Quince días han pasado, quince interminables días, mi bebé ya ha cumplido su primer mes de vida y el no está a nuestro lado, quizás debería asumir que nunca más lo volverá a estar.
Pero es que me cuesta tanto aceptar su partida, ni siquiera sé si está vivo, muerto, bien o mal. No sé nada desde que desapareciera del campo de batalla.
No sé si volverá, hace unos días mandé de vuelta a los guardias al Inframundo, es un sin sentido que sigan aquí, Lucifer tomo el poder de nuevo en ausencia de Belfegor.
No echo de menos el Inframundo, pero si a las chicas, que pasará ahora con ellas? Ojalá y por lo menos se respete lo que tanto me costó cambiar.
Ojalá las pudiera ayudar, pero cómo? Pensar en ellas me quita el sueño... Si tan solo mantuviera mi posición en el Inframundo, si Heba fuera mayor de edad... Solo deseo y pidió po
Narra BelfegorAl fin he vuelto, he regresado a su lado, pero está vez no soy como el hombre que conoció. He cambiado demasiado, ahora no soy ni la sombra de lo que una vez fui.La he visto, estaba sentada sobre un balancín, distraída como siempre, ella lo negara pero es puro despiste.No tengo nada que ofrecer, ya no soy el rey de ningún lado, no tengo dinero y riquezas para ofrecerle. Solo puedo ofrecerles mi corazón.Ella estaba emocionada y feliz pero no más que yo. Estoy intentando ser frío, así su rechazó dolerá menos. A quién pretendo engañar! Dolerá y dolerá mucho, da igual si le muestro mis sentimientos o no!Le he dicho todo, ahora solo espero que responda. Estoy nervioso, esto algo para lo que no estoy preparado y si me rechaza?&n
Tres años despuésParece mentira que ya hayan pasado tres años de la guerra entre los ángeles y los demonios. Unos años tranquilos en los que he podido disfrutar de esa paz que tanto anhelaba.Soy feliz dirigo una gran Manada, mi padre me supervisa en las sombras, se que nunca se apartará de mi lado. Tantas ganas que tenía de jubilarse y sigue aquí, supongo que nunca dejare de ser una niña para él.Heba es una niña muy inteligente, quizás más de lo debería para su edad, pero supongo que debe de ser normal, dado que es una niña especial, por sus venas corre sangre de ángel, demonio y hombre lobo.Hemos descubierto como controlar su lado demoníaco y su sed de sangre, cada veinte días nos traen una bolsa de sangre del banco de sangre. Lo decidimos así porque cada vez su sed era más fuerte y ella se descontrolada. Ahora eso ya no pasa.Pensé que la gente la temeria y no
Las hembras del inframundoTres meses después de la vuelta de Belfegor del cielo.No puedo dormir, mientras yo disfruto de mi vida de mi familia y de mi libertad, que pasa con ellas, ha pasado más de un año desde la última vez que estuve allí, desde la última vez que las vi.Cuando estuve no estaban mal, habían ganado cosas pero después de la coronación de Lucifer, su vida puede ser incluso peor.Qué debo hacer? No puedo simplemente seguir viviendo una mentira. No puedo fingir que nunca las conocí? Porque no es así, eso va contra mis valores, pero cómo? Cómo puedo ayudarlas?
HebaCrecer sabiendo que eres alguien especial, único en su especie, no ha sido fácil y más cuando te lo recuerdan continuamente.He tenido una infancia feliz, rodeada de amor y cariño con unos padres que darían su vida por mí. Teniendo a el abuelo que tengo! nadie en el mundo me comprende mejor que él. Él es mi pilar, mi referente, es el espejo en el que siempre me quiero mirar. Siento adoración y se qué es mutua.Al principio me sentía un poco sola pero todo eso cambio con el nacimiento de mi hermano Sariel, ese nombre le fue dado para rendirle un sentido homenaje a un muy buen amigo de mi padre. Creo que era un ángel como el y digo era porque se que está muerto, aunque desconozco el porqué? Si ellos son inmortales.Sariel también es especial por s
Helena.Han pasado ocho años desde que empezó la guerra con los demonios, en ese tiempo he visto a mi padre menos de lo que realmente me gustaría.Un tiempo en el que he visto a mi pueblo sufrir y sobre todo a mi madre, siempre en silencio aguardando la visita de mi padre o por lo menos noticias.Parece que la guerra está apunto de terminar, todos hemos perdido en esta maldita guerra. Como dice mi padre aquí no hay vencidos ni vencedores. Ambos bandos han perdido hombres.Dicen que los demonios son fríos, calculadores y carentes de emociones. Se dice que no conocen el amor, la compasión o el compañerismo.Pronto lo descubriré, se ha convocado una reunión en un lugar neutral. Donde cada jefe o Alfa en el caso de los lobos, deberá ser acompañado por su
Siento como clava su mirada sobre mi cuerpo, lo recorre de arriba abajo, sin ningún tipo de vergüenza ni reparo. Pero quién se cree que es para mirarme así, es como si me estuviera comiendo con la mirada.A mí lado escucho un gruñido, ya se de quién proviene. Mi padre parece haberse dado cuenta de la situación. Se posicióna delante de mi, protegiéndome.. pero no estoy segura de que sea precisamente eso lo que quiero.Mi loba se esta volviendo loca, se retuerce en mi interior, quiere marcarlo, quiere hacerlo suyo. Pero no puedo, no puedo, ni siquiera pensar en él como mi compañero. De entre todas las almas la Diosa tuvo que emparejar las nuestras. Es algo tan injusto parecería que no persigue una maldición.Esto parece una maldita brom
Narra BelfegorSi estos estúpidos creen que soy débil por firmar una tregua están bien equivocados. Todo es parte de mi plan.Toda mi vida se resume en "muerte". De donde yo vengo esa es la palabra clave. Solo hay dolor, sufrimiento, rencor y por su puesto muerte.Desconozco que significa el amor, aunque tampoco me interesa ni siquiera experimentarlo. Eso hace débiles a los seres inferiores.Me costó casi diez años hacerme con el control del Inframundo, y he perdido otros diez años en intentar conquistar la superficie. Y que conseguido? Pues nada perder guerreros y enfadarme mucho más.Ese maldito Alfa es un buen contrincante, gracias a él todavía no he conseguido nada y me hayo inmerso en firmar un tratado de paz. Pero todo tratado se puede rompe
El camino a casa lo hemos hecho en silencio, papá ha intentado varias veces que hablara, pero no he dicho ni una palabra, no es que no deseara hacerlo simplemente las palabras no salían de mi boca. Es como si tuviera un nudo en mi garganta, es una sensación difícil de explicar.En mi mente solo se repiten esas palabras tienes siete días para la luna llena. Una y otra vez recuerdo cada palabra y hasta la entonación que les dio.No quiero auto compadecerme, no quiero que la guerra vuelva... No sé que es lo que debo hacer? Qué clase de vida me espera a su lado? Tenía planes y porqué ahora que empezaba a ser feliz? Esas preguntas atormentan mi mente. Me siento una víctima del destino.Me encuentro en mi habitación tumbada en la cama, mirando al techo, ese techo que un día papá y yo decoramos con cientos de estrellitas que brillan en la oscuridad.