Zane frunció el ceño mientras la miraba fijamente.

"Kiara, piensa en esto con lógica. Si sigues adelante con esto y algo sale mal, ambos terminarán muertos. ¿Eso quieres?". Ella lo miró fijamente durante un momento y luego desvió la mirada.

"Ya he tomado mi decisión. Si no estás de acuerdo, eres libre de irte, pero no voy a perder a otro niño cuando existe la posibilidad de salvarlo".

"Deja de hacerme parecer el malo, Kiara". Ella se burló mientras se volvía hacia él.

"¿Quieres deshacerte de nuestro hijo así como así sin siquiera pensar en una manera de salvarlo primero? ¿Qué se supone que tengo que pensar?".

"Tu bienestar es mi prioridad número uno, Kiara. Si mueres, ¿entonces qué? ¿Qué me queda por vivir?". Su rostro se suavizó, pero la mirada de sus ojos seguía siendo la misma.

"No moriré. Nuestro bebé y yo vamos a salir de esta. Solo tienes que confiar en nosotros". Antes de que Zane pudiera decir algo más, Anastasia le puso la mano en el hombro.

"Déjala tranquila por ahora.