—¿El que alfa? — Pregunta uno de los exploradores de forma tímida.—Que es posible que la oscuridad los haya alcanzado y nosotros no estemos al tanto, como sabrán, los primeros síntomas no son visibles y por lo que me explicó Kenji, al purificar una zona y al estar en los inicios, esta no es detectada.Todos se quedan en completo silencio, miro hacia los presentes de forma breve y mis ojos se encuentran con los de Rica, que curva sus labios de una forma extraña y me fulmina con la mirada. En esta ocasión decido sostenerle la mirada, no pienso dejarme intimidar por ella, después de lo que me hizo.—Una pregunta alfa— Interrumpe la mujer sin perder el contacto visual conmigo. —¿Por qué se fia de las palabras de ella? Tengo entendido que desconoce sobre la magia.—No es del todo cierto— Responde mi abuelo un poco molesto. —Su entrenamiento y conocimiento no es asunto tuyo, así que limitate a obedecer a tu alfa.Algunas pequeñas risitas burlonas se escuchan entre la multitud, incluso yo,
Esto podría cambiar por completo el destino de todos nosotros para mal y no hacemos algo... muy probablemente nos van a terminar arrasando y tiraran abajo lo que hemos logrado.—Mierda— Sisea el alfa alterado, se da media vuelta y camina hacia su escritorio aporreando las manos con fuerza. —No podemos seguirnos por las ramas, pero nosotros solos no vamos a poder.—Ni siquiera con nuestra ayuda podríamos sobrevivir a un gran número de corrompidos— Mi abuelo se rasca la barbilla. —Vamos a necesitar a más personas con respecto a esto, Licaón.—Lo sé, pero no tenemos a más aliados e ir a las montañas no es nuestra mejor opción, los lobos de las nieves son muy ermitaños y demasiado ariscos con los extranjeros.Licaón empieza a murmurar entre dientes y camina de un lugar a otro, su mente está perdida y no dudo que ya esté pensando en que deberíamos hacer. No me impresiona que sea el alfa, tiene una gran habilidad para pensar rápido.—Buenoooo— Exclama Rowan aburrido y fastidiado. —Me voy a
En el camino, encontramos a mi padre, que habla de forma acalorada con mi madre, al vernos, detienen su paso y sus palabras. Mi madre me dedica una enorme sonrisa y me abraza con todas sus fuerzas, puedo escuchar como mis huesos de la espalda truenan.—Madre... madre...Me suelta y luego acuna mi rostro delicadamente, para luego depositar un tierno beso maternal en mi frente, una enorme sonrisa adorna sus labios rosados.—Cariño ¿A dónde vas?—A ver a mi suegro.—Es verdad, me contó Licaón sobre tu misión en solitario ¿Y bien?—Voy a ir— Respondí de forma “firme” y confiada.Como era de esperar, mi mamá no estaba de acuerdo con esto, pero tampoco trato de persuadirme de cambiar de opinión ya que sabía que este podría ser una gran oportunidad para mí para crecer, mi padre por su parte, se limitó a asentir con la cabeza, orgulloso de que empiezo a soltarme; eso no significa que no vaya acompañada de mi esposo en algunas ocasiones.Mi padre se despide de mi mamá y nos acompaña a ver al a
Llegamos a la falda de las montañas y tomo un poco de aire, armándome una vez más de valor y seguir mi camino, albergando en mi corazón la esperanza de encontrar rápido a los Caminantes de las nieves y espero que no sean realmente ariscos como dicen.Mientras camino, veo como mis pies se hunden en la nieve, Nue está completamente atento a su alrededor, ver como mueve sus pequeñas orejas me da un poco de risa, de momentos se detiene, sentándose en la nieve para luego hundirse en ella de forma juguetona.—Me alegro que lo estés disfrutando, yo la verdad no entiendo como aguantas el frío... es horrible.Miro al frente y lo único que noto es la densa tormenta que se cierne sobre mis ojos, en un intento de calentarme, froto mis brazos con mis manos con algo de fuerza y noto como mi aliento emite humo que enseguida se desvanece por el fuerte viento. Caminamos un poco más hasta que Nue se detiene repentinamente, mirando al frente y gruñendo, erizando su pelaje negro.—¿Hola? — Suelto con dif
Mientras esperaba, trataba de acomodar las ideas en mi cabeza para evitar decir cosas impropias y que no se den malos entendidos, pero de lo aburrida que estoy, mi mente se desviaba de su objetivo y se ponía a divagar, traté de concentrarme lo más que pude, pero me es algo imposible.Mi aburrido tormento termina cuando veo a la chica salir de la casa, tiene un ligero rubor en las mejillas, se ve adorable. Detrás de ella viene un hombre alto de cabellera blanca y piel blanca, parece de porcelana, sus ojos azules claros se posan en mí casi al instante. Por alguna razón me recuerda a Reese, la única diferencia es que mi esposo tiene el cabello negro y piel morena, además de que sus ojos son dorados.Ambos Caminantes de las nieves se acercan a mí, debo admitir que me siento bastante nerviosa; y yo que pensaba que ya me había mentalizado para este asunto, pero por lo visto no. Trago saliva con dificultad y miro al alfa de la forma más tranquila y serena posible, pero algo en su mirada me p
—¿Sucede algo? — Ladeo un poco la cabeza mientras me acomodo en mi lugar.—Quería darte las gracias.... por rechazar al alfa... digo, sé que estamos en una situación difícil y todo eso, pero....—Lo quieres.Ella asiente de forma ferviente y enérgica con la cabeza, una pequeña risita se me escapa, ella mueve la pierna de forma inquieta, parece que le está costando mucho trabajo mantenerse en calma y me impresiona teniendo en cuenta de que es una exploradora o tal vez sea una defensora.... no estoy segura. Pasa sus manos de forma repetitiva por sus piernas hasta las rodillas, tallándolas con algo de fuerza.—Sí, realmente me gusta mucho mi alfa, pero él no se siente atraído por mí... de hecho, parece que no le atrae nadie de la aldea.Al escuchar esto, no puedo evitar pensar en que algo similar pasaba con Reese antes de conocerme, quizás al alfa no le atrae nadie porque está muy acostumbrado a ellas. Una pequeña risa nerviosa se me escapa de forma involuntaria.—Imagino que ya se lo ha
Me doy un golpe en la frente al darme cuenta de que no me he presentado, simplemente le he dicho lo que tenía que decirle. Río levemente y me acomodo la mochila.—Donna.... me llamo Donna.... — Digo de forma tímida mientras bajo la mirada un poco.—Si lo que dijo Donna es cierto, los acechadores encontrarán pronto nuestro escondite, así que pon a todos en sobre aviso y que empiecen a empacar sus cosas, tenemos que movernos cuanto antes.Ella tuerce levemente los labios, pero la palabra del alfa es la ley y no le queda más que obedecer, así que termina asintiendo con la cabeza resignada, dicho esto, el alfa Dumart y yo partimos de regreso a mi casa; que alivio... creí que sería más cabezota que los otros jefes, pero todavía no canto victoria, a saber, cómo se va a organizar con nuestro alfa.Dejo que el alfa me guie por la espesa tormenta, de momentos noto que mira por encima de su hombro y me dedica media sonrisa, yo le regreso el gesto para no parecer grosera. Luego de un rato estar
—No.... no tengo ni idea de cómo enfrentarme a estas cosas.Escuchamos como algo se mueve entre las copas de los pinos con bastante agilidad, es la primera vez que me toca ver a un acechador en su zona, normalmente los enfrentamos en el día y ahora entiendo por qué. Ambos estamos cansados, pero sabemos que no podemos darnos por vencidos ahora.Miro a mi alrededor y noto que Nue no se encuentra por ningún lado, desafortunadamente ese breve momento de distracción fue suficiente para el acechador ya que lo siguiente que siento es un fuerte dolor en el pecho y veo como Dumart se aleja de mí o, mejor dicho, yo me alejo de él, mi cuerpo termina chocando contra algo duro.—¡Donna! — Grita con todas sus fuerzas.Un dolor insoportable se apodera de mi pecho, levanto con mucha dificultad la mirada y logro visualizar al alfa peleando contra el acechador, pero se nota que no tiene mucha experiencia en combate. Tomo una gran bocanada de aire y trato de levantarme, pero me duele mucho el pecho.Me