—Estamos viviendo en territorio aliado, por eso he venido a darle un informe sobre nuestra situación— Se ríe de forma bonachona. —Recuerda que nosotros vivimos en las fronteras, Donna.Abro la boca de par en par y un largo “Ahhhh” se me escapa, debo parecer una idiota por haberlo olvidado, pero la verdad es que, me he acostumbrado tanto a tenerlos cerca, que he pasado por alto este pequeño detalle. Eso me recuerda a que, desde que nos mudamos a Avalos, los hombres gato viven en las viviendas más apartadas de las nuestras, esperaba que Reese los volviera nuestros aliados y no nuestros esclavos, pero ya han sido sometidos y no hay vuelta atrás, menos mal que no los tratamos como tal y los respetamos.Russel termina de dar su informe y se pasa a retirar, todos miramos marchar al hombre oso, Reese al darse cuenta de que su hermano sigue ahí parado, posa sus ojos sobre él, esperando a que se acerque a hablar con él o que diga lo que tiene que decir. Erick, al darse cuenta de la mirada de s
Abro los ojos un poco y veo que tengo las piernas completamente abiertas, mis ansias son tan grandes que tiro de Reese hacia mí, indicándole que entre, pero él solo se ríe y me besa. Estando así de expuesta, mi liquido no deja de salir y cada vez que su lengua roza con la mía, un pequeño gemido se me escapa, pero es ahogado por el beso.Sin previo aviso, Reese me da una poderosa embestida, separo mis labios con brusquedad y un fuerte gemido se me escapa, mis uñas se clavan sobre la piel de su espalda, abrazo con todas mis fuerzas a mi esposo también apretando mis piernas, pero tiemblan cuando hago esfuerzo.Reese no tiene piedad de mí y empieza a darme acometidas bastante fuertes, el sonido de nuestros cuerpos chocando el uno con el otro resuena por todo el baño. Por pura curiosidad miro por encima de mi hombro y veo nuestro reflejo en el espejo. Cada vez que él me embiste, mi cuerpo da un pequeño brinco y mis nalgas chocan contra la meseta, es una imagen muy curiosa de ver. Me hipnot
—Tenemos a tres muertos, cuatro heridos de gravedad y el resto estamos golpeados, pero bien.—Madre Gaia, hay que preparar los ritos funerarios.—Afortunadamente su sacrificio no fue en vano ya que logramos capturar a quince acechadores.Con un ligero movimiento de cabeza me indica que mire más atrás y eso hago. Me quedo sorprendida al ver tres jaulas más, cada una con cinco acechadores en su interior. Siento a alguien a mis espaldas y miro por encima de mi hombro.—Y yo que pensaba que regresarían con las manos vacías— Ríe de forma sarcástica mientras se cruza de brazos, en su rostro se le nota ligeramente sorprendido. —La gente de este clan es bastante capaz, de eso no hay duda.Rowan camina hacia las jaulas y examina a los acechadores con atención, un pequeño suspiro se me escapa. Me giro hacia Karla, para irme a llevar a los niños a casa, pero mis ojos se abren de par en par al ver que solo están dos de ellos. Desesperada busco a mi alrededor y un chillido de horror se me escapa a
—Hola, cariño— Susurro suavemente y extiendo mi mano hacia él, como si fuera una niña mimada.—Hola— Me sonríe de oreja a oreja y se sienta atrás de mí, colocando mi cabeza sobre su regazo y acaricia mi cabello delicadamente. —¿Estas bien? — Besa mi frente.—Sí, estoy bien... cansada, pero bien.Nos quedamos platicando por un largo rato, bueno... en realidad le he platicado todo lo que he hecho en todo el día, desde lo que hicieron sus hijos hasta todo lo que he practicado, de que todavía no me animo a entrenar con Nue y Mue sin la supervisión de mi abuela o abuelo, ya que todavía recuerdo con claridad, la gran cantidad de poder que producen esos dos zorros.—Me alegra mucho te pongas a entrenar por tu parte, me siento bastante orgulloso de ti y de tus avances.—¡Gracias! — Exclamo alegremente y tiro suavemente de sus mejillas. —Debo admitir que me siento bastante feliz y llena de energía, pese a que todavía no me puedo levantar del suelo.—Es normal, cuando te acostumbres a usar más
El día del ritual llega y veo que tienen a los acechadores atados sobre altares de piedra, todos rugen y gruñen molestos; por alguna extraña razón, siento que van a hablar en cualquier momento, igual que Rowan y que se van a poner a insultarnos por tratarlos de esa forma. De reojo, veo a mi abuela, que está parada a mi lado. —¿Qué clase de cambia formas son? —Son kitsune y hombres gato— Su tono alegre y feliz con el que siempre habla, hoy brilla por su ausencia, en estos momentos habla de forma seria y firme. —Bueno ¿Qué debo hacer? Mi abuela me explica que debo pararme en medio de todos ellos, justo en el centro del pentagrama, luego este empezará a emitir un brillo y el resto tendré que hacerlo por puro instinto, ya que me dijo que cada quien tiene una forma diferente de canalizar la energía. Trago saliva con dificultad y camino hacia el lugar indicado, me pongo de rodillas, frunzo levemente el ceño y al final termino por cruzarme de piernas. Tomo una gran bocanada de aire y empi
—Lo último que recuerdo es que.... la oscuridad atacó mi aldea, mi madre me dijo que huyera con mis hermanos.... ella se quedó atrás con mi padre... Mueve los pies por debajo de las sábanas, como si fuera una niña pequeña, algo en su expresión me hace pensar que eso ha sucedido hace tantos años, en especial porque se ha quedado callada y está mirando a la nada. —¿Es todo lo que recuerdas? Al escuchar mi voz, sale de su trance y me mira de reojo, para al final asentir con la cabeza. Suelta un largo suspiro y se pone a jugar con sus manos; me pregunto si será igual para todos, recordar lo último que vivieron después de ser corrompidos... al menos en los casos de los cascarones. Un exasperado resoplo se escucha a mis espaldas. —Al fin despierta una, creí que seguirían durmiendo toda la vida. Decido ignorar a Rowan y seguir hablando con la mujer, en su rostro se refleja lo incómoda que está con la presencia del acechador. Me giro hacia él y le pido que vaya a buscar más agua para la p
—Si está todo aclarado, hablen con mi jefe explorador que él les asignará sus deberes. Sin decir nada más se da media vuelta y empieza a caminar en compañía de Gabriel, que enseguida le pone al corriente de la situación de nuestras fronteras y de sus posibles puntos a recuperar de los acechadores. Mientras veo como se alejan, un largo suspiro se me escapa; Reese ha madurado mucho desde que tomó el mando del clan. —Tu alfa es muy amargado para la edad que tiene, todavía es muy joven, de hecho, parece un chiquillo jugando a ser jefe. —Reese ha tenido que hacerse cargo del clan antes de tiempo, debido a lo ocurrido en Avalos, pero mi esposo no es una mala persona, se preocupa por nosotros y por el futuro de Gaia. —¿Tu esposo? Me impresiona que dos personas completamente diferentes estén casados, es... una extraña sorpresa. —¡Y que lo digas! Donna es de lo que no hay y no solo me refiero a que es una hibrida, es demasiado negativa, se deprime con facilidad y a veces llega a ser muy dé
De regreso en casa, me doy una merecida ducha y después de eso, me tiro sobre el sofá estirando todo mi cuerpo, luego tomo mi forma animal y me acurruco en una esquina del mueble, cierro los ojos, pero los pasos de alguien no me dejan dormir. —Enserio Donna... ¿quieres dejar de hacer eso? Resoplo con fuerza y abro uno de mis ojos, solo para ver a Rowan tomar asiento y mirarme con bastante seriedad; a veces... sino es que siempre, es todo un dolor de cabeza, me arrepiento de haber hecho el enlace con él, pero parece ser que esto es permanente. Vuelvo a cerrar mi ojo y me acomodo una vez más. —Dejalo ¿Quieres? Esta discusión es absurda y un sin sentido, tu mejor que nadie lo sabes. —¡Estoy consciente de ello! — Exclama furioso y resopla con fuerza. —Pero eso no quita que me enoje bastante— Pone sus manos sobre sus piernas y se levanta de un salto de su lugar. —En fin, te dejaré descansar, mañana hay mucho que hacer. Siento como alguien me toma con cuidado entre sus brazos y me levan