CAPÍTULO 4
EL LIBRO ROJO.
Ponville era un sitio realmente enigmático, sombrío y lejano, aunque es difícil explicar que me siento en paz con mi decisión de mudarme junto a mis sobrinos, llevamos poco tiempo bajo el mismo techo, pero tenía la certeza de que eran realmente maravillosos y esa pieza faltante en la vida “perfecta” que solía llevar en Londres.La cafetería y sus empleados era extraña, había ciertas normas que me desequilibraban, por esa razón invite a Karoll a cenar en casa, la mejor amiga de mi difunta hermana y mesonera de la cafetería.
—Gracias por invitarme —dijo sonriente, mientras servía una taza de café —. Tu hermana debe estar en paz y tranquila, sus hijos eran todo para ella y estoy segura de que están a salvo a tu lado. Se nota que se están adaptando a tus cuidados, los cambios a veces son para mejor.
—¿Conocías bien a mi hermana? —pregunte, invitándola a sentarse frente a mí.
—Desde que llego a este pueblo nos hicimos buenas amigas, le ayude a materializar su sueño de tener un negocio propio, incluso presencie su felicidad cuando supo de su hermana perdida. Te pareces mucho a ella.
—¿Por qué hay personas del pueblo que no pueden asistir a la cafetería? —pregunte tajante.
—¡Ehh! —titubeando antes de responder —. Creo que aún no estas preparada para entender este pueblo y los límites que nos separan. Esos niños te necesitan Babi, eres todo lo que tienen, eres el alma noble que cuidara de ellos y guiará para que estén en el camino correcto, no puedo mentirte tu vida en Ponville será muy distinta a lo que era antes de pisar este pueblo, en esas montañas —Mirando el horizonte oscuro —. Se esconden muchos secretos, debes ser mentalmente fuerte para afrontar las verdades de estas tierras.
—Hablas como si este pueblo fuera diferente al resto del mundo —mientras el aullido de los lobos se apoderaba de la noche —. Trato de mantener a los niños en la cama a estas horas, al parecer los lobos están a solo pasos de la casa, según leí son sumamente peligrosos, jamás he estado cerca de uno y me aterra que puedan lastimar a los niños.
—No te preocupes, los lobos del bosque del sur nunca los lastimaran, al contrario la leyenda dice que darían su vida por proteger a los suyos, estas segura de este lado del pueblo Babi —sentándose nuevamente en esta ocasión a mi lado —. El día que fuiste al banco conociste a un hombre guapo y con mucho dinero —comento con curiosidad.
—¿Te refieres al dueño del banco?, creo que me dijo que su nombre era Kay Silvert —recordando lo guapo que era.
Aquella mujer rubia de grandes ojos café, con rostro almendrado, frente y mandíbula ancha me miró fijamente a los ojos mientras apretaba con fuerza mi brazo derecho.
—Por nada del mundo los niños deben estar cerca de ese hombre y su círculo familiar, debes mantenerte alejada de ese lado del pueblo.
Solté mi brazo mientras di un sorbo a mi café.
—No conocía a mi cuñado, ni siquiera a mi hermana, no herede sus enemigos, es tarde Karoll, solo quería decirte que el letrero y las “reglas” de la cafetería cambiaran, no dejare de hacer dinero por enemistades entre mis difuntos familiares, a partir de mañana la cafetería estará abierta para todo aquel que quiera visitarla.
—No puedes hacer eso —dijo con tono molesto.
—Puedo hacer lo que quiera, porque es mi cafetería y a partir de ahora tomare las decisiones que crea conveniente para mí y los niños.
—Estas cometiendo un grave error y los familiares de los niños no estarán de acuerdo.
—Voy aclarar este tema una sola vez y espero todos entiendan que esos niños están a mi cargo, son mis sobrinos y soy la única tutora legal y familiar que tienen, si mi hermana y mi cuñado confiaran en esa “familia” de la que hablas, no me hubieran sacado de Londres para venir hasta aquí a cuidar de ellos, no soy la típica idiota mujer que se deja manipular por nadie, mucho menos por desconocidos, hasta mañana —entrando a casa y cerrando la puerta.
—Por esa razón la señora Alejandra confiaba en que usted era la única persona en la faz de la tierra capaz de cuidar y educar a sus hijos —Dijo María asustándome.
—¡Por Dios! —soltando todo el aire contenido —. Me ha dado un gran susto. Pensé que ya se había ido.
—Estaba asegurándome que los niños dormían, tomando su bolsa —. Es usted una mujer especial, creo que su hermana lo sabia —tomando mi mano —. El destino está escrito y aunque se oponga la mitad de este pueblo nadie puede cambiarlo —saliendo de la casa en mitad de la noche.
Los habitantes de este pueblo eran sumamente extraños y por alguna razón me daban cierto miedo, pero había pasado por tanto en la vida desde que solo era una niña, que no me doblegaba ante nada ni nadie, aprendí a ser fuerte en momentos difíciles y estaba segura de que todo lo aprendido lo pondría en práctica en estas frías y apartadas tierras.
Desperté en medio de una pesadilla muy extraña y sangrienta, producto del miedo que estaban causando los aullidos de aquellos lobos en el bosque cercano a la casa, bajé por un vaso de agua, debía mantenerme serena, pues no podía trasmitir el terror que me daban aquellos animales a los niños. Últimamente siento esta sensación de ser observada a la distancia, quizás es solo el temor de la fría y oscura noche, mientras intentaba conciliar el sueño, sentí mi cuerpo estremecerse nuevamente por percibir no estar sola, me sentia acompañada, analizando las extrañas palabras de Karoll sobre este pueblo y sus habitantes ¿Cuáles eran los secretos de Ponville y su gente?
La mañana siguiente me levante a preparar el desayuno muy temprano, los niños bajaron hambrientos, agradecía porque siempre tenían hambre y se veían muy fuertes.
—Anoche soñé con mamá —musito Andrés con tristeza.
—Mamá está muerta, los muertos ya no regresan para hablarnos —respondió Harry.
—Yo la soñé, era ella, estaba feliz de que estuviéramos con la tía Babi.
—Madura Andrés, tienes 6 años deja de creer en tontería —dijo molesto, mientras lo tomaba con fuerza.
—Suelta a tu hermano inmediatamente —ordene con voz firme —. Los sueños existen para satisfacer los deseos de cada persona, también representan los anhelos del ser humano —explique mientras les servía el desayuno —. No quiero que vuelvas a maltratar a tu hermano, eres el mayor tu deber es proteger de ellos.
—¿Quién protege de mí?
—Yo, protegeré de ti y todo aquel que intente lastimarte.
—¿Tu? Ni te imaginas lo que me espera allá fuera —grito golpeando la mesa —. El único que podía protegerme era mi padre y murió —comento con incertidumbre.
—¿Qué es eso a que le temes tanto?
—¿No sabes nada?, has venido a este m@ldito pueblo y no se han dignado a contarte lo que son tus sobrinos.
—Son niños Harry, entiendo lo difícil que es crecer sin sus padres, pero estoy aquí para que al menos crezcan juntos.
—No somos solo niños Babi, dentro de poco seré un monstruo y en lo mismo se convertirá Andrés y Kelly algún día.
—Harry —hablo María a mis espaldas —. Creo que necesitas un baño.
—Un momento —ordene —. Mi sobrino intenta hablar conmigo.
—No sabe de lo que habla señora, es solo un niño triste porque perdió a sus padres.
—Ella no sabe ni siquiera la razón por la que está en este oscuro pueblo —grito el niño desesperado —saliendo a patear su pelota en el jardín.
—Señora le pido que lo deje calmar su ira —la anciana intentando interrumpir mi caminata hacia el jardín.
—Le pido María, que suba por Kelly y le dé su biberón —saliendo hasta el jardín.
—Hola —interrumpiendo mi caminata Dante, aquel hombre que entro sin permiso a casa y quien ahora se paseaba por el jardín con poca ropa —. ¿Me permites hablar con el?
—Tienes cinco minutos, después seré yo quien hable con mi sobrino.
—Ok, majestad. Como usted ordene —haciendo una reverencia ridícula frente a mí y caminando hacia Harry, quien se notaba molesto y muy asustado. El hombre a quien llamaba tio intentaba calmar la ira de mi sobrino, mientras notablemente me miraban a la distancia, la conversación entre ambos se torno agresiva, indudablemente Harry se negaba hablar con el, mientras aquel hombre robusto subía el tono de voz.
—Basta —intervine con mirada asesina —. Te pido amablemente que salgas de mi casa, la próxima vez que desees pisar mi propiedad toca la puerta principal —cruzando mis brazos con cara seria.
—Mi sobrino necesita visitar a su abuelo en las montañas. Ve a vestirte —ordeno.
—¿Tu quien mier*d@ te crees? —reclame —. Entra a la casa Harry, aclarare algunos puntos importante con este señor.
—¿No tengo que ir a la montaña? —pregunto confundido.
—Si —dijo el hombre con tono rasposos.
—No —alzando mi voz —. Tu harás unicamente lo que yo ordene ¿quedo claro?
—Si Babi —entrando rápidamente.
—No sabes nada de estos niños.
—Le bajas dos rayitas a tu tono de voz, no soy sorda escucho perfectamente. Lo único que se de esos niños es que son mis sobrinos y legalmente son míos ¿sabes leer? —pregunte irónicamente —. Lo digo porque pienso enviar una copia de los documentos legales a cada uno de los amigos de mi hermana y su esposo, porque al parecer no les queda claro que la única familiar directa y la única tutora legal de esos niños soy yo.
—Escucha —soltando el aire contenido para calmarse —. Lo siento no pretendía ser grosero ni mucho menos, sabemos que eres la tia de los niños, pero hay cosas que se escapan de tu entendimiento, esos temas deben ser tratados por nosotros.
—¿Me crees estúpida? ¿Me ves cara de idiota?, cualquier tema que tenga que ver con mis sobrinos lo tratare yo, te pido amablemente que te retires de mi propiedad —dándole la espalda.
Su mano hirviendo apretó mi brazo, la mirada penetrante de aquel hombre pretendía intimidarme, me solté de inmediato dejándole saber que no permitiría que volviera a faltarme el respeto.
—Vete, antes de …
—¿Llamar a la policía? —interrumpiéndome —. Quiero que hagamos esto juntos, la crianza de esos niños no te corresponde solo a ti.
—No necesito llamar a la policía para defenderme —sonriendo —. La crianza de mis sobrinos no pienso discutirla con nadie, ni siquiera con la almohada —dejándolo con la palabra en la boca.
Me sentía realmente molesta ¿Quién se creía este hombre?, que derechos pensaban todos los amigos de mi hermana que tenían sobre mi o los niños, lo tenia claro me mantendría alejada de toda esta gente.
—Lo siento —dijo Harry apenado —. Desde que cumplí doce no puedo controlar mis iras.
—Ven —tomando sus hombros y mirándolo fijamente —. ¿Te sientes bien? —tocando su cuello con suavidad —. Estas hirviendo.
—Debes ir a la tienda esotérica del pueblo y comprar el libro rojo.
—¿Qué es el libro rojo? —pregunte intrigada.
—Es la verdad sobre este pueblo, su gente, sus secretos, sus monstruos. Nada en Ponville es lo que parece.
—Te daré una leche caliente, tienes mucha fiebre.
Bajar la fiebre de Harry fue toda una odisea, cuando finalmente se quedo dormido tomando mi mano me dio tiempo de analizar todo lo que el niño había dicho horas antes, comparando sus palabras con las de Karoll y Dante; sentí una intriga realmente perturbadora.
CAPÍTULO 5LA HIJA DE LA LUNA.Le pedí a María que cuidara de los niños mientras me ausentaba por unas horas, manejando hasta el pueblo, donde encontré aquella pequeña tienda esotérica llamada LA ESTRELLA FUGAZ, al entrar me recibió una mujer de mediana edad quien parecía sorprendida de verme, grito un nombre femenino que salio detrás de unas cortinas.—Disculpe, estoy en busca de un libro —dije con timidez.—Hola, disculpa a mi tía, esta un poco enferma, confunde a las personas —explico la joven de tez morena, grandes ojos negros y cabellos afros —. Mi nombre es Mabi, mi familia ha estado en esta tienda por siglos ¿Eres nueva en el pueblo?—Mucho gusto, soy Babi —mirando las vitrinas en busca del libro —. Soy la nueva dueña de la cafetería.—Escuche que Alejandra dejo a cargo a su hermana, ella era increíble.—Vengo en busca de un libro, creo que se llama el libro rojo —conteste apenada.—¿Quién te hablo de ese libro? —pregunto intrigada.—¿Lo venden aquí?—Ven —tocando mi mano.Sus
CAPITULO 6EL ATAQUELa conversación con la dueña de la tienda esotérica me dejo perturbada, estaba convencida que las personas en este pueblo no estaban bien de la cabeza, ¿Qué significaba ser la hija de la luna?, ni siquiera entendía porque me hacia esa pregunta una y otra vez. Después del loco día que había tenido regrese a casa con los niños, Harry se encontraba mejor de su fiebre y Kelly y Andrés se sentían felices al verme, los niños se habían convertido en poco tiempo en mi prioridad y aunque no sabía si lo que aquella mujer me había contado sobre el suicidio de sus padres era cierto, me dejaba claro que la razón por la que me encontraba en este extraño pueblo era para proteger de ellos, cenamos juntos e incluso se me ocurrió jugar un juego de mesa con los más grandes mientras la pequeña rubia nos miraba sonriente desde su silla.—No deseo que tengas problemas por mi culpa, nuestra familia paterna no es fácil. Madre discutía mucho con ellos por pensar que tenían autoridad sob
CAPÍTULO 7 KAY Tenía conocimiento como Alpha de las repercusiones que provocaría mi visita a tierras enemigas, una de las tantas reglas firmadas en aquel tratado antiguo por los ancianos dejaba claro que los límites establecidos debían ser respetados de lo contrario la manada “ofendida” podría tomar acciones de acuerdo con la falta causada. No era cualquier lobo en la manada Raksha, precisamente soy el de mayor jerarquía y antes de que se presentaran los ancianos ante mi para cuestionar mis decisiones, convoque una junta con carácter de urgencia. No entendía las razones por las cuales la manada hermano Gris quiera lastimar a mi mate, pero dejaría claro ante toda mi gente que la protegería incluso en tierras enemigas. —Recibí un mensaje del chaman de los bosques del sur —empezó la conversación mi abuelo —. Asegura que uno de los nuestros se atrevió a pisar sus tierras y no solo eso ataco a uno de sus lobos, tiene la certeza de que es de rango superior. —Eso es imposible —intervin
CAPÍTULO 8 BABI Había leído el libro rojo minuciosamente, el mundo de los hombres lobos había existido en la tierra después de que una hechicera maldijera a un individuo que asesino a su hija en el bosque, según la leyenda aquella mujer hechizo al hombre con una poción mágica hecha con la sangre de un lobo salvaje, pretendía que ese ser despreciable que había robado la vida de su inocente hija al consumir aquella pócima sufriera una muerte espantosa, pues su hechizo era dirigido para que la sangre del animal envenenara la sangre del perverso hombre y sufriera más que nadie en el mundo antes de morir, sin embargo el brebaje actuó de forma diferente convirtiendo al hombre en un lobo gigante, con músculos exagerados y dientes tan filosos como la punta de una aguja, la bestia arranco la cabeza de la bruja y desapareció en el bosque convirtiéndose en un ser mítico y oscuro. Nunca en la vida hubiera imaginado que esta historia fuera real, que aquellas bestias convivían como humanos en n
CAPÍTULO 9BABISenté mi cuerpo mareado, no entendía dónde estaba, la confusión aumento cuando note que llevaba un vestido blanco semi transparente sin ropa interior, me levanté inmediatamente de aquella enorme cama con espaldar de cuero negr*o, en busca de mi ropa ¿Qué estaba sucediendo?, me preguntaba mientras abría y cerraba gavetas, desde el espejo me sorprendió una figura femenina que me miraba atentamente desde la puerta, una mujer de mediana edad con grandes y tiernos ojos azules, cabellos rubios, nariz respingada que revelaba firmeza y carácter, la hermosa mujer sonrió levemente.—¿Quién es usted? —pregunte temblorosa —. ¿Dónde estoy? ¿Dónde esta mi ropa?—Respira, estas a salvo —dijo acercándose lentamente —. Eres hermosa —comentaba rondando mi cuerpo en círculos —. Ven tomando mi mano con su tibia y delgada mano, apretando un poco cuando intente zafarme.Arrastro mi cuerpo con fuerza hasta otra habitación, una un poco oscura, donde encendía veladoras para iluminar la tiniebl
CAPÍTULO 10 BABI La bruja Mabí salvo mi vida por segunda ocasión aquella noche, de no haber llegado a tiempo a la mansión de Kay Silvert el embrujo de aquel hombre lobo me hubiera hecho cometer una locura, no había tenido control de mi cuerpo mientras el acariciaba mi piel, no podía negar que era guapo y que su presencia me consumía de una forma inexplicable, pero no deseaba acostarme con un hombre que apenas conocía y mucho menos sabiendo que es un ser mítico que ni siquiera sabía que existían. Iba en silencio mientras ella conducía, analizando todo lo que había sucedido en esta fría noche, las decisiones iban y venían en mi cabeza. —Estas muy callada —dijo mientras me miraba de re ojo —. ¿Qué sucedió en casa de Kay? —pregunto inquieta. —Pensé que deseaba abusar de mi —volteando lentamente para mirarla —. Pero resulta que me confeso que soy su mate, que me busco por años y que desea marcarme en una ceremonia lunar ¿Qué otras locuras suceden en este pueblo? —¿Su mate? —frenando d
CAPÍTULO 11 KAY La guerra en Ponville había iniciado, los tratados entre ambas manadas se habían roto cuando la manada Raksha rompió las reglas de pisar territorio enemigo para rescatar a una humana que ellos intentaban asesinar, además de traer a nuestras tierras a los hijos de Gerardo, entre ellos el futuro Alfa de la manada hermano gris. Los ancianos de nuestra manada se encontraban molestos e intentaban cuestionar mis decisiones. —¿Quién es el Alfa padre? —pregunte caminando con ligereza por el salón donde se encontraban los ancianos —. RESPONDAN. —Eres tu Kay, pero eso no significa que te pasaras por el hocico todos los años de historia y esfuerzo que los hombres que tienes sentados frente a ti hicieron en el pasado con el único motivo de encontrar paz —respondió mi abuelo, levantándose de su silla. —¿Paz?, le llamas paz a un grupo de cobardes que le temían a enterrar sus colmillos a los indios de los bosques del sur —refute señalándolos —. Nos encontramos en una nueva gener
CAPÍTULO 12BABIse acercaba el día en el cual Kay debía marcar mi cuerpo convertido en lobo, el miedo me consumía mientras estaba atrapada en un laberinto sin salida, él era el único capaz de proteger de mis sobrinos en este pueblo y estaba dispuesta a todo con tal de mantenerlos a salvo, estaba consciente que en aquella ceremonia donde se esperaba la luna llena para llevarse a cabo podría morir, pero prefería morir intentando mantener a salvo a los niños que morir en manos de la manada hermano gris.Tenía tanta ansiedad acumulada en la delgadez de mi cuerpo que decidí caminar en soledad por el hermoso jardín de la mansión Silvert, era un inmenso terreno donde se cultivaban diferentes especies que lo hacían inigualable, lleno de elementos que complementaban su belleza, como fuentes con diferentes siluetas, entre ellas la de un lobo gigante, esculturas de piedra fina y mármol de gran tamaño que lograban hacerme alucinar.Los laberintos llamaron mi atención adentrándome en ellos silenc