AlexandreLa cena con Heaven, quien se convirtió en mi novia de manera oficial por la noche cuando no parábamos de besarnos con pasión y no nos importó si alguien podría vernos, fue maravillosa. Al final, terminé convenciendo a mi madre para que mañana no tuviera que ir a trabajar y acompañar a Heaven. Le dije que tenía un dolor de cabeza enorme, siendo esa mi excusa perfecta.—Alexandre —ella dijo mi nombre al mismo tiempo que me abrazaba— ¿Tu madre no sospechó la verdadera razón por la qué no querías ir al trabajo? Digo, usar un dolor de cabeza como una excusa es demasiado tonto.—No tendría por qué, le mencioné que tenía un gran dolor de cabeza que me imposibilitaba salir de la cama. Ellos regresarán por la noche, así que solo necesito estar aquí antes de las nueve. No es tan complicado.—Muy bien, necesito decir que pareces un niño malcriado —me molestó— Me refiero a que eso haces cuando eres adolescente, y tus padres no te dieron permiso para salir a alguna fiesta o lugar que que
AlexandreLe di una mala mirada a Thiago, quien me había pedido que lo acompañara a conseguir el anillo de compromiso perfecto para pedirle matrimonio a mi hermana pequeña, Paige.—Creo que este es perfecto ¿Cierto, amigo? —Suspiró cuando la chica que trabajaba en la joyería, le mostró un anillo de diamantes redondo precioso—He encontrado el anillo correcto luego de buscarlo por tantos días. Este va a encantarle a Paige.—¿En cuánto está evaluado? —Me acerqué a observarlo, y lo tomé en mis manos con suma delicadeza —Es una belleza, cada milímetro es una maravilla.—Señorita, me encantaría que nos diga que le parece.—El anillo es uno de los más bonitos y de los más caros —asintió—Aunque, eso también ya depende del gusto de su novia.—Yo la conozco muy bien, y adoro los lujos. Y por si las dudas, he traído a su hermano mayor para que pueda brindarme su ayuda.—Mi hermanita ha vivido rodeada de lujos, incluso muchos de ellos sumamente innecesarios —esbocé una mueca—Le encantan los color
PaigeMis piernas temblaron apenas bajamos del auto, pero, Heaven me prestó su brazo para de cierta forma, ayudarme a sentirme más seguro. El hotel había sido decorado de maravilla, como mi madre lo ordenó la semana anterior, y los autos que se encontraban fuera, eran unos más caros que otros.—Cálmate un poco Paige, ya has hecho esto cientos de veces. Ni siquiera sé porque estás tan nerviosa.—Ni yo sé, probablemente es porque nunca me he atrevido a usar algo como esto frente a cientos de personas...Digamos, que la mayor parte de las veces, prefiero usar trajes de pantalón y chaqueta.—Siempre hay una primera vez para probar todo tipo de cosas —me dio un golpecito—Por ejemplo, quien iba a decir que yo, la asistente personal y corporativa, Heaven Duch, iba a estar usando algo tan sexy como esto...—Atraerás muchas miradas hoy, tal vez más de las que vayan a agradarte.—Y al imbécil que me mire con morbo, voy a romperle los huevos —soltó con fiereza—Bueno, aunque me parece que aquellos
PaigeEstaba a punto de conocer a ese escritor que tanto he admirado en el último tiempo, Colin Ford, quien graciosamente resultó ser el mejor amigo de la novia de mi hermano desde hace diecisiete años. Lo vi solo sentando en la mesa que le correspondía y luego de relajarme y pensarlo mucho, me acerqué a él dispuesta a saludarlo.—Buenas noches Colin, mi nombre es Paige Clarck —saludé nerviosa y me autoinvité a sentarme en la misma mesa que él—Aquella lectora tuya con la que hablaste durante esa llamada con Heaven.—Oh, Paige, qué gusto conocerte —me extendió la mano después de dejar su libreta a un lado y me sonrió con amabilidad—Estaba deseando conocerte.—Digo lo mismo, he seguido tu carrera como escritor desde hace bastante tiempo y no he podido asistir a ninguna de las firmas que has hecho por trabajo.—No te preocupes, lo entiendo. Por lo que sé eres la hermana del actual novio de mi amiga, Alexandre ¿Cierto?—Sí, exactamente. Permíteme decirte que Grietas del alma, al igual que
PaigeEsbocé una sonrisa coqueta cuando me preparaba para salir del hotel y tener mi anhelado encuentro con el hombre que me robaba cientos de suspiros. Los latidos del corazón eran cada vez mucho más fuertes y mi emoción, infinita, sin embargo, todos mis planes se fueron al carajo cuando me encontré con mi amado padre cara a cara.—Paige ¿A dónde vas a con esa sonrisita tan burlona? —Enarcó una ceja, y al apenas escuchar la estupidez que salió de su boca, toda la felicidad se terminó, convirtiéndose en molestia y fastidio.—Voy a casa, ya no quiero estar ni un solo minuto más en esta fiesta tan tonta y además, he tenido bastante dolor ocular por lo que planeo descansar y dormir como una momia ¿Te molesta que lo vaya a hacer? —Traté que mi rostro no luciera tan irritado al momento de contestarle.—Entiendo que te sientas un poco indispuesta, pero, hay alguien que quiero presentarte esta noche...Hoy tenemos a muchas personas importantes en el mismo lugar, y sería el día indicado para p
PaigeSubí con lentitud hasta llegar al departamento de Thiago, que estaba en el piso número diez, puesto a que no sabía que me esperaba. Pero, la curiosidad superó todas las inseguridades, y abrí la puerta sin saber lo que estaría del otro lado. Al estar adentro, las piernas me temblaron cuando vi todo lo que había hecho por mí.En el medio de la sala, acomodó la mesa con un mantel blanco y alrededor de ella, en el piso, lo adornó de pétalos de rosa azules y rojas. Encima de ella, se encontraban velas y él me esperaba con un ramo en las manos y una sonrisa tímida.—Paige, te estaba esperando —me acerqué a él, aun siendo tímida. No obstante, supongo que cuando de verdad adoras a una persona, los nervios y todo aquello, jamás desaparece gracias al afecto—He preparado esto para ti, preciosa.—¿Qué es eso, Thiago? ¿Por qué me has tenido esperando por poco más de media hora en el estacionamiento? Eres demasiado caballeroso como para hacerme eso ¿No me equivoco, cierto?—En esta ocasión, t
TimotheéLlegué a la fiesta que Violet me había invitado la otra noche, durante aquella noche que nos conocimos y disfrutamos de nuestra compañía. Era lunes por la tarde, y yo tuve que salir del trabajo un poco más temprano de lo normal para ir al lugar que ella me pidió con anterioridad. Entré y la visualicé entre un grupo pequeño de personas, le hice un gesto para que se diera cuenta de mi presencia. Por fortuna, lo hizo y se acercó a mí.—¡Timotheé, qué alegría verte aquí mi vida! —Besó mis mejillas y me abrazó con calidez—Creía que no vendrías a verme por culpa de tu apretada agenda.—Salí del trabajo un poco temprano para venir, aunque a madre no le gustó —le acepté una copa—¿Qué se celebra hoy?—Uno de nuestros cirujanos ha llevado a cabo su cirugía tres mil y queríamos festejarlo, porque es un logro bastante especial.—Por supuesto que sí —arreglé mi traje—¿Cómo has estado Violet? ¿Todo ha ido bien?—Sí, sí, cansando en realidad. Pero, ese es mi trabajo y no hay nada que pueda
HeavenAl final, sí había decidido quedarme con ese apartamento así que yo y Alexandre fuimos a verlo unos cuantos días después y pagué la entrada y tres meses por adelantado, por lo que desde ayer he estado viviendo en él. Es mucho más cómodo, puesto que, estoy completamente sola, sin molestar a los padres de mi novio y, al fin y al cabo, es un espacio solo para mí en el que voy a hacer lo que se me venga en gana.Ahora mismo, me encontraba en casa, apenas acababa de entrar. Los señores Clarck, Paige y Timotheé iban a pasar el fin de semana en las afueras de la ciudad. Sin embargo, Alexandre no pudo ir con ellos debido a que tenía trabajo pendiente y prefería dedicarse a eso en lugar de a unos días de descanso.Me senté en el mueble luego de sacarme los zapatos y busqué el teléfono en mi pequeño bolso. Al encontrarlo, marqué el número de mi novio:—Buenas noches, señor Clarck ¿Usted ya ha terminado todo el trabajo pendiente? —Solté una risita, nerviosa.—Estoy a punto de culminarlo,