin decir ni adiós, le respondí la llamada apenas timbró mi celular.- Hola Sebastián, ¿Dónde te
Narra Víctor ManuelEsa noche fue mágica pues sólo por eso había valido la pena el viaje a Toledo, por el hecho de limar asperezas con Carolina y de poder estar juntos de una mejor y más saludable manera, sin pelear, hablamos por horas en aquél café y cuando se hizo más tarde, volvimos a casa de Doña Antonia dónde nos acostamos para poder dormir, sobra decir que Carolina, llegó muerta de cansancio que en cuanto tocó cama, quedó perdidamente dormida. Yo por mi parte, me quedé despierto un rato en mi cama, cuando más tarde me despertó el sonido que hizo Itziar Helena al entrar en la habitación.- Víctor Manuel, hola – me dijo Itziar Helena riéndose como loca.- Hola Itziar Helena, ¿Cómo les fue? – le pregunté yo al verla tan animada.- Bien gracias, pero vengo muerta, me he acabado la pista de baile – me dijo Itziar Helena muy contenta.- Qué bueno, me da demasiado gusto él que te hayas divertido tanto Itziar Helena – le dije yo con una sonrisa.- ¿A ti cómo te
Narra CarolinaLlegamos al evento deportivo y empezamos a bajar todas las cosas para el evento al aire libre, me sentía realmente bien y confiada de que pudiéramos hacer este trabajo súper bien. Sebastián estaba visiblemente emocionado por la chica esa por Amy, como nunca lo ví por nadie allá en México lo que me daba a pensar demasiadas cosas. Nos pusimos a instalar el equipo dónde las personas del evento le dijeron a Víctor Manuel que podíamos instalarnos y entonces, ya que dejamos todo montado, se me ocurrió de pronto decirle a Sebastián que fuéramos por un café solos, para poder preguntarle de la chica esa de Amy.- Vamos rápido por el café Carolina que no quiero que se vaya a molestar el señor del evento – me dijo Sebastián muy preocupado de pronto.- ¿De cuándo acá te preocupa el señor del evento?, que yo recuerde a ti eso te vale Sebastián – le dije yo riéndome de él y de lo cambiado que estaba.- Sí me preocupa, es el quién nos ha contratado y además no