La alarma en mi habitación no para de sonar, se escucha tan fuerte que mi cabeza va a estallar, solo quería dormir un poco más, en estos momentos es el único lugar donde puedo hallar paz, al levantarme escucho una voz, pensé que era Sara, rápidamente observo a mi alrededor pero se encontraba vacío, al sonar nuevamente veo la radio encendida, al parecer no fue apagada en el anterior día, al mirar la hora me enteré que no tenía mucho tiempo antes de que empezara el horario laboral, rápidamente me empiezo a arreglar y salgo de volada para la empresa a laborar, Durante el camino recibo una pequeña llamada telefónica, esta era de parte del hospital, al parecer el estado de mi madre acababa de empeorar, el doctor me informó que no podían seguir retrasando el tratamiento mucho más, debía conseguir el dinero y ponerme al día con el hospital para que estos pudieran actuar si no las esperanzas de vida de mi madre eran muy escasas en verdad.

La música en mis audífonos penetraba más fuerte que nunca por mis oídos, mi mente se encontraba en un completo lío, al bajar de aquel autobús mi teléfono volvió a sonar, esta ves era mi jefe a quien la voz se le podía apreciar.

Jefe de Bran

- Oye, chico, lo lamento mucho pero ya no tienes que venir a trabajar, te acabo de depositar el salario de esta semana.

Puedo saber que ha sucedido, ¿porqué se ha tomado esta decición conmigo?, todo estaba yendo muy bien, siempre cumplía con mi deber, nunca abandoné lo que debía hacer.

Jefe de Bran

-Chico lo siento, no es una decición que pueda manejar, esto ha sido decidido desde arriba, al parecer no le agradas a alguno de los directivos de la empresa.

Fue todo un placer cumplir con mi deber mientras estuve con usted, luego de unos cuantos agradecimientos falsos colgué y realicé una pequeña investigación, el directivo que ordenó mi liquidación había sido el mismo hombre que acompañó a Sara en el café, Crist, quien al parecer pertenecía a una de las mejores familias en la ciudad la cual poseía un gran patrimonio en la actualidad, ahora entiendo de donde venía tanta seguridad de Sara al hablar.

Este día va de mal en peor, las noticias malas no paran de llegar, ahora mismo solo quiero mi mente despejar, ya que no debo ir a trabajar decidí dar un pequeño paseo por la ciudad, mientras el sonido del viento, las aves, la llamada naturaleza era difícil de captar miles de otros se entrometían arruinando su melodía, pongo en marcha nuevamente la música de mi celular, sin saberlo había llegado a un gran puente desde el cual podía observar un gran mar, se veía distante pero a la vez muy cerca, el atardecer se reflejaba de forma perfecta, Por un momento todas las dudas y problemas despejaron mi cabeza solo el paisaje quería observar unos cuantos minutos más, la brisa pega fuertemente en mi rostro, mientras arrastraba miles de lágrimas hacia aquel gran mar el cual no podía verse un fondo.

Cuando aquellos pensamientos volvieron me encontraba parado en el borde, solo un poco más y todo podría terminar, una vida de fallas y conflictos me dejaría descansar, el camino era duro y perecedero ya no podía ver mi sendero, solo debía dar un paso más, todo se podría solucionar.

Estaba decidido a saltar, mi teléfono empezó a sonar, decidí contestar, no perdería nada y sería la última persona que escucharía hablar.

- Bran, se que ha sido duro hijo mío, debes estar pasando por miles de conflictos en este momento, mi tratamiento no es algo que nos podamos costear, tu trabajas mientras tratas de aprobar en la universidad, no tienes que forzarte más, no es necesario que me costes un tratamiento imposible de pagar, te he visto crecer, conozco tu potencial, has sido un gran hijo, más feliz no podría estar, solo quiero verte avanzar, ver tus sueños realizar y que puedas obtener un futuro digno de tu capacidad.

Mientras mi madre decía todas aquellas cosas sentía que mi corazón iba a explotar, mi llanto no podía parar, una cascada de lágrimas empezaba a brotar, nuestros recuerdos juntos por mi mente no dejaban de pasar, todos mis esfuerzos aquí no podían terminar, pero creo que era demasiado tarde para mi opinión cambiar, El Fuerte viento golpeaba mi espalda, mi cabello no dejaba moverse bruscamente, todas aquellas lágrimas derramadas iban en la dirección equivocada, al parecer me encontraba descendiendo, no se en que momento sucedió pero el último paso se dio.

- Bran, no es necesario que digas ni una sola palabra, tu madre siempre te acompañará, tal vez sea poco el tiempo que me queda en realidad, pero no quiero que esto te impida de avanzar, por último unas cuantas cosas de tu padre te quiero enseñar, durante la próxima visita que me realices te contaré toda la verdad.

Madre colgó el teléfono, ningún sonido se podía escuchar, como podría permitirme tener tan estúpido final, solté mi teléfono y trate de girar mientras veía como lentamente me acercaba al mar.

Capítulo 2.1. - Dudas

¿En qué lugar me encuentro?, ¿este será el llamado cielo?, por más que observe a mi alrededor no puedo encontrar nada, no tiene final pero tampoco inicio, es como una gran galaxia, si aquí es donde terminamos luego de haber muerto no esta mal, solo quisiera poder ver al menos a alguien más, no quiero estar en eterna soledad.

Este sentimiento es extraño, puedo sentir algo húmedo tocar mi rostro incontables veces, pero no lo puedo observar, ¿me habré vuelto loco después de muerto?, sentí un arañazo en mi rostro, rápidamente abrí mis ojos, un pequeño gato callejero se encontraba lamiendo mis mejillas y al no ver reacción alguna utilizó su pequeña patita, gracias a él puedo comprender la situación, luego de haber nadado hasta el cansancio la corriente me termino sacando, por lo que pude llegar a la orilla a salvo, me encontraba inconsciente, ¿durante cuanto tiempo?, eso no es sabido, Solo se que mi oportunidad de seguir avanzando aún no se ha perdido, no permitiré que se vuelva a pasar por mi mente un acto miserable e indebido como el que estuve a punto de haber cometido.

Tome aquel pequeño gato entre mis brazos y dirigí mi camino hacia casa, luego de un gran descanso empecé a solicitar nuevos trabajos, mientras estudiaba arduamente para los exámenes de admisión en la universidad Grans well, la cual se dedica a la tecnología y ciencia, de allí han salido las mejores mentes maestras ya sea de esta o las anteriores eras, madre siempre admiro a Banner Wich uno de los creadores de aquello que llaman realidad virtual, en la cual se puede ganar una gran cantidad de dinero en la actualidad, pero un día sin que nadie lo supiera este gran hombre desapareció sin dejar pista o rastro alguno, Este simple hecho revolucionó el mundo entero y hasta la fecha no han sabido nada de lo acontecido, pero yo realizaré algo mucho mejor, ya sea en la universidad o no, aprovecharé estos dos mundos sin comparación.

Al terminar los delirios de mi alma destrozada, recordé aquellas palabras que mi madre dejaba, la próxima vez que vengas a visitarme te contaré toda la verdad, ¿de que verdad estaba hablando mi madre?, mi padre no se encontrará vivo en la actualidad o tal vez ¿si?, si es así, ¿porque nunca decidió vernos?, ¿porque no ayuda con el tratamiento de mama?, fueron miles de preguntas que empezaron a rondar, pero no podía perder la cordura y comenzar a vagar, la única solución para conocer acerca de la verdad era visitar a mamá.

El día siguiente me puse mi mejor vestimenta, tomé la apariencia de alguien que no tenía ninguna dolencia o preocupación, me dirigí a tomar el autobús en dirección a Medi Wich, este era el nombre del hospital en el que se encontraba mi madre, durante todo el camino los nervios no me dejaban tranquilo, la ansiedad está por matarme, sin darme cuenta mi parada había llegado, rápidamente bajé del autobús, al mirar hacia adelante, el hospital me llamaba, escuchaba claramente como me apuraba, ¿siempre había tenido estas ganas?, ganas de saber una verdad que no tenia la mínima idea que existía, El simple hecho que madre nunca lo mencionara era algo extraño, pero más aún que esa noche lo realizara como si supiese que algo pasaba, sin embargo por fin hoy podré descubrir algo acerca de un ser que para mí nunca estuvo ahí.

Al llegar a la habitación, una mirada se perdía entre los rayos de luz que atravesaban por la ventana, observando el vivo cielo azul y las pequeñas aves que a través de él navegaban, era mi madre quien aún en tal estado criticó debido a una enfermedad desconocida no podía realizar ni el más mínimo recorrido, mis ojos se tornaron un poco llorosos, con una voz un poco chillona expresé mi llegada, "Madre, tu hijo a regresado, veo que cada ves te pones más hermosa, ¿los doctores te están dando algún tratamiento para rejuvenecer?".

Mi madre largó una pequeña carcajada, mientras tornaba una cálida y envolvente sonrisa que decía "ya no debes preocuparte por nada".

Madre de Bran

- Hijo mío, sigues igual de gracioso como de costumbre, a pesar del pasar de los años y que mi enfermedad cada vez más avanza, siempre me das un poco de esperanza.

- Aunque puedo ver que estas un poco más guapo que la última vez, has estado ejercitandote, Sara es afortunada de tener a mi precioso hijo, eres tan guapo como solía serlo tu padre.

Madre aún no sabía que mi relación con Sara había sido cortada, por miedo a que se preocupara solo permanecí callado y no dije nada, luego de ponernos al día, sin mencionar ninguna de las trágicas cosas que sucedían había llegado la hora más esperada durante todo el día, despejar esa duda, realizar la pregunta que todo cambiaría o tal vez ¿no?.