—Venga conmigo líder de grupo, tenemos mucho que hablar.Ambos hombres desaparecen en el comedor, todo el mundo sigue con lo suyo, como si esa ruidosa y estruendosa conservación no se hubiera dado, me sorprende que nadie haya dicho nada, parece que estas cosas son muy normales para ellos o tal vez no quieren entrometerse en los asuntos de su alfa, como sea, me sigue pareciendo extraño.La mujer que vi hace unos momentos, se encuentra a unos metros de mí, está hablando con alguien de su grupo. Sus ojos miran en mi dirección y enseguida una enorme sonrisa se dibuja en sus labios rosados, como es de esperar.... está mirando a Reese.Ella sin dudarlo se acerca a nosotros a paso veloz y cuando está cerca, abraza a mi pareja, como si de viejos amigos se tratara. Me aparto un poco para darles espacio y mientras trato de salir de esa situación incómoda, veo a mi amiga parada a lado de una columna, a su lado se encuentra mi primo. Ella me hace una señal para que vaya a verla.—Rica, hace tiemp
—Deja de exagerar ¿Quieres? — La empujo entre risas. —Eres mi hermana de otra familia ¿Por qué ya no te necesitaría? Has estado conmigo en momentos muy difíciles y me has ayudado a salir adelante, no seas ridícula Karla— Suelto una pequeña carcajada para no molestar a nadie. —Además, es culpa tuya que esté metida en todo esto.Le recuerdo de forma breve como es que nos vimos involucradas en todo esto y ella se limita a decirme que no podía resistirse a no acercarse a los “chicos nuevos del salón”, niego con la cabeza suavemente y le doy un codazo.—En cualquier caso, conocer a la familia de mi madre no será algo fácil, parece ser que mi abuelo es.... rencoroso o al menos eso he entendido, espero que no.—Tranquila, las cosas irán bien, la oscuridad no sólo nos afecta a nosotros, a ellos también.—Ya sé, espero que mi madre le haga entrar en razón y lo convenza de ayudarnos.—En realidad, la que va a tratar de conseguir ayuda, eres tu cielo.La voz de mi madre nos interrumpe, ambas vol
Muevo un poco la cola es escuchar eso, me alegra bastante que él se sienta también estando a mi lado, pero me alegra aún más confirmar mis sospechas, esto me da a entender que las cosas entre nosotros van de maravilla.Estando más tranquila y relajada, me dejo llevar por el cansancio y el constante andar de Reese, que me mese suavemente. Luego de un rato sus pasos se detienen, esto hace que abra un poco los ojos y veo que estamos frente a la puerta de la casa, al darme cuenta de que no puede abrir ya que tiene las manos ocupadas, me trato de levantar, pero él me lo impide.—Duerme, puedo abrir la puerta.—¿Seguro? — Mi voz es ligeramente ronca y somnolienta.—Seguro, duerme Donny.Hago caso a sus palabras y vuelvo a cerrar los ojos para volver al mundo de los sueños, que la verdad no es que estuviera soñando realmente, en realidad... creo que nunca he soñado nada o tal vez los olvido enseguida, me pregunto ¿En qué tanto soñaré? Si fuera ese el caso.Él tenía razón, ha logrado abrir la
La cosa se ha puesto tensa en poco tiempo, nos quedamos en silencio por unos momentos y luego el alfa sigue hablando, pero su tono de voz es bastante serio y severo, parece que está tratando de controlarse con todas sus fuerzas el coraje y se nota que le está costando bastante trabajo.Retomando su explicación, me cuenta de una forma un tanto por encima sobre la situación de la aldea, parece que piensa que no entendería lo que sucede o tal vez no quiere agobiarme, en cualquier caso, agobiada estoy con todo esto además de preocupada. Me dice que el anciano puede llegar a ser muy necio y oídos sordos en cuanto a la hora de unir fuerzas, se le nota bastante reacio al asunto, más después de lo ocurrido con mi mamá, pero me dice que confía en mí para resolver este asunto cuanto antes y evitar que todos seamos arrastrados por la oscuridad; todo tranquilo, sin peso sobre mis hombros.—Muy bien, alfa... haré mi mayor esfuerzo.Asiente con la cabeza, no muy complacido por mis palabras, pero es
Sin darle tiempo a terminar de hablar, le entrego la mochila y salgo corriendo emocionada, madre me regaña a la distancia, pero hago caso omiso a sus regaños y sigo con mi andanza, procurando no alejarme mucho. De lo emocionada que estoy, he tomado mi forma de zorro y me he metido entre la nieve, mis pobres patas lo están sufriendo demasiado, pero me quiero dejar llevar por mi alma de niña, al menos esta ocasión. Salgo de entre la nieve y luego escucho algo a la distancia, mis orejas se mueven y me sorprendo por lo que acaba de pasar, normalmente no escucho nada, aunque... también se debe a que no hay ruido alguno, sólo así podría escuchar las cosas a la distancia, de lo contrario... muy diferente a mi familia y Reese, que escuchan todo a miles de kilómetros aun con un montón de ruido. Miro a mi alrededor y veo algo a la distancia, pasa completamente desapercibido y la única razón por la cual lo he detectado, es porque se ha movido, con cautela, salgo de mi escondite y miro con atenc
Asustada, me acerco a mi madre y le pido ayuda para curar al pobre animal, pero dice que una protección le impide hacer magia sobre él, así que no puede ayudarlo, pero me dice que muy probablemente puedan hacer algo en la aldea de mi abuelo. Decidida a ayudarlo, apresuro el paso.Aun con la guia de mi madre, seguimos avanzando por el lugar, mientras más nos adentramos en el bosque puedo notar con mayor claridad un gran cambio en la temperatura al igual que un aura mágica, esta es armoniosa y serena.—Qué cambio tan repentino de ambiente.—Es normal, al haber tantos kitsunes en un solo lugar, el poder mágico que desprenden cambia su ambiente.El sol empieza a ocultarse en el horizonte, dándole paso a la noche y con ella, vienen las estrellas a iluminar el cielo, de momentos miro al zorro que está en mi mochila, todavía respira y se encuentra dormido.—Ya casi llegamos.Apenas logro prestar atención a las palabras de mi madre, estoy muy preocupada por el pequeño animalito, ojalá logre r
Llegamos al final del túnel de árboles y veo a la distancia un altar dedicado a Gaia, frente a su escultura se encuentra alguien sentado en el suelo meditando, abro los ojos de par en par al ver que es alguien de nueve colas, enseguida tomo del brazo a mi madre y tiro de el con algo de fuerza, como cuando era una niña pequeña, ella pone una de sus manos sobre mi cabeza y me despeina levemente, aunque claro.... ¿Cómo podría despeinarme más? Tengo un cabello bastante abundante además de rizado y difícil de manejar.Estando a unos metros de distancia del hombre nos detenemos, sé que nos ha detectado porque ha movido las orejas levemente, pero parece que decide ignorar nuestra presencia o tal vez quiera terminar de hacer sus oraciones para atendernos, en cualquier caso... debemos esperar.—¿Qué haces aquí? Creí que no te volvería a ver.—Esa era la idea, pero los caminos de la vida son difíciles de predecir.El hombre se levanta del suelo y se gira para vernos, al verlo a los ojos noto qu
Me asombro al ver que mi abuela también es una mujer muy joven, luego camino hacia mi madre, soltándome del brazo de mi esposo lentamente. Miro con atención a ambas mujeres y noto que hay una gran diferencia de edades, así como con su padre.—¿Cómo es que ella puede ser mi abuela? Se ve más joven que tú, mamá.—Bueno, son las ventajas de tener las nueve colas— Contesta orgullosa mi abuela al tiempo que presume sus nueve colas, moviéndolas de forma elegante. —No sólo adquieres la inmortalidad, también la juventud eterna.—Ya.... ¿Cómo es que...?Me veo interrumpida por mi abuela, que me toma del rostro y aprieta con algo de fuerza mis mejillas, una enorme sonrisa se dibuja en sus labios y me mira a los ojos, repentinamente me estrecha entre sus brazos con fuerza.—¡Te diste cuenta!? ¡Mi nieta ha heredado mi cabello! — Grita a todo pulmón. —¡También ha heredado tus ojos!—¿Y de quien ha heredado el cabello negro mi madre y mi hermana?—¡De tu bisabuelo! — Vuelve a gritar entusiasmada. —