—Hola, cariño— Susurro suavemente y extiendo mi mano hacia él, como si fuera una niña mimada.—Hola— Me sonríe de oreja a oreja y se sienta atrás de mí, colocando mi cabeza sobre su regazo y acaricia mi cabello delicadamente. —¿Estas bien? — Besa mi frente.—Sí, estoy bien... cansada, pero bien.Nos quedamos platicando por un largo rato, bueno... en realidad le he platicado todo lo que he hecho en todo el día, desde lo que hicieron sus hijos hasta todo lo que he practicado, de que todavía no me animo a entrenar con Nue y Mue sin la supervisión de mi abuela o abuelo, ya que todavía recuerdo con claridad, la gran cantidad de poder que producen esos dos zorros.—Me alegra mucho te pongas a entrenar por tu parte, me siento bastante orgulloso de ti y de tus avances.—¡Gracias! — Exclamo alegremente y tiro suavemente de sus mejillas. —Debo admitir que me siento bastante feliz y llena de energía, pese a que todavía no me puedo levantar del suelo.—Es normal, cuando te acostumbres a usar más
El día del ritual llega y veo que tienen a los acechadores atados sobre altares de piedra, todos rugen y gruñen molestos; por alguna extraña razón, siento que van a hablar en cualquier momento, igual que Rowan y que se van a poner a insultarnos por tratarlos de esa forma. De reojo, veo a mi abuela, que está parada a mi lado. —¿Qué clase de cambia formas son? —Son kitsune y hombres gato— Su tono alegre y feliz con el que siempre habla, hoy brilla por su ausencia, en estos momentos habla de forma seria y firme. —Bueno ¿Qué debo hacer? Mi abuela me explica que debo pararme en medio de todos ellos, justo en el centro del pentagrama, luego este empezará a emitir un brillo y el resto tendré que hacerlo por puro instinto, ya que me dijo que cada quien tiene una forma diferente de canalizar la energía. Trago saliva con dificultad y camino hacia el lugar indicado, me pongo de rodillas, frunzo levemente el ceño y al final termino por cruzarme de piernas. Tomo una gran bocanada de aire y empi
—Lo último que recuerdo es que.... la oscuridad atacó mi aldea, mi madre me dijo que huyera con mis hermanos.... ella se quedó atrás con mi padre... Mueve los pies por debajo de las sábanas, como si fuera una niña pequeña, algo en su expresión me hace pensar que eso ha sucedido hace tantos años, en especial porque se ha quedado callada y está mirando a la nada. —¿Es todo lo que recuerdas? Al escuchar mi voz, sale de su trance y me mira de reojo, para al final asentir con la cabeza. Suelta un largo suspiro y se pone a jugar con sus manos; me pregunto si será igual para todos, recordar lo último que vivieron después de ser corrompidos... al menos en los casos de los cascarones. Un exasperado resoplo se escucha a mis espaldas. —Al fin despierta una, creí que seguirían durmiendo toda la vida. Decido ignorar a Rowan y seguir hablando con la mujer, en su rostro se refleja lo incómoda que está con la presencia del acechador. Me giro hacia él y le pido que vaya a buscar más agua para la p
—Si está todo aclarado, hablen con mi jefe explorador que él les asignará sus deberes. Sin decir nada más se da media vuelta y empieza a caminar en compañía de Gabriel, que enseguida le pone al corriente de la situación de nuestras fronteras y de sus posibles puntos a recuperar de los acechadores. Mientras veo como se alejan, un largo suspiro se me escapa; Reese ha madurado mucho desde que tomó el mando del clan. —Tu alfa es muy amargado para la edad que tiene, todavía es muy joven, de hecho, parece un chiquillo jugando a ser jefe. —Reese ha tenido que hacerse cargo del clan antes de tiempo, debido a lo ocurrido en Avalos, pero mi esposo no es una mala persona, se preocupa por nosotros y por el futuro de Gaia. —¿Tu esposo? Me impresiona que dos personas completamente diferentes estén casados, es... una extraña sorpresa. —¡Y que lo digas! Donna es de lo que no hay y no solo me refiero a que es una hibrida, es demasiado negativa, se deprime con facilidad y a veces llega a ser muy dé
De regreso en casa, me doy una merecida ducha y después de eso, me tiro sobre el sofá estirando todo mi cuerpo, luego tomo mi forma animal y me acurruco en una esquina del mueble, cierro los ojos, pero los pasos de alguien no me dejan dormir. —Enserio Donna... ¿quieres dejar de hacer eso? Resoplo con fuerza y abro uno de mis ojos, solo para ver a Rowan tomar asiento y mirarme con bastante seriedad; a veces... sino es que siempre, es todo un dolor de cabeza, me arrepiento de haber hecho el enlace con él, pero parece ser que esto es permanente. Vuelvo a cerrar mi ojo y me acomodo una vez más. —Dejalo ¿Quieres? Esta discusión es absurda y un sin sentido, tu mejor que nadie lo sabes. —¡Estoy consciente de ello! — Exclama furioso y resopla con fuerza. —Pero eso no quita que me enoje bastante— Pone sus manos sobre sus piernas y se levanta de un salto de su lugar. —En fin, te dejaré descansar, mañana hay mucho que hacer. Siento como alguien me toma con cuidado entre sus brazos y me levan
—Creo que ya va siendo hora de nombrar a sacerdotes y sacerdotisa, los necesitamos tanto como a nuestros guerreros— Miro de reojo a mi abuelo. —No podemos seguir yendo y viniendo, los tramos son cada vez más largos y entiendo que necesitamos a reunir más gente para poder enfrentarnos de cara a los acechadores, pero... creo que tener puntos más cercanos de refugios podrían ayudarnos mucho, en especial si están protegidos por los templos de Gaia.—Escucho un “pero” en tu idea.—Lo hay— Resoplo con ligereza. —Pero el problema es que... construir templos a Gaia no será una tarea fácil.—No necesitas un gran templo para alabar a la madre tierra, incluso el lugar más humilde puede servir como templo, lo importante es que la fe sea verdadera y que el guardián que lo protege crea realmente en ella.—¿Cómo instruir a los guardianes? No creo que sea una tarea fácil... por los cielos... mientras más lo pienso, más difícil se vuelve mi idea.—Lo fácil no siempre es la solución, a veces hay que da
Antes de que llegue mi día de alumbramiento, me he quedado hasta tarde en el templo dando los últimos toques a los preparativos, ya se han presentado algunos voluntarios, entre ellos las chicas que rescatamos en nuestra primera excursión.Los entrenamientos empiezan, lamentablemente yo solo pude asistir a uno ya que empecé con mi labor de parto en la noche anterior. Me siento muy cansada y agotada, no sólo por haber traído al mundo a mi otro bebé, sino que... no he dormido bien las noches pasadas.Miro a mi hijo dormir plácidamente en su cuna, se ve tan encantador, que me dan ganas de pellizcar sus mejillas rosadas otra vez, pero decido contener mis impulsos y depositar un pequeño beso en su frente, antes de irme a descansar, lo arropo y regreso a mi cuarto.—Deberías quedarte a descansar.—Sé que debería quedarme a dormir, pero hay tanto que hacer, que dudo mucho que pueda descansar realmente, prefiero ir a ayudar con los principiantes a quedarme de brazos cruzados.—Donna, entiendo
Seguimos a Gabriel hasta donde están los exploradores; he envuelto a mi niño en varios pañales ya que está haciendo algo de frío. Llegamos hasta la oficina de mi esposo y nos encontramos con mi hermana junto con el resto del equipo.—Lamentamos molestarlos tan tarde, alfa— Duncan se levanta de su asiento y camina hacia nosotros, su voz es algo agitada. —Tenemos buenas noticias, en esta ocasión no tuvimos ninguna baja, pero si tenemos heridos... nada grave, afortunadamente.—Me alegro, me preocupada que hubiéramos tenido bajas.Mi hermana se acerca a mí y toma entre sus brazos al niño, se le ve muy entusiasmada por ser tía otra vez, le da besitos en la frente y juega con su nariz, el bebé suelta pequeñas risitas y después estornuda. Nuestro ruido interrumpe la conversación, le digo a mi hermana que tome asiento y me acerco a mi esposo.—Capturamos a varios acechadores, ya se los hemos entregado a los sabios kitsune y ya los han puesto en cuarentena, me dijeron que mañana harán empezará