Ingresamos a la casa, de una nos fuimos a la habitación, todos andábamos en pro a mi bebé. Hadassa alzó los brazos para que la cargara, parece una loquita gateando por todos lados. A las escaleras me tocó ponerle hace unos meses rejas, así ella no se pone a bajarlas y subirlas, aunque el ejercicio no le haría daño, pero nos da miedo que baje rodando.—Mira a tu hermanito mi amor, ¿vas a amarlo y cuidarlo?Afirmó. Apenas estaba empezando a hablar, ni camina aún y ya tenemos al segundo.—La cesárea me duele, Dylan.—Ya le digo a Rafa. —La vi reír—. ¡Rafa! —Mi suegro desde la planta baja me miró —. Cata dice que le duele la cesárea.—Es normal, pero ya la miro.Salimos del cuarto mientras Rafael la revisaba. Mientras con Hadassa fui en busca de Rigoberto.—Hola, patrón. Felicidades por el nuevo bebé. —Gracias, hombre. ¿Cómo te terminó de ir ayer con la vieja esa?—Se fue muy seria, lo único que dijo fue que nunca había visto a un hombre tan enamorado de una mujer tan insípida.—No quier
La gira fue agotadora, literal nos veíamos más delgados, ojerosos y cansados. No vuelvo a hacer una vaina de estas. En tres días era el trasplante de médula de mi Bodoque.—Deja las ansias. —comentó Megan.—Tú no las tienes porque Sofía te visitó en algunos países, desde que salimos de Montería, yo no he visto a mi mujer e hijos, solo por videollamada.—Te la valgo. Dylan no hemos hablado de la estúpida esa de Anastasia, no fue a la audiencia y eso que Sofí se ha reunido con el abogado de mi tío, no se presentó ni a la de Montería ni a la de Nueva York, no me gusta eso.—Eso me tiene con un sinsabor.Confesé. En los conciertos de Estados Unidos me vi con mis amigos; Lucas y Lucían. Y Anastasia evadía el segundo llamado de Montería y el primero de Nueva York. En sí, no ha asistido a las tres audiencias.—Sabe que tiene las de perder. No tiene nada contra ti y todo está documentado, hasta Matt tiene el audio grabado cuando la despedía, ahí muy clarito dice; jamás pasó nada contigo, pero
—Me parece bien, ¿me prestas el despacho para redactar la carta y mandársela a Matt?—Claro que sí.—Megan convoca una exclusiva con la mediocre de la periodista que ni se tomó el trabajo de investigar a fondo, Dylan en cuatro días le dará la exclusiva. Pero que sea con muchos medios de comunicación. Conozco a mi Monito, ahora que salga de este golpe los callará como solo él sabe. Cuando él quiere ser mierda lo es.—Catica…—Papá, no puedo dejar a Dylan solo, si el trasplante de médula se puede hacer mañana y al día siguiente viajar hazlo, pero si no, a nuestro regreso me quedo en la clínica, pero debo estar a su lado, no por ser su mujer. Es porque él es mi mejor amigo.—Pediré unos días Cata, me voy contigo —Comentó Ricky—. Lucían y Lucas también estarán.Dylan salió de su estado de letardo en la tarde. Verlo bajar las escaleras y llegar a la sala a tomar el café con pan me reconfortó, luego me abrazó, Hadassa caminó en su dirección, la tomó en brazos, yo alimentaba al comelón de Ra
Miré a la periodista amarillista.—Tengo entendido que quiere hacerme preguntas, hágalas, su opinión personal me tiene sin cuidado.En la mirada vi la ira. No tengo idea como llegaron a ese señor, tampoco me interesaba.—Es bastante grosero. Señor Miller, una imagen es la que muestra para sus seguidores y otra lo que es en realidad.—Lamento que mi sinceridad no le guste, la he manejado en todos los aspectos de mi vida.—Algo parecido a tu padre, cuando lo entrevisté fue muy sincero.—En primer lugar, no me compare con él. En su vida vuelva a cometer ese error. —La miré, hablé fuerte—. Si el señor que se encuentra en la cárcel fue tan sincero, ¿le dijo la razón por la cual fue condenad a la cárcel?—¡Es su padre!, un ser humano no debe olvidar quién le regaló la vida.«Cálmate Dylan», pensé en mis hijos, en las sonrisas de mis ángeles, mis chiquitines me calmaron.—Responda señora periodista. Usted quien ha estudiado una bella profesión y que en este momento fue la elegida para dejar
Acarició mi rostro. Le sacó los gases al niño y lo acostamos en medio de nosotros, mañana a esta hora estaremos en La Arbolada, en nuestra casa, y pasado, Cata se interna para el trasplante. Rayan deberá acostumbrarse a tomar tetero con leche de pote. No sabemos cuánto se demore Bodoque en la clínica.Se cumplió lo dicho, una vez llegados a Montería, al día siguiente Catalina ingresó junto a José Luis a la clínica. Durante el día no me la dejarán ver. No hasta que el trasplante haya terminado; nos quedamos por una hora en la sala de espera, al final nos fuimos a la casa de mis suegros. Por el día de hoy tenemos leche de teta congelada, pero mañana Rayan deberá aceptar la de pote quiera o no.—Todo saldrá bien.Comentó el abuelo, ellos se quedaron con los niños. Betty llegó en ese momento.—Hola, familia. Ya entregué la excusa médica en el colegio de José, y dejé a Cadie en el suyo. Yo paso al mediodía por ellos. ¿Cómo dejaron a Cata y José Luis?—Bien. —habló mi suegra—. Rafa nos tend
Desde hace dos meses llegó la señora Olga y no hemos dejado de reírnos. No volvió a salir con nadie, se veía muy feliz con su fundación «un árbol en tu casa». Se estaba dando a conocer y creo que Megan le estaba ayudando a convertirse en tendencia, a tal punto han que la idea la patentaron.Quien quiera tener lo mismo en su ciudad deberán pagar una cuota de árboles. Se ha creado un movimiento de plantar en Montería, en los lugares autorizados por la alcaldía, para refrescar un poco la ciudad. Cecilia dijo, desean dejar la ciudad como una selva y eso era comentario de Catalina.La idea es extenderse en todo Colombia. La iniciativa era muy buena. Cristofer llegó a la habitación para felicitarme y conocer a mi hija. Compartimos un rato y al final.—Olga me debe un chocolate.—¿Disculpa? Tú fuiste quien se quería exhibir.—¿Eso crees? —Le dijo sonriendo, luego los vimos salir de la habitación a desayunar.—Crees que ese par… —miré a Ceci, le daba seno a mi hija.—Todo es posible. —La besé
Los besos de Dylan se esparcían por toda mi espalda, mi respiración estaba agitada, llegó anoche de gira y no hemos dormido, pero ya me encontraba a nada de sacar la bandera blanca, anunciando receso sexual.—Te extrañé mucho, si no es por el quinceañero de Cadie no te hubiera dejado, ni a ti ni a mis hijos. Hacer una gira sin ustedes no lo vuelvo a hacer.Me di la vuelta. Sus treinta y cuatro años lo hacía ver más interesante, estaba como para chupárselo todo como paleta de leche condensada. Ya no había comida con que compararlo, él lo superaba.» Bodoque, ¿estás mirándome como paleta de leche condensada?Solté una carcajada, eso me pasaba por decirle lo mucho que me provoca, el muy presumido solo pasa alardeándose, hasta el punto que una vez compró leche condensada, para untarse en ciertas partes y sin dudarlo lo comí, literal. —Te ves muy bueno.—¿Y tú? —Me agarró las nalgas—. Tú estás mejor que yo. —Me abrazó muy fuerte—. Si logro consolidarme como compositor entre este año y el
Hoy era sábado, era el cumpleaños de Cadie, ya cumple sus quince. Hace mucho encontré una carta entre mis archivos en la memoria, era una carta a mi hija del día en que llegué de la clínica, en su nacimiento. No se la entregué cuando la encontré en ese momento, Cadie era una niña cuando perdí la memoria, por eso hoy quería dársela también como un regalo por todos esos años compartidos con ella, desde ese momento ha sido mi motor, mis dos hijos lo son.El desayuno ya está listo, habíamos pedido de regalo un desayuno para todos, llegó hace unos cinco minutos, solo espero que su padre baje con nuestro regalo. Tomé la carta.Querida hijaNo encuentro otro medio en el cual pueda expresar mejor que a través de las letras y por eso hoy, en el primer día de tu vida quiero decirte, valió la pena haber decidido tenerte. Hace siete meses cuando me enteré de tu existencia, el primer regalo que me diste fue a tu tía Catalina (dicen que los niños siempre traen el pan bajo del brazo), pero tú, mi