"¡Ayuden a mi hijo! ¡Está perdiendo demasiada sangre!", gritó de repente el padre de Levi, sacándolos a todos de su trance.

Anastasia corrió inmediatamente hacia Levi y empezó a recitar un conjuro.

"Ayuda también a Daniel. ¡No se despierta!", gritó Heather con lágrimas rodando por sus mejillas mientras le daba repetidos golpecitos en la mejilla pero él no respondía.

La Reina de las Brujas se acercó corriendo y empezó a recitar un conjuro.

Cuando Zane miró a su alrededor, se dio cuenta de que había muchos muertos y algunos heridos. Estaba seguro de que Anastasia y la Reina de las Brujas no podían atenderlos a todos a la vez.

"He conseguido parar la hemorragia y le he dado algo de mi fuerza. Tenemos que llevarlo al hospital inmediatamente, no hay mucho tiempo", murmuró y el padre de Levi asintió antes de sacar su teléfono para llamar a una ambulancia.

En cuanto Anastasia vio que Zane intentaba ponerse de pie, corrió a ayudarlo.

"Tú también estás sangrando. Quédate quieto para que