Marcos Esto se está saliendo de control, como haré que todo vuelva a su lugar, por un lado se encuentra mi madre que se ha propuesto seguir mis pasos de cerca, nos acosa a mí y Alexa, por lo menos por teléfono podría darles más vueltas y darle más excusas, pero tenía que venir, pareciera que quiere comprobar algo, ya no sé talvez me esté volviendo loco, después se encuentra Daniel amenazando con contarle todo a Alexa, Paulina que no quiere dejar a Daniel y me chantajea con contarle a Alexa que todo fue planeado desde el principio y para completar la ecuación el estúpido que intenta conquistar a Alexa enviándoles regalitos todos los días, nose quien es pero ya me resulta un pesado.Pero con solo ver su rostro, ya todo eso queda en segundo plano, solo quiero alargar esta falsa relación un poco más, sería mentirme si dijera que no me gusta, pero no quiero ser yo el primero en torcer el brazo, quiero que ella me quiera como soy, en pocos días de conocerla siento que podríamos llevar esta
AlexaSe podría decir que en cuestión de presencia física estaba presente, pero hay algo más que da vueltas en mi cabeza y me tiene piense y piense, necesitaba sacarme la duda de que si alguien le dio mi dirección a Axel, entonces le envié un mensaje a mi amiga, había estado esperando ansiosa su respuesta, pero esta nunca llega.—Nosotros somos tus padrinos Alexa —escucho como mencionan mi nombre.—Qué genial —respondo distraída, cuando esa oración vuelve a repetirse pero esta vez comprendo lo que me dijo —¿Como que mis padrinos?—Así como lo escuchaste, nosotros conocimos a tus padres cuando recién comenzamos este negocio.—¿Cómo? Si ellos vivían en Argentina y por lo que sé nunca salieron del país bueno eso me dijo mi tio.—No nos fue fácil permanecer en el mercado, cuando comenzamos había mucha demanda y teníamos que buscar nuevos inversionistas a la antigua, ir en persona. Fue así que viajamos en varias ocasiones a Argentina, en uno de esos viajes nos topamos con un congreso y los
MarcosFue una noticia que no me esperaba, saber que aquella mocosa que me perseguía de niño es Alexa me sorprendió y mucho, pero también me alegro, es como si con esta nueva situación en mi mente nos volvimos más cercanos, es lógico de pequeño ella me perseguía diciendo que yo sería su esposo, incluso me regalo un anillo de esos que vienen de sorpresas en los huevos de chocolate, quien se imaginaría que después de tanto tiempo, nos volveríamos a encontrar sin saber quienes eramos, talvez cuando era niño fingía que me desagradaba que correteara detrás de mi como un cachorro buscando dueño, pero me había acostumbrado a su compañía y después cuando solo se fue, me sentí muy mal.Ahora entiendo, porque se me hacía familiar y no de rostro sino más bien de actitud y personalidad, aún sigue cometiendo locuras y después se arrepiente. Había decidído llegar más temprano a la Empresa, no lo admitiré en voz alta, pero muero por verla, ahora que conozco el pasado que nos une, me siento más ansi
Ya la noche había llegado y con eso la hora de la cita estaba cada vez más cerca.Marcos, se había cambiado de ropa cuatro veces, se habia visto tres veces al espejo, peinado y despeinado más de una vez y se echó dos veces perfumes, con todo eso pensó que ya era suficiente. Miró su reloj por última vez y se dirigió a tomar sus llaves, para luego cerrar la puerta y caminar hasta donde tenía aparcado su auto.Se encontraba ansioso, nervioso y paranoico, una mezcla que le es extraña para él.Después de unos quince minutos llego al restaurante, al entrar lo recibieron y lo acompañaron a su mesa, con cada paso su corazón latía más y más. Una vez que llegó a donde seria su mesa noto que Alexa ya se encontraba allí, y al estar de espaldas pudo notar lo descubierta que vino el dia de hoy, de inmediato y sin perder tiempo se quito su saco y lo coloco sobre su espalda desnuda, esta al notar el objeto sobre ella giro y se encontró con la mirada intranquila de Marcos.—Hace frío, no debes de con
MarcosAlli me encontraba en su casa, en su hogar mientra profanaba su boca que tan deliciosa me sabia, La tenía a mi merced, bese y mordisque cada parte de su cuerpo que me permitia, no sabía hasta hoy, que tenía una debilidad por su aroma, averiguarlo solamente incremento mi obsesión.Habíamos llegado a su cuarto, a su cama a una velocidad que me sorprendió, fue un verdadero alivio el no romperme el pie chocando algún mueble, en menos de un minuto ya la tenía casi sin ropa, solo había quedado en ropa interior y eso cada vez me encantaba más, recorrí su cuerpo primero con la mirada de arriba a abajo y luego con mis dedos trazaba líneas como si hiciera un mapa para no olvidar ningún detalle.Cada rincón de su piel es perfecta o por lo menos para mí lo es, cuando mi dedo índice iba bajando por la cara oculta de su muslo derecho sentí como de un movimiento intento evitarlo, pero aunque lo intento no me lo impidió, allí yacía una cicatriz un poco profunda y que parecía estar ahí desde ha
Alexa Había despertado, parpadeo un par de veces para comprobar que ya se encontraba despierta y no era parte de un sueño, debido a que del lado opuesto de la cama se encontraba durmiendo plácidamente, Marcos. Lo observo en silencio unos segundo o Talvez fue unos minutos, no podía creer todo lo que tuvo que pasar en estos dos meses, tantas locuras que hizo solo para terminar así, enamorada. Si le hubieran dicho que así estaría despues no se lo creería, pero hoy no se cambia por nadie. Espantó sus pensamientos y decidió bajar para preparar un desayuno decente a su invitado, ahora era momento de poner en práctica lo que su abuela le enseñó.Con lo que no contaba era que al abrir la alacena solo encontrará dos rodajas de pan lactal y en la heladera un huevo y un frasco de mermelada casi vacía... Para ella eso sería suficiente, pero hoy no se encuentra sola.Pensando solo tenía dos opciones, bajaba e iba al supermercado que quedaba a dos cuadras o pedía un desayuno a domicilio. La segun
Marcos Después de oír el nombre de Daniel salir de sus labios, inmediatamente me vino la idea del porqué tanta insistencia en hablar con ella, no quisiera admitirlo, pero para tener una mínima posibilidad de que Alexa en un futuro me perdone es que le cuente todo, aunque eso sería arruinar todo esto que paso. No estoy listo aún, pero ya me decidí y el domingo le diré toda la verdad, este día lo quiero disfrutar todo lo que pueda.Me encontraba sentado en el sofa mientras veia algo del trabajo, cuando Alexa aparece de la nada y me abraza sentándose en mis piernas, tomándome desprevenido.—No puedo creer que estemos así, estoy feliz, quiero que el tiempo se detenga para que esto no acabe por un tiempo largo —me confiesa sonriente. «Si supiera, que es lo que más deseo, tener más tiempo junto a mi»—Si me lo permites, siempre los días serán así o mejores.Después de una nueva sesión de besos fuimos a mi departamento para cambiarme de ropa y luego ya nos dirigimos a lo de mi familia, ya
Todo el día del domingo fue perfecto como de ensueño, y a la vuelta también, pero Alexa había notado sospechoso la actitud de Marcos en las últimas horas, hacía el amago de hablar y al instante se arrepentía, en todo el viaje se la paso durmiendo y no supo en qué momento llegó al departamento, despertó entre los brazos de Marcos, despues de acomodarse y poder tener una vista mejor del aún durmiente, vio como Fruncía su entre cejo.«Qué estará atormentado su sueño» pensó después de alisarlo con las manos y darle un pequeño besito.Se puso de pie sin hacer mucho ruido tenía que ir a su departamento, así que antes de lo programado se levanto, dejó una pequeña nota en el espejo y fue directo a tomar un taxi.Había llegado feliz a su departamento, pero no sabía que allí se encontraría con una Paulina furiosa. —Por fin llegas mosquita muerta —lo primero que hace es insultarla.Alexa no entendía cuál era el odio que le tenía, que la insultara en el trabajo es una cosa, pero que venga a su c