El día siguiente por la mañana.

Heather chilló en cuanto vio el atuendo de Kiara, lo que hizo que esta frunciera las cejas.

"¿Qué pasa?". Kiara preguntó con indiferencia y luego se miró en el espejo.

"¿Qué pasa? ¿Vas a ver a tu ex y quieres ir vestida así?". Heather frunció el ceño e incluso alzó la voz.

"Él no se identifica como mi ex. No los conocemos, ¿recuerdas? Y además, ¿qué tiene de malo mi atuendo?". Kiara se había vestido como cualquier otro día. Pantalones blancos de talle alto, cuello de tortuga y una chaqueta color crema con un par de sandalias negras para rematar.

Su pelo negro oscuro estaba recogido en un moño desordenado y llevaba poco o nada de maquillaje.

"No hay nada malo, estás perfecta y tienes razón, no hay nadie a quien tengamos que impresionar". Heather finalmente se rindió con sus dos manos.

Kiara miró el atuendo de Heather con una ceja levantada.

Heather estaba vestida con un vestido negro ajustado que abrazaba su esbelta figura en todos los lugares correctos y debido a lo alta que era, el vestido parecía muy corto en ella y para colmo, llevaba tacones altos y su pelo rojo fuego estaba suelto chocando con sus labios rojo fuego y su cara llena de maquillaje.

"Si no te conociera mejor, pensaría que te estás vistiendo para impresionar a alguien, Heather", dijo Kiara entre risitas.

La cara de Heather se puso roja y luego soltó una risa incómoda.

"No seas tonta, solo quería destacar, ¿sabes? Pero ya que estás vistiendo casual, yo también podría vestir casual". Antes de que Kiara pudiera detenerla, corrió a la habitación para cambiarse.

Kiara sacudió la cabeza riendo y se miró por última vez en el espejo. No había podido dormir anoche debido a todos los pensamientos que le pasaban por la cabeza, así que se había levantado muy temprano por la mañana, había terminado parte de su trabajo y se había preparado.

Minutos más tarde, Heather salió de la habitación vestida con unos vaqueros normales y un crop top blanco y una bandolera cruzada. También llevaba el pelo rojo recogido en una coleta y se había quitado todo el maquillaje, dejando solo el brillo de labios.

"¿Nos vamos? Estoy lista". Heather miró a Kiara.

"Te ves bien". Kiara asintió.

Heather sonrió en respuesta: "Gracias. No sé por qué me esforcé tanto si sé que seguiré viéndome bien en trapos".

Kiara soltó una risita y luego sacudió la cabeza.

"Ya pedí un Uber. Debería llegar en cualquier momento. Vamos".

-

Kiara respiró hondo mientras ambas se paraban frente a la Empresa Arroyo Azul. Hacía tanto tiempo que ella no venía aquí, pero todo le parecía igual.

Kiara bajó la mirada cuando Heather le tomó la mano y le dio un apretón reconfortante.

"Podemos hacer esto. Siempre estoy aquí para ti".

Kiara le sonrió y se volvió hacia el edificio. ¿Cómo iban a encontrar a Levi aquí?

"¿Por qué no lo llamas y le dices que estás aquí?", sugirió Heather mientras miraba a su alrededor.

Kiara asintió e iba a buscar la tarjeta cuando soltó un gruñido.

"¿Qué te pasa?", preguntó Heather.

"Su número de teléfono está en mi otra bolsa. Bueno, supongo que tendremos que encontrarlo por nuestra...". Hizo una pausa cuando vio algo más adelante.

Un hombre sostenía un papel con el nombre "MI ÁNGEL GUARDIÁN".

Kiara puso los ojos en blanco, pero no pudo evitar sonreír ante el pensamiento de Levi.

"Vamos, sé cómo encontrarlo".

Heather frunció las cejas mientras Kiara la arrastraba hacia el hombre. "¿Mi ángel guardián?".

Heather cuestionó, lo que hizo suspirar a Kiara.

"Es una larga historia".

Tras decirle quién era, el hombre las llevó al interior de la empresa.

"El señor Medici se encuentra en una reunión, pero me pidió que las llevara a la sala de espera porque no quería tenerlas de pie". El hombre les dijo amablemente.

"Este tal Levi parece todo un caballero", chistó Heather.

"Solo es molesto", se burló Kiara.

Mientras caminaban hacia el ascensor, una voz grave gritó de repente sus nombres.

"¿Kiara...? ¿Heather? ¿De verdad eres tú?". Se giraron hacia la voz y un ceño fruncido apareció en la cara de Kiara cuando vio a Daniel caminando hacia ellas con los ojos muy abiertos.

"Hola", pronunció Heather mientras Kiara se le quedaba mirando.

Él le sonrió un poco a Heather antes de volverse hacia Kiara: "Estás... ¿Estás aquí por Zane?".

Kiara resistió el impulso de burlarse.

"¿Por qué iba a estar aquí por él?", murmuró duramente, con los ojos fríos como el hielo.

Daniel se rascó la nuca con torpeza y luego se aclaró la garganta.

"Entonces, ¿por qué están aquí los dos? Y cómo... ¿Cómo les va? Dónde...".

"Lo siento, Daniel, pero espero que entiendas por qué no puedo hablar contigo", dijo Kiara con indiferencia.

Daniel asintió lentamente y luego dejó escapar un suspiro.

"Por supuesto, lo siento si te molesto".

Kiara asintió y cogió a Heather de la mano antes de marcharse. Heather miró brevemente a Daniel antes de suspirar y alejarse con Kiara.

Kiara podía sentir las miradas de los lobos que la conocían, pero no le importaba. Siempre y cuando nadie se le acercara, podía irse tranquilamente.

El hombre las acompañó a la sala de espera y allí se sentaron a esperar a Levi. Pasaron unos minutos cuando a Heather empezó a dolerle el estómago.

"Vaya, necesito ir al baño enseguida, Kiara. ¿Estarías bien aquí sola?". La disculpa y la vergüenza se reflejaron en la cara de Hearth.

Kiara se burló: "Por supuesto, no soy una niña. Te espero aquí".

Heather asintió y, sin perder un segundo más, salió corriendo de la sala de espera, lo que provocó la risita de Kiara.

Después de navegar por la red durante unos minutos, Kiara decidió pasar el tiempo escuchando música, pero justo cuando estaba a punto de conectarse el auricular, inhaló un olor muy familiar.

Sus ojos se abrieron de par en par cuando se volvió hacia la puerta y vio a Zane dirigiéndose hacia ella con ira y alguna otra emoción en los ojos, y justo detrás de él estaba Daniel.

"¿Qué haces aquí? ¿Creí haberte dicho que no quería volver a verte la cara?".

Kiara se quedó atónita durante un segundo y fue incapaz de hablar. Pensaba que había superado lo ocurrido en el pasado, pero volver a verle la cara le trajo recuerdos dolorosos que creía haber enterrado en lo más profundo.

Tenía que salir de allí antes de derrumbarse delante de él. Se levantó con su bolso y estaba a punto de pasar junto a él cuando Zane le agarró la mano.

"Te hice una pregunta, Kiara. Después de dos años, por qué... ¿Por qué repentinamente te me apareces?".

Cuando él tocó su mano, las chispas que una vez tuvieron todavía estaban allí, pero ahora, solo le repugnaba.

Ella le quitó la mano de encima sin girarse hacia él.

"Si pudiera elegir, desearía que no nos viéramos en toda mi vida, Zane". Ella murmuró, cada palabra goteando odio, ira, tristeza y desesperación que hizo que Zane se quedara mudo por un segundo.

Estaba a punto de decir algo cuando Kiara vio a Levi entrando en la sala de espera e inmediatamente corrió hacia él y escondió la cara en su pecho.

No podía permitir que Zane la viera llorar. No podía dejarle saber lo destrozada que estaba.

"¿Qué pasa?". Levi preguntó suavemente y trató de levantar su cabeza, pero ella no se movió.

"Llévame lejos de aquí, por favor. Necesito salir de aquí", murmuró mientras las lágrimas seguían cayendo por su rostro.

Levi levantó la cabeza lentamente y en cuanto sus ojos se fijaron en los de Zane, respiró hondo.

Si las miradas mataran, Levi ya estaría a dos metros bajo tierra...