TimotheéAcomodé mi cabello con ayuda del espejo del auto. Sonreí en el momento que vi a Violet salir del enorme hospital en el que trabajaba, pero, la sonrisa desapareció cuando me di cuenta que estaba llorando a mares.—Hola, linda ¿Qué sucede? —Sin preguntar o decir más que eso, la envolví en mis brazos, intentando consolarla un poco. Apenas la abracé, su llanto incrementó.—Sé que el día en que opté por seguir medicina en la universidad, incluso desde que descubrí que me fascinaba todo lo referente a la anatomía, sabía muy bien que también me exponía a sufrir mucho cuando fuera una cirujana. Y a pesar que, ya he pasado por la misma situación miles de veces, y que el dolor ha ido disminuyendo lentamente, aunque jamás dejará de ser muy difícil para los que nos dedicamos a esto, no puedo evitar sentirme de esta forma —en verdad, estaba muy dolida—He perdido a un niño, y me ha dolido el alma...Era un niño muy alegre, pero, estaba muy enfermo e hicimos todo lo que estaba en nuestras ma
HeavenSuspiré con cansancio al tiempo que tomaba un poco de agua. Había muchas cosas que hacer en el hotel, más porque mi trabajo había estado pausado por unos días debido al viaje que tuve a Londres. En la oficina ni en el piso de hotel, existía ni un solo ruido logrando que fuese un ambiente totalmente perfecto para cumplir con las labores.La puerta de mi oficina sonó, indicando que alguien estaba entrando. Imaginé que se trataba de Alexandre así que me limité a sonreír y no levanté la vista en ningún momento. Me llevé una gran sonrisa sorpresa en el instante que una caja de regalo fue asentada en mi escritorio, obligándome a levantar la vista. Al hacerlo, me encontré con una persona que me llenó de desagrado el alma. Se trataba de Tristán Grey, el hombre que no paraba de acosarme desde el maldito día en el que coincidimos en una boda.—¿Qué hace usted aquí? —Sin ponerme de pie, arrugué la frente y me crucé de brazos—¿Para qué carajos ha venido al hotel y ha entrado a mi oficina?
HeavenApreté mis manos entre sí para no estresarme tanto luego de estar más de cuatro horas en la maldita sala de juntas, organizando un enorme evento que íbamos a tener dentro de un mes y dos días. El hecho de que el señor Clarck no hacía más que aburrir con su expresión molesta, no ayudaba en lo absoluto.—En resumen, este desfile va a ser muy grande, por la calidad que vamos a presentar y la clase de personas que son aquellos que forman parte del personal de la Empresa Bosko —expresó y todos asintieron al unísono.—Muy bien, si me permiten interrumpir un segundo —señalé aclarándome la garganta y pasando a la pizarra de la sala de juntas—Me parece que también es crucial que aprendamos el nombre de cada persona de la empresa mencionada anteriormente, para buscar crear una buena atención que dará una muy buena crítica de nosotros. Es importante diferenciar quién es el jefe, modelos, diseñadores y editores para no cometer errores graves. Y no cometer errores respecto a la etiqueta de
DaphneCrucé las piernas por enésima vez en menos de diez minutos. Mis padres me habían pedido hablar con ellos y para lo mismo, se habían tomado la molestia de venir hasta Noruega. Mi madre lucía evidentemente molesta y mi padre igual, aquello lo notaba por las malditas expresiones que tenían. No imaginaba lo que iban a decirme, y eso me preocupaba muchísimo. No comprendía por qué razón tenían que viajar hasta acá en lugar de enviarme un mensaje o hacerlo mediante una llamada telefónica.—Muy bien, supongo que ya es el momento de qué me digan de qué se trata todo esto. Han viajado desde Estados Unidos hasta acá y no creo que sea por una simple razón —comencé a jugar con mis dedos. Me estaba volviendo loca.—Daphne, queremos que el matrimonio se lleve a cabo el mes siguiente, no hay excusas para que llegue a cumplirse. Volverás a Nueva York en un par de días, sin avisarle a nadie —mamá me miró con enojo.Disculpa, no entiendo nada.—¿Qué has dicho? Mamá, no comprendo qué sucede —me pu
PaigeEstaba muy nerviosa, lo admito. Me resultaba extraño que mis padres me hubiesen citado en las oficinas del hotel luego de permanecer callados por unos cuantos días después de la fuerte pelea que tuve con mi padre. Permanecía en silencio, bajo la mirada de mis padres. Ambos lucían serios, incluso mi madre que casi nunca lo era, y no decían ni una sola palabra. Observé todo el panorama de nuevo y decidí hablar ya que nadie en el lugar tenía la intención de hacerlo.—Bueno, ni siquiera sé que decir, pero, me gustaría saber la razón por la cual me han pedido que viniese hasta aquí —acomodé mi flequillo y tragué saliva. Thiago me había aconsejado que permaneciera lo más tranquila posible y que no me pusiera demasiado nerviosa, sin embargo, no lo estoy cumpliendo al pie de la letra.—Paige, hemos hecho que vengas hasta acá porque necesitaba pedirte perdón por la forma en la que te traté aquel día —papá comenzó a hablar, cosa que me sorprendió. Él muy pocas veces pedía perdón, así que
HeavenTodo parecía haber regresado a la normalidad. La relación familiar de los Clarck parecía encontrarse mucho mejor, por supuesto que no era tan buena como antes, y Paige había regresado a trabajar con nosotros.Ahora mismo me encontraba terminando de arreglarme para ir a la boda de Victoria y Mave, por lo que me sentía bastante feliz por haber completado una nueva boda. Al llegar al lugar, esbocé una grata sonrisa al observar que todo había sido ordenado de la manera en que yo había ordenado, sin embargo, obligadamente volvería a revisarlo todo.—Heaven, qué bueno que ya esté aquí —la madre de Victoria me envolvió en un abrazo—Mi hija está muy nerviosa.—¿Está muy nerviosa porque se siente feliz por casarse con el amor de su vida o está nerviosa porque comienza a arrepentirse? —Tragué saliva.—Ella está nerviosa debido a que cree que este es el día más feliz de toda su vida. Incluso, creo que puede empezar a derramar lágrimas en cualquier instante.—Iré a verla luego que me de un
HeavenSentí que el cuerpo entero me comenzaba a temblar por completo. Sabía que no podía continuar ni un momento más sin derrumbarme ante tal noticia ¿Es que el hombre que tanto amor me había jurado, todo este tiempo había tenido una prometida? ¿En verdad fue capaz de engañarme de tal manera?Rápidamente escribí mi número de teléfono en un pequeño pedazo de papel y se lo entregué fingiendo una sonrisa puesto que ella no tenía la culpa de nada.—Llámame en la noche ¿Sí? Allí terminaremos de arreglar todos los detalles porque ahora mismo tengo que ir a atender un asunto que no puede esperar. Te felicito por tu matrimonio con un buen hombre, cielo —toqué su hombro—Hablamos luego, señorita Daphne.—Gracias por todo, Heaven —desapareció de mi vista y yo me quedé en el mismo lugar pensando en lo que debería hacer. No me sentía con fuerza de nada por lo que en vez de dirigirme al ascensor y subir hasta mi oficina, salí por la puerta principal para tomar un taxi que me llevara a casa. Alexan
AndreuLos Thompson habían aparecido de repente en nuestro hotel y ahora, me encontraba hablando con ellos sin que mi esposa fuera consciente de ello.—Andreu, queremos darle fin a ese contrato que firmamos hace tantos años para que nuestros hijos contrajeran matrimonio. Mi Daphne no quiere casarse y nosotros queremos complacerla con eso —Marie habló sin pelos en la lengua.—¿Cómo pretenden que acabe con un contrato millonario? Si han llegado a olvidarlo, todos nosotros firmamos con el objetivo de incrementar nuestras fortunas y no tuvimos ningún problema con ello en un principio. En realidad, no soy capaz de creer que se han dejado convencer por los lloriqueos de la inmadura de Daphne.—Nada más hemos caído en cuenta que lo que estamos haciendo nosotros tres no es correcto. Queremos acabar con el contrato con un abogado para que todo sea de forma legal.—¿Y qué gano con todo esto? Estoy perdiendo una suma de dinero bastante considerable, por lo que creo que al terminar con el contrat