Ya había pasado unos días desde el accidente del tío de Alexa, unos días donde ninguno de los dos se dijeron algo después de volver de Argentina, en un principio habian quedado que solo tendría que fingir frente a su familia, pero para que esto acabe ella necesitaba una confirmación para clausurar aquel sentimiento que amenaza con crecer en su pecho. Por otro lado, Marcos quiere alargar el tiempo lo más que puede, ¿porque? ni él esta seguro.

Muchas cosas cambiaron entre ellos, así mismo tienen miedo, mientras uno quiere atrasar el momento, mientras tanto Alexa quiere terminarlo de inmediato, quiere correr porqué teme enamorarse.

Alexa

—Alexa, ¡Alexa! Escúchame tengo tu cita perfecta —últimamente me encuentro distraída.

—¿Como así? ¿De qué hablas?

—Te tengo una cita a ciegas para esta noche.

—No quiero ir.

—¿Por qué?

—Es enserió, quieres que te recuerde lo que paso la última vez, tu cita perfecta comía por dos, no le fue suficiente comer su porción, sino que también se comió la mía,