HeavenSalí de mi habitación con una tímida sonrisa en el rostro pues hoy sería mi primer día trabajando en el hotel como Asistente corporativa. Estaba emocionada por dos simples razones: trabajar en el hotel Clarck me ayudaría a acceder a grandes puestos en el futuro y al trabajar con Alexandre, podría verlo muchas veces más en el día. Continué mi camino hasta llegar a la oficina de mi nueva jefa, la señora Leigh y entré saludándola:—Buenos días señorita Leigh, qué linda se ve hoy —le dije puesto que deseaba iniciar mi primer día de trabajo de la mejor manera posible— La mañana es muy bonita y cálida ¿No le cree?—Buenos días, preciosa Heaven —me respondió— Sí, la mañana es muy bonita.— ¿Por dónde debo empezar mi trabajo?—Bueno, primero te llevaré a que conozcas a nuestro personal para que puedas identificarlos y llevar una buena relación laboral con cada uno de ellos.—Le agradezco ¿Lo haremos ahora?—Claro, he reunido a todos en la cocina así que ya los vas a conocer —me dio un
AlexandreMi hermanita Paige ha estado saliendo con mi mejor amigo desde hace más de dos años y jamás me di cuenta de lo que pasaba entre ellos dos. Tal vez, he olvidado preocuparme por las personas que considero importantes en mi vida.Mi humor no cambió por el resto del día pues, estaba molesto conmigo mismo por haber tratado a Heaven mal. Así que la estaba esperando fuera de su oficina debido a que su horario laboral estaba a punto de terminar. Y no me equivoqué, porque ella salió con una expresión molesta.—Heaven...—tomé su brazo con delicadeza.—¿Qué quieres? Maldición, no necesito que me hagas perder el tiempo —murmuró.—Lo siento... ¿De acuerdo? Fui un idiota al tratarte así solo porque yo no me siento tan bien —ella agachó la mirada.—¿Sabes que esa no es una buena excusa para tratar a las personas cómo lo hiciste? —Hizo que soltara su brazo—Entiendo que no estés en tu mejor momento o que simplemente no te sientas bien, pero, no entiendo el que le hayas faltado el respeto al
AlexandreLa cena con Heaven, quien se convirtió en mi novia de manera oficial por la noche cuando no parábamos de besarnos con pasión y no nos importó si alguien podría vernos, fue maravillosa. Al final, terminé convenciendo a mi madre para que mañana no tuviera que ir a trabajar y acompañar a Heaven. Le dije que tenía un dolor de cabeza enorme, siendo esa mi excusa perfecta.—Alexandre —ella dijo mi nombre al mismo tiempo que me abrazaba— ¿Tu madre no sospechó la verdadera razón por la qué no querías ir al trabajo? Digo, usar un dolor de cabeza como una excusa es demasiado tonto.—No tendría por qué, le mencioné que tenía un gran dolor de cabeza que me imposibilitaba salir de la cama. Ellos regresarán por la noche, así que solo necesito estar aquí antes de las nueve. No es tan complicado.—Muy bien, necesito decir que pareces un niño malcriado —me molestó— Me refiero a que eso haces cuando eres adolescente, y tus padres no te dieron permiso para salir a alguna fiesta o lugar que que
AlexandreLe di una mala mirada a Thiago, quien me había pedido que lo acompañara a conseguir el anillo de compromiso perfecto para pedirle matrimonio a mi hermana pequeña, Paige.—Creo que este es perfecto ¿Cierto, amigo? —Suspiró cuando la chica que trabajaba en la joyería, le mostró un anillo de diamantes redondo precioso—He encontrado el anillo correcto luego de buscarlo por tantos días. Este va a encantarle a Paige.—¿En cuánto está evaluado? —Me acerqué a observarlo, y lo tomé en mis manos con suma delicadeza —Es una belleza, cada milímetro es una maravilla.—Señorita, me encantaría que nos diga que le parece.—El anillo es uno de los más bonitos y de los más caros —asintió—Aunque, eso también ya depende del gusto de su novia.—Yo la conozco muy bien, y adoro los lujos. Y por si las dudas, he traído a su hermano mayor para que pueda brindarme su ayuda.—Mi hermanita ha vivido rodeada de lujos, incluso muchos de ellos sumamente innecesarios —esbocé una mueca—Le encantan los color
PaigeMis piernas temblaron apenas bajamos del auto, pero, Heaven me prestó su brazo para de cierta forma, ayudarme a sentirme más seguro. El hotel había sido decorado de maravilla, como mi madre lo ordenó la semana anterior, y los autos que se encontraban fuera, eran unos más caros que otros.—Cálmate un poco Paige, ya has hecho esto cientos de veces. Ni siquiera sé porque estás tan nerviosa.—Ni yo sé, probablemente es porque nunca me he atrevido a usar algo como esto frente a cientos de personas...Digamos, que la mayor parte de las veces, prefiero usar trajes de pantalón y chaqueta.—Siempre hay una primera vez para probar todo tipo de cosas —me dio un golpecito—Por ejemplo, quien iba a decir que yo, la asistente personal y corporativa, Heaven Duch, iba a estar usando algo tan sexy como esto...—Atraerás muchas miradas hoy, tal vez más de las que vayan a agradarte.—Y al imbécil que me mire con morbo, voy a romperle los huevos —soltó con fiereza—Bueno, aunque me parece que aquellos
PaigeEstaba a punto de conocer a ese escritor que tanto he admirado en el último tiempo, Colin Ford, quien graciosamente resultó ser el mejor amigo de la novia de mi hermano desde hace diecisiete años. Lo vi solo sentando en la mesa que le correspondía y luego de relajarme y pensarlo mucho, me acerqué a él dispuesta a saludarlo.—Buenas noches Colin, mi nombre es Paige Clarck —saludé nerviosa y me autoinvité a sentarme en la misma mesa que él—Aquella lectora tuya con la que hablaste durante esa llamada con Heaven.—Oh, Paige, qué gusto conocerte —me extendió la mano después de dejar su libreta a un lado y me sonrió con amabilidad—Estaba deseando conocerte.—Digo lo mismo, he seguido tu carrera como escritor desde hace bastante tiempo y no he podido asistir a ninguna de las firmas que has hecho por trabajo.—No te preocupes, lo entiendo. Por lo que sé eres la hermana del actual novio de mi amiga, Alexandre ¿Cierto?—Sí, exactamente. Permíteme decirte que Grietas del alma, al igual que
PaigeEsbocé una sonrisa coqueta cuando me preparaba para salir del hotel y tener mi anhelado encuentro con el hombre que me robaba cientos de suspiros. Los latidos del corazón eran cada vez mucho más fuertes y mi emoción, infinita, sin embargo, todos mis planes se fueron al carajo cuando me encontré con mi amado padre cara a cara.—Paige ¿A dónde vas a con esa sonrisita tan burlona? —Enarcó una ceja, y al apenas escuchar la estupidez que salió de su boca, toda la felicidad se terminó, convirtiéndose en molestia y fastidio.—Voy a casa, ya no quiero estar ni un solo minuto más en esta fiesta tan tonta y además, he tenido bastante dolor ocular por lo que planeo descansar y dormir como una momia ¿Te molesta que lo vaya a hacer? —Traté que mi rostro no luciera tan irritado al momento de contestarle.—Entiendo que te sientas un poco indispuesta, pero, hay alguien que quiero presentarte esta noche...Hoy tenemos a muchas personas importantes en el mismo lugar, y sería el día indicado para p
PaigeSubí con lentitud hasta llegar al departamento de Thiago, que estaba en el piso número diez, puesto a que no sabía que me esperaba. Pero, la curiosidad superó todas las inseguridades, y abrí la puerta sin saber lo que estaría del otro lado. Al estar adentro, las piernas me temblaron cuando vi todo lo que había hecho por mí.En el medio de la sala, acomodó la mesa con un mantel blanco y alrededor de ella, en el piso, lo adornó de pétalos de rosa azules y rojas. Encima de ella, se encontraban velas y él me esperaba con un ramo en las manos y una sonrisa tímida.—Paige, te estaba esperando —me acerqué a él, aun siendo tímida. No obstante, supongo que cuando de verdad adoras a una persona, los nervios y todo aquello, jamás desaparece gracias al afecto—He preparado esto para ti, preciosa.—¿Qué es eso, Thiago? ¿Por qué me has tenido esperando por poco más de media hora en el estacionamiento? Eres demasiado caballeroso como para hacerme eso ¿No me equivoco, cierto?—En esta ocasión, t