—Si está todo aclarado, hablen con mi jefe explorador que él les asignará sus deberes. Sin decir nada más se da media vuelta y empieza a caminar en compañía de Gabriel, que enseguida le pone al corriente de la situación de nuestras fronteras y de sus posibles puntos a recuperar de los acechadores. Mientras veo como se alejan, un largo suspiro se me escapa; Reese ha madurado mucho desde que tomó el mando del clan. —Tu alfa es muy amargado para la edad que tiene, todavía es muy joven, de hecho, parece un chiquillo jugando a ser jefe. —Reese ha tenido que hacerse cargo del clan antes de tiempo, debido a lo ocurrido en Avalos, pero mi esposo no es una mala persona, se preocupa por nosotros y por el futuro de Gaia. —¿Tu esposo? Me impresiona que dos personas completamente diferentes estén casados, es... una extraña sorpresa. —¡Y que lo digas! Donna es de lo que no hay y no solo me refiero a que es una hibrida, es demasiado negativa, se deprime con facilidad y a veces llega a ser muy dé
De regreso en casa, me doy una merecida ducha y después de eso, me tiro sobre el sofá estirando todo mi cuerpo, luego tomo mi forma animal y me acurruco en una esquina del mueble, cierro los ojos, pero los pasos de alguien no me dejan dormir. —Enserio Donna... ¿quieres dejar de hacer eso? Resoplo con fuerza y abro uno de mis ojos, solo para ver a Rowan tomar asiento y mirarme con bastante seriedad; a veces... sino es que siempre, es todo un dolor de cabeza, me arrepiento de haber hecho el enlace con él, pero parece ser que esto es permanente. Vuelvo a cerrar mi ojo y me acomodo una vez más. —Dejalo ¿Quieres? Esta discusión es absurda y un sin sentido, tu mejor que nadie lo sabes. —¡Estoy consciente de ello! — Exclama furioso y resopla con fuerza. —Pero eso no quita que me enoje bastante— Pone sus manos sobre sus piernas y se levanta de un salto de su lugar. —En fin, te dejaré descansar, mañana hay mucho que hacer. Siento como alguien me toma con cuidado entre sus brazos y me levan
—Creo que ya va siendo hora de nombrar a sacerdotes y sacerdotisa, los necesitamos tanto como a nuestros guerreros— Miro de reojo a mi abuelo. —No podemos seguir yendo y viniendo, los tramos son cada vez más largos y entiendo que necesitamos a reunir más gente para poder enfrentarnos de cara a los acechadores, pero... creo que tener puntos más cercanos de refugios podrían ayudarnos mucho, en especial si están protegidos por los templos de Gaia.—Escucho un “pero” en tu idea.—Lo hay— Resoplo con ligereza. —Pero el problema es que... construir templos a Gaia no será una tarea fácil.—No necesitas un gran templo para alabar a la madre tierra, incluso el lugar más humilde puede servir como templo, lo importante es que la fe sea verdadera y que el guardián que lo protege crea realmente en ella.—¿Cómo instruir a los guardianes? No creo que sea una tarea fácil... por los cielos... mientras más lo pienso, más difícil se vuelve mi idea.—Lo fácil no siempre es la solución, a veces hay que da
Antes de que llegue mi día de alumbramiento, me he quedado hasta tarde en el templo dando los últimos toques a los preparativos, ya se han presentado algunos voluntarios, entre ellos las chicas que rescatamos en nuestra primera excursión.Los entrenamientos empiezan, lamentablemente yo solo pude asistir a uno ya que empecé con mi labor de parto en la noche anterior. Me siento muy cansada y agotada, no sólo por haber traído al mundo a mi otro bebé, sino que... no he dormido bien las noches pasadas.Miro a mi hijo dormir plácidamente en su cuna, se ve tan encantador, que me dan ganas de pellizcar sus mejillas rosadas otra vez, pero decido contener mis impulsos y depositar un pequeño beso en su frente, antes de irme a descansar, lo arropo y regreso a mi cuarto.—Deberías quedarte a descansar.—Sé que debería quedarme a dormir, pero hay tanto que hacer, que dudo mucho que pueda descansar realmente, prefiero ir a ayudar con los principiantes a quedarme de brazos cruzados.—Donna, entiendo
Seguimos a Gabriel hasta donde están los exploradores; he envuelto a mi niño en varios pañales ya que está haciendo algo de frío. Llegamos hasta la oficina de mi esposo y nos encontramos con mi hermana junto con el resto del equipo.—Lamentamos molestarlos tan tarde, alfa— Duncan se levanta de su asiento y camina hacia nosotros, su voz es algo agitada. —Tenemos buenas noticias, en esta ocasión no tuvimos ninguna baja, pero si tenemos heridos... nada grave, afortunadamente.—Me alegro, me preocupada que hubiéramos tenido bajas.Mi hermana se acerca a mí y toma entre sus brazos al niño, se le ve muy entusiasmada por ser tía otra vez, le da besitos en la frente y juega con su nariz, el bebé suelta pequeñas risitas y después estornuda. Nuestro ruido interrumpe la conversación, le digo a mi hermana que tome asiento y me acerco a mi esposo.—Capturamos a varios acechadores, ya se los hemos entregado a los sabios kitsune y ya los han puesto en cuarentena, me dijeron que mañana harán empezará
—Pero hablando enserio, sabes que no me gusta dejar que vayas solo al Paramo oscuro... siento que... si algo malo pasa, no voy a poder estar ahí para ayudarte o que nadie está capacitado para ayudarte de forma eficiente, sé que estas siendo acompañado por guerreros capaces y hábiles, pero...—Tranquila, entiendo a la perfección como te sientes, porque eso mismo me pasa cuando te toca hacer alguna aventura sola, pero no pensemos en eso ahora, vamos a ir juntos y es lo único que importa, así que, a dormir que mañana tenemos un viaje muy largo que realizar.Asiento levemente con la cabeza y me concentro en dormir; no voy a negar que estoy emocionada por este viaje, tengo la esperanza que los cambia formas hostiles se unan a nuestra causa, quizás no se vuelvan parte de nuestro clan, pero sí que sean nuestros aliados en esta guerra.Desde muy temprano nos reunimos con el resto del equipo en la entrada de las oficinas del alfa, Gabriel se ha tenido que quedar, aunque no está nada convencido
Llegamos hasta una choza algo grande, el hombre que nos invitó a pasar, nos dice que esperemos ahí, los guardias se ponen más alertas que antes. Mientras esperamos, me pongo a jugar con los dedos de Reese, como de costumbre; me impresiona la enorme paciencia que tiene. La poca luz solar que pasa por las espesas nubes, ilumina mi anillo de plata.Pasa un rato, y de la choza sale una mujer de la edad de mi cuñado mayor, ella nos mira con los ojos entrecerrados y cuando sus ojos se posan en mí, frunce el ceño, arrugando la frente haciéndola ver mayor de lo que se ve. De forma tosca empuja a uno de sus guardias que están en su camino y se planta frente a mi esposo.—Tengo muchas cosas que hacer y con el tiempo he dejado de tener paciencia para los idiotas, así que habla ¿Qué quieres?—Primero que nada, le saludo alfa— Responde de forma amable y con un ligero movimiento de cabeza. —En segunda, hemos venido para ofrecer nuestra ayuda, pero si cree que no la necesita, entonces nos podemos ir
—Es hora de acabar con esto, resultaste ser demasiado molesta para ser un engendro.—¿Quieres hacer trampa? ¡Pues yo también puedo hacerlo!Nue se para frente a mí y se fusiona conmigo, la energía que corre por todo mi cuerpo es abrumadora, pero trato de no perder los papeles como en la ciudad subterránea, no quiero hacerle daño a mi esposo ni a nuestros aliados.—¡Mierda, Donna! — Grita Rowan a todo pulmón. —¡Todo el mundo aléjese! — Vocifera con tal fuerza, que se le ha ido la voz por unos instantes.En estos momentos, mi único objetivo es ella, el resto de personas pasan desapercibidas. Un fuerte rugido se me escapa y me muevo de forma veloz hacia ella. Ahora la cazadora terminó siendo cazada.Dejo que el poder fluya por todo mi cuerpo, esto hace que mis movimientos sean mucho más rápidos que los de ella, además de que no simplemente la estoy golpeando y arañando, también le estoy lanzando proyectiles mágicos. Por unos instantes, veo que baja la guardia y aprovecho ese momento para