Kiara puso los ojos en blanco mientras arrancaba su mano del agarre de Levi.

"¿Podrías dejar de intentar agarrarme de la mano? Ya te he dicho que no hace falta que me sigas hasta mi casa. ¡Puedo llegar sola!".

"¿Qué clase de caballero sería si dejara que una dama como tú caminara sola? ¿Y si alguien intenta atacarte?". Levi hizo un puchero infantil.

"¡El que debería preocuparse de ser atacado eres tú porque estoy a punto de darte un puñetazo en la cara!". Kiara puso los ojos en blanco.

Levi jadeó dramáticamente y se agarró el corazón: "Me lastimas, ángel guardián".

Kiara se detuvo en sus pasos y luego se pasó la mano por la cara antes de volverse hacia Levi con ojos fríos.

"Si no te vas ahora mismo, gritaré y haré que la gente piense que me estás acosando y ¿sabes qué le hacen a los acosadores?".

Levi tragó saliva: "Qué... ¿Qué les hacen?".

Kiara sonrió satisfecha: "¿Por qué no lo averiguamos juntos? Ayu...".

Levi le tapó la boca con la mano antes de que pudiera gritar, luego se volvió para sonreír a la gente que les dirigía miradas extrañas antes de volverse hacia Kiara.

"Está bien, me iré". Kiara le apartó la mano y estaba a punto de marcharse cuando Levi le cogió la mano y le puso una tarjeta en ella.

"Si alguna vez me necesitas para algo...".

"¡Nunca te necesitaré y ni siquiera quiero volver a ver tu cara!". Kiara interrumpió groseramente, lo que hizo que Levi frunciera el ceño.

"¿Puedes dejar de ser grosera conmigo un segundo? Esta es mi tarjeta, mi edificio aún necesita un poco de diseño interior aquí y allá, pero aún puedes encontrarme allí".

Kiara abrió mucho los ojos: "¿Diseño de interiores?".

Levi asintió con las cejas fruncidas.

"Sí, aún no he encontrado a alguien que entienda el tipo de diseño que quiero".

Los ojos de Kiara se iluminaron de inmediato. Buscó en su bolso y le entregó una tarjeta.

"Mi amiga y yo tenemos una pequeña empresa de diseño de interiores. No es tan grande, pero es suficiente. De todos modos, hacemos un trabajo muy bueno, ¿quieres que te enseñe los diseños de nuestros clientes anteriores?".

Antes de que Levi pudiera decir algo, Kiara sacó su teléfono, se desplazó a través de sus fotos y prácticamente empujó el teléfono en su cara.

Levi soltó una risita antes de echar un vistazo a sus diseños.

"Mmm", tarareó mientras los ojeaba.

La seriedad de su rostro puso nerviosa a Kiara. ¿Pensaba que no eran lo bastante buenos?

"Puedo asegurarte que todos nuestros clientes quedaron contentos con los resultados finales y sé que no te arrepentirás". Kiara lo miró fijamente con sus grandes ojos brillantes.

Levi se volvió hacia ella con una sonrisa muy educada y fingida.

"Sé que acabamos de conocernos, pero que seas tan educada conmigo suena muy mal".

"Pooor favooor, danos una oportunidad". Kiara parpadeó con sus grandes ojos. Sonaba tan tierna y lastimera.

Levi hizo una seña y miró sus diseños, luego señaló uno de ellos.

"Así es como quiero que sea mi oficina, exactamente así. Debo decir que tú y tu amiga tienen muy buen ojo para el diseño de interiores y no, no lo digo solo porque seas tú. Me tomo muy en serio todo lo relacionado con mi empresa".

"Eso... ¿Eso significa que nos vas a dar el trabajo?". Los ojos de Kiara se abrieron de par en par.

"Sí, estoy deseando trabajar con ustedes dos". Levi asintió con una sonrisa.

Kiara chilló y rodeó a Levi con los brazos en un fuerte abrazo.

"¡No te arrepentirás, te lo prometo!", murmuró, sin darse cuenta de lo rojas que se habían puesto las mejillas de Levi.

Él se aclaró la garganta cuando ella se apartó y extendió la mano para estrechársela.

"Estoy deseando trabajar contigo, ángel guardián. ¿Cuándo crees que tendrás tiempo?".

"¡Mañana, podemos empezar mañana!". Kiara le estrechó la mano de inmediato.

Levi sonrió.

"Perfecto. Tengo una reunión con uno de mis accionistas, pero después de eso, creo que estoy libre. La empresa está muy cerca de la mía, así que, ¿podrían tú y tu amiga dirigirse allí para que podamos ir todos a la mía?".

"Por supuesto. ¿Cómo se llama la empresa y a qué hora?". Kiara asintió.

"La Empresa Arroyo Azul y puedes llegar a las ocho".

La Empresa Arroyo Azul. Kiara se quedó helada al oír ese nombre.

Kiara se tensó de repente y Levi se dio cuenta: "¿Estás bien? ¿Es demasiado estrés para ti? ¿Quizá deberíamos cambiar la cita?".

Kiara respiró hondo y luego forzó una sonrisa en su rostro.

"Tendré que hablar con mi amiga y decidiremos. Si no puedo ir mañana, te llamaré y cambiaremos la cita. El número de esta tarjeta es el tuyo, ¿verdad?".

Levi notó el cambio en su actitud, pero no quiso presionarla para obtener respuestas, así que se limitó a asentir.

"Sí, es mío".

"De acuerdo, hasta luego entonces. Adiós", se apresuró a murmurar Kiara antes de darse la vuelta y alejarse.

"Espera pero yo...". Levi intentó gritar, pero ella ni siquiera se molestó en darse la vuelta hacia él. Suspiró mientras ella desaparecía en una esquina antes de darse la vuelta y caminar hacia su coche.

Ni siquiera llegó a tomar su número, pero bueno, iba a verla de nuevo mañana y no podía esperar. Se moría de ganas de volver a ver a su ángel guardián.

-

Cuando Heather entró en su pequeño apartamento, se quedó helada al ver a Kiara sentada en la esquina y que parecía estar sumida en un montón de pensamientos.

Heather cerró la puerta tras de sí y se acercó a Kiara.

"¿Te pasa algo? Es.... ¿Es porque fuiste a visitar la tumba de Nikolas? Me siento tan mal por haber olvidado su cumpleaños. Cuando me acordé, ya te habías ido y no quería dejar la tienda desatendida".

Kiara suspiró y se volvió hacia Heather.

"Después de despedirme de Nikolas, iba de camino a casa cuando vi a un hombre que intentaba suicidarse. Lo salvé y luego se ofreció a llevarme a casa".

"¿No me digas que intentó hacerte algo? ¿Era un asesino en serie? ¿Un secuestrador?". Heather jadeó.

Kiara soltó una leve risita.

"No, pero era un tipo muy molesto. En fin, acepté su oferta, pero no dejé que me trajera al lugar exacto. Luego, me enteré de que necesitaba diseñadores de interiores para su empresa e inmediatamente le dije que podíamos hacerlo y me dijo que le gustaban nuestros diseños, así que mañana tenemos un trabajo".

Heather aplaudió entusiasmada: "¡Qué bien! ¿Por qué estás tan triste?".

Kiara se mordió el labio inferior: "Tenemos que encontrarnos con él mañana en la Empresa Arroyo Azul porque tiene una reunión allí".

A Heather se le borró inmediatamente la sonrisa de la cara.

"¿Qué? De todas las empresas, ¿por qué tenía que ser Arroyo Azul?".

Kiara suspiró, pero no dijo nada.

"Mira, si no quieres ir mañana, no te obligaré, pero esa manada es nuestro pasado. Si llegamos a ver a alguien, haremos como que no lo conocemos y nos largaremos. Después de todo, no estamos allí para nadie e incluso dudo que él vaya a estar allí. A Zane nunca le gustó dirigir el negocio, así que lo más probable es que nos encontremos con Daniel o Liam". Heather se acercó y le dio unas palmaditas en el hombro a Kiara.

"No quiero ver a nadie de ellos". Kiara apretó el puño.

Heather suspiró y luego agarró la cara de Kiara: "Hemos superado la situación, Kiara. Lo que ocurrió en el pasado está por debajo de nosotras y también lo están todos los de esa manada. No dejes que piensen que han ganado, debemos demostrarles que hemos sido capaces de sobrevivir por nosotras mismas. Tú puedes, ¿de acuerdo?".

Kiara se quedó mirando a Heather un rato y luego asintió.

"Tienes razón. No conocemos a ninguno de ellos y ellos no nos conocen a nosotras. Salimos mañana a las ocho".