Capítulo 38

De camino a casa, a Ángela la venció el cansancio y terminó durmiéndose. Había sido un día ameno y... había conocido mejor a Felipe. Se despertó un poco antes de llegar a casa de los Cruz. Ángela se ruborizó al darse cuenta que se había quedado dormida. Seguramente Felipe estaba tan cansado como ella y, para amenizar el regreso, debería haber entablado una conversación con él. Se disculpó, pero su esposo no se lo reprochó, al contrario, le dijo que era bueno que durmiera, tanto para ella como para el bebé.

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