Resoplo con fuerza, volviendo a levantar la mirada, luego le tomo del pellejo con mis dientes y me cuelgo de él, esperando a que se quite, pero nada, no se inmuta, se queda quito como estatua, incluso se ríe un poco por mi absurdo intento de intimidarlo.—Donna, sabes que eso no va a funcionar ¿Verdad?—Tenía que intentarlo— Respondo entre dientes sin soltarlo.Baja su mirada y termino por soltarme, volviendo a caer sobre mi lugar, hunde su hocico en mi panza y luego la lleva hasta la mía, dándome un ligero lengüetazo, le pego en la nariz y aprovecho esta oportunidad para salirme e irme.—Cariño— Se vuelve a tirar sobre mí. —Sabes que no tienes por qué estar celosa, no me interesa otra mujer que no seas tú.—¡Ya sé! — Exclamo entre risas mientras trato de escaparme de su nariz húmeda. —Pero es molesto como se te encima, suficiente tengo con las del clan, que no dejan de mirarte.—Donny, no importa lo que ellas hagan, nunca las miraría, soy feliz contigo.—Bueno, en ese caso— Me subo a
Le cuento a Dumart todo lo que me ha contado mi marido, también le he dicho sobre la maldición con la plata, que originalmente no son vulnerables ni alérgicos a ella. Al igual que yo cuando escuché esto, Dumart me ha preguntado sobre las mismas dudas que tengo yo, le he dicho que quizás sería bueno tratar de buscar una solución a esto, pero que de momento nos centremos en reunir las fuerzas y aliados necesarios para la guerra.Mientras caminamos, escucho algo a mis espaldas, enseguida me giro sobre mis talones para ver de qué se trata, pero veo que el suelo se agrieta y algo se dirige a mí, doy unos pasos atrás y repentinamente sale algo de la tierra, abalanzándose sobre mí, tiene la boca abierta de par en par y unos dientes bastantes afilados.—¡Hombre topo! — Grita Rowan mientras me jala del brazo con fuerza, alejándome del acechador.Al darse cuenta de que su ataque a fallado, se vuelve a meter en la tierra tan rápido como salió, fijo mejor mi vista en el suelo y veo que varias gri
—Ya sé, pero eso no quita que sea todo un fastidio.—Bien, bien, deja de quejarte por un sinsentido— Nos interrumpe Dumart con un tono de voz alegre. —Ahora sabemos lo que hay en esta ciudad, sabemos cómo combatirlos y eso es lo que importa, nuestra prioridad es llenar a este templo de fe y reconstruirla para que el hermano de Reese pueda tomar esta parte de su tierra.Rowan sigue discutiendo un poco más con Dumart, nosotros tres nos limitamos a mirarlos, pero al tornarse un sinsentido, decido levantarme e ir a explorar el lugar, sería bueno ver si algo se puede rescatar de este lugar. En compañía de mi esposo y el guardián exploramos el lugar con cautela, que este lugar podría caerse sobre nuestras cabezas en cualquier momento.Mientras revisamos el lugar, observo con cuidado las paredes que todavía quedan en pie, noto que tienen varios dibujos sobre ellas, algunos enseñan sobre la creación del mundo, de cómo Gaia hizo a sus primeros hijos, antes de que siga avanzando, siento una pre
Platicamos por un rato más hasta que encontramos el grupo de mi esposo, se veían algo alterados y desorientados, no les culpo, de no ser por Rowan, yo también estaría perdida en este enorme lugar; según a palabras de mi acompañante, el lugar huele demasiado a oscuridad y es muy probable que eso los haya desorientado, en especial porque todavía no están acostumbrados al aroma del resto, por eso se les es difícil buscarnos. Les decimos como llegar al templo y seguimos con nuestro camino.Una vez que todos estamos reunidos en el templo, nos empezamos a preparar para el ataque, hemos puesto en un campo de energía a los que recién rescatamos, todavía no tienen la fuerza necesaria para enfrentarse a los acechadores y lo que menos queremos es que terminen siendo corrompidos o que mueran, en el caso de los humanos.Con todo listo, me giro hacia mis guardianes y ellos empiezan con el ritual de purificación, ahora, nuestro deber es protegerlos, menos mal que Mue se encarga de proteger a los rec
—Reese.—Dejalo estar, no es una amenaza, es temprano y todavía falta mucho para que me despierte— Su rostro se hunde en mi seno derecho, restregándose en él con suavidad. —Suave— Susurra tranquilamente.—Reese... por todo lo.... — Murmuro entre dientes al ver que no piensa levantarse.Resignada, me vuelvo a acomodar en la cama y quedarme dormida otra vez, al menos me deja tranquila saber que mi esposo sigue atento a lo que nos rodea, cierro los ojos, pero no puedo dormir, todavía puedo escuchar a esa mujer husmeando en la sala, es demasiado molesto.Pasado un rato, Reese se despierta y me mira a los ojos, luego se levanta de la cama, observo atentamente como camina por el lugar para después salir del cuarto, luego escucho la voz de la mujer que grita alegremente “¡Alfa, le he preparado otro desayuno!”, pero él no le contesta, luego escucho pasos apresurados seguido de la puerta siendo azotada con fuerza, eso hace que salte en mi lugar, después de esto regresa mi marido al cuarto, vol
—No lo sé, pero si se queda aquí— Se queda callado por un momento. —No creo que quieras verla morir mientras su cuerpo es corrompido,—No pienso abandonar a mi esposa, quizás.... quizás en el templo principal de Gaia puedan ayudarnos, ellos deben saber algo.—Pero de no ser ese el caso— Tomo el rostro de Reese entre mis manos, mis dedos juegan un poco con los pequeños nudos que se le forman. —Reese... sino...—¡No lo digas! — Exclama enseguida. —No lo digas.... no.... — Su tono de voz es bajo, casi inaudible. —Encontraremos una forma de ayudarte, si tengo que viajar a los confines de la tierra y pelear cara a cara contra la oscuridad yo mismo para liberarte, lo haré, pero no pienso perderte.Sin decir nada, Rowan sale de la habitación, dejándonos solos. En estos momentos no hay palabras para describir lo que sentimos Reese y yo, pero gracias a nuestro enlace lo sentimos a la perfección, ambos estamos desolados y llenos de tristeza, nunca imagine que algo así pudiera pasar, tengo miedo
Caminamos hacia el enorme templo, me aferro con fuerza al brazo de mi marido, quien siempre me ha sabido infundir de sentimientos positivos, en nuestro andar, he notado que Nue se muestra muy inquieto, al punto que parece nervioso.Entramos al templo y me dice Kenjiro que debo purificar mi cuerpo, que es verdad que la corrupción todavía no es muy palpable, pero prefiere evitar llegar a ese punto, porque puede ser un camino sin retorno. Aprieto con más fuerza el brazo de Reese.—Para eso, tendremos que llamar a los ancianos, ellos conocen el ritual mejor que nosotros.Nos llevan hasta una enorme sala, en las paredes hay varias imágenes de Gaia, el lugar se siente tranquilo y relajado, el aire es tan liviano que pareciera que estamos en la cima de una montaña, los guardianes nos indican que esperemos ahí mientras ellos van a buscar a los demás.Reese y yo decidimos echar un vistazo al lugar, las imágenes que están plasmadas en las paredes nos enseñan la creación del mundo, los primeros
Han pasado varios días desde que se han encerrado con Donna, nadie sale a decirme nada y estoy con los nervios a flor de piel, más con todas las emociones negativas que tiene, de momentos siento felicidad, pero es tan breve que podría pasar desapercibido. En este tiempo, hemos notado un cambio muy notorio en el ambiente, los guerreros se han puesto alertas... algo no va bien.Como todas las noches, me he quedado sentado en el pasillo frente a la puerta que me separa de mi esposa, no quiero apartar la mirada ni por un segundo, el lugar está en completo silencio o al menos así era hace unos momentos, ya que a la distancia escucho los pasos apresurados de alguien, miro en dirección al sonido y veo a un guerrero con la respiración agitada, noto varias gotas de sudor en su frente.—¡Acechadores atacan! — Grita con desesperación y tomando grandes bocanadas de aire.Enseguida me levanto de mi lugar y camino en su dirección, pero enseguida me detengo y miro por encima de mi hombro la puerta,