Mamá lo había conseguido, había realizado una boda de revista con el atardecer a nuestro lado, la brisa salina jugando con el vestido. El haber caminado descalza de la mano de mi hermano mayor hasta llegar al altar donde el sacerdote y mi esposo esperaban. Con nuestras familias y amigos que también eran familia de corazón acompañándonos, no tenía precio.Yo quería algo sencillo, pero mis padres querían una celebración por lo alto. Y en el fondo de mi alma también lo deseaba. Lucas se veía precioso; después de nuestro pasado, el cual aprendimos a trancazos las cosas importantes, comprendí que nadie era perfecto, somos humanos, lo importante era aprender y cambiar, porque yo no era perfecta.El padre continuaba hablando mientras me sumergía en el valle de mis recuerdos, mientras me proyectaba en el horizonte de mi futuro, sin duda alguna me deleitaba con la vista de mi esposo, él era el presente, iniciábamos un proyecto de cosechar lo que espero recoger más adelante.No sé cómo tome la
Almorzamos sancocho trifásico. El kiosco desde la madrugada parecía un albergue, colchonetas por todos lados, ahí durmieron los que quisieron. Los pocillos de café iban y venían de un lado al otro. Recordé las palabras de mi cuñado Dylan fueron muy conmovedoras. —Abuelo, quiero desearle muchos años más de vida. De corazón, lo deseo, usted es mi imagen a seguir, a ser un hombre de bien. Su filosofía de vida sobre lo que un verdadero hombre debe hacer, ha quedado enraizado en mis parámetros de existencia. » En lo particular le agradezco por el afecto brindado, por abrirme las puertas después de ese evento catastrófico de mi vida, sabe a qué acontecimientos me refiero. —A Dylan se le quebró la voz. » Solo recuerdo que me dijo que ahí estaría usted. Muchas personas me han preguntado a quién admiro, y sin duda siempre he respondido a mi abuelo, una persona que da amor, logrando despertar el respeto en personas por su rectitud, por ser un hombre de una sola palabra, por aceptarme ser su
No me sentía bien, Dylan había estado saliendo y entrando a la casa, se despertó muy temprano, tenía algo que hacer con el abuelo y Rafa, se fue en su caballo. Regresó, desayunó conmigo, luego se encerró con la estúpida modelo esa. Menos mal ya le falta un mes pa’ que se largue, todo lo relacionado con su segunda gira iba muy bien.Hadassa, mi princesa, era lo más bello de la vida, cada vez más hermosa. Me senté en la cama; Rayan viene muy grande, él solito tenía un arroz con mango en el vientre, eran las once de la mañana, si no se me pasa la maluquera iría a buscar a mi Monito.Pao ya estaba entrando a su quinto mes de embarazo, era un niño, estabamos felices. Después de Navidad no han vuelto, decidieron que el niño naciera en Estados Unidos. Los que sí cambiaron de opinión fueron los Jones; a Lucas solo le faltaba un año para terminar la universidad, Cecilia se graduó, enviaron fotos desde Londres, fueron sus dos hermanos, su madre, además de su esposo. Hace una semana nos llamaron
Ingresamos a la casa, de una nos fuimos a la habitación, todos andábamos en pro a mi bebé. Hadassa alzó los brazos para que la cargara, parece una loquita gateando por todos lados. A las escaleras me tocó ponerle hace unos meses rejas, así ella no se pone a bajarlas y subirlas, aunque el ejercicio no le haría daño, pero nos da miedo que baje rodando.—Mira a tu hermanito mi amor, ¿vas a amarlo y cuidarlo?Afirmó. Apenas estaba empezando a hablar, ni camina aún y ya tenemos al segundo.—La cesárea me duele, Dylan.—Ya le digo a Rafa. —La vi reír—. ¡Rafa! —Mi suegro desde la planta baja me miró —. Cata dice que le duele la cesárea.—Es normal, pero ya la miro.Salimos del cuarto mientras Rafael la revisaba. Mientras con Hadassa fui en busca de Rigoberto.—Hola, patrón. Felicidades por el nuevo bebé. —Gracias, hombre. ¿Cómo te terminó de ir ayer con la vieja esa?—Se fue muy seria, lo único que dijo fue que nunca había visto a un hombre tan enamorado de una mujer tan insípida.—No quier
La gira fue agotadora, literal nos veíamos más delgados, ojerosos y cansados. No vuelvo a hacer una vaina de estas. En tres días era el trasplante de médula de mi Bodoque.—Deja las ansias. —comentó Megan.—Tú no las tienes porque Sofía te visitó en algunos países, desde que salimos de Montería, yo no he visto a mi mujer e hijos, solo por videollamada.—Te la valgo. Dylan no hemos hablado de la estúpida esa de Anastasia, no fue a la audiencia y eso que Sofí se ha reunido con el abogado de mi tío, no se presentó ni a la de Montería ni a la de Nueva York, no me gusta eso.—Eso me tiene con un sinsabor.Confesé. En los conciertos de Estados Unidos me vi con mis amigos; Lucas y Lucían. Y Anastasia evadía el segundo llamado de Montería y el primero de Nueva York. En sí, no ha asistido a las tres audiencias.—Sabe que tiene las de perder. No tiene nada contra ti y todo está documentado, hasta Matt tiene el audio grabado cuando la despedía, ahí muy clarito dice; jamás pasó nada contigo, pero
—Me parece bien, ¿me prestas el despacho para redactar la carta y mandársela a Matt?—Claro que sí.—Megan convoca una exclusiva con la mediocre de la periodista que ni se tomó el trabajo de investigar a fondo, Dylan en cuatro días le dará la exclusiva. Pero que sea con muchos medios de comunicación. Conozco a mi Monito, ahora que salga de este golpe los callará como solo él sabe. Cuando él quiere ser mierda lo es.—Catica…—Papá, no puedo dejar a Dylan solo, si el trasplante de médula se puede hacer mañana y al día siguiente viajar hazlo, pero si no, a nuestro regreso me quedo en la clínica, pero debo estar a su lado, no por ser su mujer. Es porque él es mi mejor amigo.—Pediré unos días Cata, me voy contigo —Comentó Ricky—. Lucían y Lucas también estarán.Dylan salió de su estado de letardo en la tarde. Verlo bajar las escaleras y llegar a la sala a tomar el café con pan me reconfortó, luego me abrazó, Hadassa caminó en su dirección, la tomó en brazos, yo alimentaba al comelón de Ra
Miré a la periodista amarillista.—Tengo entendido que quiere hacerme preguntas, hágalas, su opinión personal me tiene sin cuidado.En la mirada vi la ira. No tengo idea como llegaron a ese señor, tampoco me interesaba.—Es bastante grosero. Señor Miller, una imagen es la que muestra para sus seguidores y otra lo que es en realidad.—Lamento que mi sinceridad no le guste, la he manejado en todos los aspectos de mi vida.—Algo parecido a tu padre, cuando lo entrevisté fue muy sincero.—En primer lugar, no me compare con él. En su vida vuelva a cometer ese error. —La miré, hablé fuerte—. Si el señor que se encuentra en la cárcel fue tan sincero, ¿le dijo la razón por la cual fue condenad a la cárcel?—¡Es su padre!, un ser humano no debe olvidar quién le regaló la vida.«Cálmate Dylan», pensé en mis hijos, en las sonrisas de mis ángeles, mis chiquitines me calmaron.—Responda señora periodista. Usted quien ha estudiado una bella profesión y que en este momento fue la elegida para dejar
Acarició mi rostro. Le sacó los gases al niño y lo acostamos en medio de nosotros, mañana a esta hora estaremos en La Arbolada, en nuestra casa, y pasado, Cata se interna para el trasplante. Rayan deberá acostumbrarse a tomar tetero con leche de pote. No sabemos cuánto se demore Bodoque en la clínica.Se cumplió lo dicho, una vez llegados a Montería, al día siguiente Catalina ingresó junto a José Luis a la clínica. Durante el día no me la dejarán ver. No hasta que el trasplante haya terminado; nos quedamos por una hora en la sala de espera, al final nos fuimos a la casa de mis suegros. Por el día de hoy tenemos leche de teta congelada, pero mañana Rayan deberá aceptar la de pote quiera o no.—Todo saldrá bien.Comentó el abuelo, ellos se quedaron con los niños. Betty llegó en ese momento.—Hola, familia. Ya entregué la excusa médica en el colegio de José, y dejé a Cadie en el suyo. Yo paso al mediodía por ellos. ¿Cómo dejaron a Cata y José Luis?—Bien. —habló mi suegra—. Rafa nos tend