AndreuLos Thompson habían aparecido de repente en nuestro hotel y ahora, me encontraba hablando con ellos sin que mi esposa fuera consciente de ello.—Andreu, queremos darle fin a ese contrato que firmamos hace tantos años para que nuestros hijos contrajeran matrimonio. Mi Daphne no quiere casarse y nosotros queremos complacerla con eso —Marie habló sin pelos en la lengua.—¿Cómo pretenden que acabe con un contrato millonario? Si han llegado a olvidarlo, todos nosotros firmamos con el objetivo de incrementar nuestras fortunas y no tuvimos ningún problema con ello en un principio. En realidad, no soy capaz de creer que se han dejado convencer por los lloriqueos de la inmadura de Daphne.—Nada más hemos caído en cuenta que lo que estamos haciendo nosotros tres no es correcto. Queremos acabar con el contrato con un abogado para que todo sea de forma legal.—¿Y qué gano con todo esto? Estoy perdiendo una suma de dinero bastante considerable, por lo que creo que al terminar con el contrat
Paige—En realidad, creía que tu reacción al saber la verdad iba a ser muchísimo peor —le dije a Heaven una vez que nuestros hermanos desaparecieron, mientras me encargaba de acariciarle la espalda con cariño.—Cuando la tal Daphne me dijo que mi hombre, esa persona que me vuelve loca desde el momento en que lo conocí, el alma se me rompió como si se tratara de un pedazo de vidrio indefenso. Lloré mucho y me cuestioné a mí misma si ese hombre que me había hecho el amor tantas veces al mismo tiempo que me susurraba que era la mujer de su vida y que estaba listo para amarme siempre. No sabía si de verdad era un perfecto mentiroso y logró enredarme en cada una de sus mentiras para tenerme detrás de él o si en realidad me amaba locamente y no quería a la otra mujer. Por fortuna, fue lo segundo y me alegra, aunque no haya sido del todo honesto —se puso de pie para dirigirse a su habitación, no me quedó más que seguirle el paso—Lo que más me preocupa en este jodido instante es que él se enf
HeavenEl fin de semana había sido de locos con las noticas recientes. Paige había descubierto que estaba embarazada y ahora mismo se encuentra en el dilema de verse obligada a comentarles a sus padres respecto a su relación y a su próximo hijo. Yo, por mi lado, estuve dándole vueltas al tema de Alexandre y su compromiso previo y creo, que no está bien de mi parte comportarme como si nada hubiese pasado, así que decidí alejarme un tiempo de todo mundo para considerar más la situación, a esto me refería a dejar de tener una relación tan íntima con Alexandre y Paige.Me preparé para el desfile, tratando de lucir lo más elegante y sencilla posible, y llegué al hotel alrededor de las siete y media de la noche, cuando un par de invitados ya se encontraban en el lugar. Me llevé una enorme sorpresa al encontrarme con mi hermana menor observándome desde una de las mesas del lugar.—Heaven Duch, me tenías muy preocupada —se abalanzó a abrazarme y a acariciar mi espalda como siempre acostumbrab
AlexandreApresuré mi paso para buscar a Heaven en medio de toda la multitud, y a pesar de mi afán, no la encontraba por ningún lugar. Me sorprendió ver a Timotheé hablando con una mujer que desconocía con una expresión muy molesta, algo que cautivó mi atención, sin embargo, lo dejé pasar porque lo único que me importarba era encontrar a mi amada. Despuéa de buscarla de varios minutos, la visualicé despidiéndose de un hombre adulto y dirigiéndose hacia la barra de bebidas. Oh, no, parece que ella planea emborracharse. Lo más rápido que pude me acerqué a ella buscando evitarlo.—Heaven ¿Qué estás pensando hacer? —Cuestioné apenas estuve cerca de ella, en respuesta a mi pregunta, se limitó a encogerse de hombros y a aceptar el mojito que le estaban sirviendo.—Déjame sola, que ahora mismo no quiero verte —cuando volteó a verme, noté que había llorado y eso me lastimó el alma por completo.—Heaven, mi amor, por favor, escúchame. Lo que acabas de ver no es lo que parece, necesitas saber
PaigeTomé la mano de Thiago antes de decidir si íbamos a hablar con mis padres o no.—¿Estás segura de lo que estamos a punto de hacer? —Cuestionó dejando un beso en mi mejilla.—Ahora mismo con todo esto del embarazo, debo conversar con ellos obligatoriamente porque quiero ir al médico para qué me diga cuantos meses tengo y quisiera comenzar con las revisiones. Además, en cualquier momento, mi estómago empezará a crecer y yo no podré ocultarlo —me di un momento para respirar—Entraremos ahora que acabamos de verlos ingresando a la oficina, y les diremos que nosotros dos hemos estado haciendo desde hace más de tres años, que nos casamos de manera legal recientemente y que el viernes por la noche descubrí que estoy embarazada y que no tengo más detalles al respecto. Si por algún motivo, se exaltan, voy a ser yo quien los enfrente. Y a este punto, no tengo nada que perder —respondí antes de soltar la mano de mi esposo y golpear con fuerza la puerta.—Paige, Thiago ¿Qué hacen aquí, no de
AlexandreAl abrir los ojos, me tomó por sorpresa notar que me encontraba en la habitación de Heaven. Cerré los ojos de nuevo, tratando de recordar lo que había pasado durante la fiesta en el hotel, pero, al final no logré nada.No vi a Heaven en ningún lado, tan solo escuché el sonido de la ducha por lo que decidí sorprenderla. Rápidamente, me deshice de mi ropa y entré al baño sin que se diera cuenta de mi presencia en ningún momento. Allí estaba ella, cerrando los ojos mientras pasaba el jabón por todo su delicioso cuerpo. Tuve una erección apenas la vi desnuda, con los senos erectos y una pequeña sonrisa en el rostro, que la hacía lucir aun más sensual de lo que ya era por naturaleza.Sonreí, y entré a la ducha, todavía en silencio, y la abracé por la cintura. Por supuesto, ella se asustó.-¿Qué se supone qué estás haciendo, Alexandre? -Interrogó con la voz temblorosa, cosa que se debía a que había pegado mi erección a su trasero y ya se había dado cuenta de ello.-¿Acaso no puedo
HeavenEl viernes, casi a las nueve de la moche, estaba culminando de rellenar todos los formularios y papeles importantes que tenía pendientes. Al culminar con dichas actividades, recogí mi cosas y salí de la oficina, sin embargo, me obligué a mí misma a detener mis pasos en cuanto encontré al señor Clarck con los padres de Daphne y me escondí detrás de una de las paredes para poder escuchar su conversación.—La situación es delicada, Andreu —la señora le dijo con expresión molesta a pesar que, su voz sonaba muy preocupada—Ya hemos hablado con nuestros abogados y supieron decirnos que esto de terminar con el contrato de matrimonio no es tan fácil.—¿Por qué no es fácil? Es decir, si ambas partes lo deseamos no es tan complicado, o al menos es ese mi parecer.—Nosotros pensábamos lo mismo al principio —esta vez el padre de Daphne habló. A este punto, no era capaz de dejar de escuchar—Solo que omitimos un detalle muy importante, sin el cual no podemos hacer absolutamente nada en verdad
ColinSuspiré en cuanto terminé de leer todos los correos que recibí de parte de la familia de Alice y Nathan respecto a su trágica y magnífica historia de amor. Estaba por comenzar a escribir la historia después de darle fin a la etapa de preparación e investigación de la obra literaria que llevaría por nombre "Más brillante que la luz de la luna". Sin embargo, no creo que haya sido una muy buena idea leer aquellos correos tan desgarradores cuando me encontraba a punto de realizar la presentación en vivo de "La vida sin más", mi nuevo poemario, en una de las librerías más grandes de Nueva York. Hoy, quince de octubre de 2020, estaba dándole inicio en un nuevo capítulo en mi vida.—Colin, empezaremos en cinco minutos —asentí al escuchar la voz de uno de los trabajadores de la librería y terminé de prepararme.Me puse de pie, eché mi cabeza hacia atrás y moví el cuello de un lado a otro para deshacerme de mi nerviosismo y salir con el objetivo de dar lo mejor de mí misma. Mi sorpresa f