—¿Qué sucede, cachorro?

—Espero que hagas un plan muy eficiente, no quiero que mi esposa esté en riesgo innecesario.

—En absoluto, es por eso que vas a ayudarme a preparar todo.

Reese me dice que regrese a casa a descansar, pero me niego y me quedo con él escuchando, he decidido transformarme en zorra y acomodarme en una esquina para luego echarme a dormir, estos asuntos tácticos se me hacen muy aburridos, así que mejor me mantengo al margen.

No estoy segura de cuánto tiempo ha pasado, cuando siento que alguien me toma con delicadeza del suelo para luego acomodarme entre sus brazos, miro hacia arriba por unos instantes y veo a Reese, que me dedica una pequeña sonrisa.

—Hemos tardado mucho, sigue durmiendo.

—¿Lograron llegar a un acuerdo? — Pregunto en un tono un poco burlón.

—Algo así— Acaricia mi lomo con suavidad. —Mañana te lo cuento, ahora vayamos a casa.

Asiento suavemente con la cabeza y me vuelvo a acomodar en sus brazos, pero me mantengo atenta a lo que nos rodea, abre la puer