Siento como clava su mirada sobre mi cuerpo, lo recorre de arriba abajo, sin ningún tipo de vergüenza ni reparo. Pero quién se cree que es para mirarme así, es como si me estuviera comiendo con la mirada.
A mí lado escucho un gruñido, ya se de quién proviene. Mi padre parece haberse dado cuenta de la situación. Se posicióna delante de mi, protegiéndome.. pero no estoy segura de que sea precisamente eso lo que quiero.
Mi loba se esta volviendo loca, se retuerce en mi interior, quiere marcarlo, quiere hacerlo suyo. Pero no puedo, no puedo, ni siquiera pensar en él como mi compañero. De entre todas las almas la Diosa tuvo que emparejar las nuestras. Es algo tan injusto parecería que no persigue una maldición.
Esto parece una m*****a broma de mal gusto
Veo como se acerca un poco más, mi padre se pone en posición de defensa.
- Uzziel verdad? Dice él con una voz que hace que algo en mi interior se estremezca pero no de dolor, ni si quiera de miedo. Es más bien otra sensación, más ardiente me quema por dentro, hasta me hace estremecer.
- No vas a tocar a mi hija! Tendrás que pasar por encima de mi cadáver antes de tocarle ni un solo pelo. Dice mi padre muy enfadado, nunca lo había visto así. A Belfegor parece no importarle niguna de las palabras que dice mi padre. Solo le mira y le sonríe, con una sonrisa que de amigable tiene poco.
- Ya sabe lo que significa su hija para mi, usted no se puede interponer. Por mucho que le moleste. Pero tranquilo, no me la voy a llevar, por lo menos de momento... Antes tengo que hablar con ella.
Veo como se van, mi padre relaja un poco la postura pero no demasiado. Belfegor vuelve su cabeza clava de nuevo esa mirada sobre la mía.
** Bonita, te espero a las cinco en aquel claro, por el bien del tratado espero tu presencia**
Pero como lo ha hecho es como si hubiera hablado dentro de mi cabeza, no le he visto abrir la boca, pero eso se puede hacer? Los demonios tienen ese tipo de poder?
Nos ordenan tomar asiento, mi padre como miembro más longevo del consejo debe dejarme sola, su sitio es cerca de ese maldito de Belfegor, solo pensar en su nombre y mis piernas tiemblan, pero otra vez no es el miedo el que me invade más bien es algo nuevo y diferente.
Pero que demonios me pasa! el aroma de ese maldito me está volviendo loca. Me nubla el pensamiento y la razón.
No presto atención a la reunión que se está desarrollando en este momento, mi mente está en otro sitio, no puedo apartar la mirada de ese cuerpo, de esos músculos, de esos ojos.. me pellizco a mi misma. Eres idiota! Me repito una y otra vez. El es el enemigo.
La reunión parece haber acabado veo como firman unos documentos y apretan sus manos. Mi padre habla con alguno de los miembros del Consejo. Se le ve enfadado, grita, gesticula y mueve mucho los brazos.
Finalmente tras unos minutos interminables se acerca a mi, veo en su rostro el disgusto plasmado. Yo simplemente suspiro esperando lo que está por venir.
- Helena, no debería haberte obligado a venir, por mi culpa... No sigue, veo como sus palabras se atoran, una lágrima cae por su mejilla, apreta fuertemente sus puños, un hilo de sangre los recorre.
- Papá, sabes que puedes decirme lo que sea, y deja de culparte yo he venido porque he querido, nadie me ha obligado. Se sienta a mi lado, noto como se empieza a calmar. Poco a poco su respiración se calma. Respira profundo y se dirige a mi:
- Tenemos dos opciones princesa, la primera te reúnes con ese bastardo, escuchas lo que tenga que decir, o la segunda nos vamos y el acuerdo de paz se rompe de inmediato. Decidas lo que decidas te apoyaré.
Siento tanto ponerte en esta situación. He intentado todo lo imaginable pero esos malditos del consejo tienen miedo, mucho miedo de Belfegor.
Miro el reloj, apenas faltan diez minutos para las cinco. No quiero ir, pero si no voy y soy egoísta la guerra no terminara nunca. Tengo que ser madura, tengo que tomar decisiones por mi misma. Que clase de Alfa voy a ser si al primer problema salgo corriendo. Ya he tomado una decisión.
Dejo un beso sobre la mejilla de papá, pongo la mejor de mis sonrisas y me dirijo hacia el lugar pactado. Veo como todos me miran.
Nunca me ha gustado ser el centro de atención, tener esas miradas clavadas sobre mi espalda solo me causan dolor. Un dolor que se me mete muy dentro del alma.
Un dolor que parece desgarrarme por dentro y eso no es lo peor también puedo notar alguna mirada de lástima, no me voy a autocompader, hoy no!Cada paso que doy, es una losa que cae sobre mi, mis pies pesan y a cada metro que recorro parecen querer quedarse parados no avanzar.
Pienso en mamá, pienso en papá, pienso en mis tíos, ellos han sufrido tanto y no por eso se han quedado parados han avanzado y han luchado por seguir adelante.
Doy el último paso, por fin he conseguido llegar, miro hacía el fondo veo a mi padre en la lejanía aún así puedo notar su preocupación. Si tan solo me pudiera oír... Pero claro que lo puede hacer! Para eso está el link.
Con todos estos nervios lo había olvidado. Los lobos tenemos la habilidad de comunicarnos con otros de nuestra especie mentalmente, atraves de un link.
**Papá estoy bien solo confía en mí**
** Está bien, te amo pequeña, te estaré esperando**
Un olor que reconozco me embriaga, por qué tiene que ser tan difícil? El aroma llega desde mi espalda, mi corazón se acelera cuando noto su aliento sobre mi cuello.
- Hueles delicioso pequeña loba, dice Belfegor mientras da un lameton sobre mi cuello y un suave mordisco sobre el lóbulo de mi oreja, lo que hace a mi cuerpo estremecerse.
Cómo siga asi, mis defensas van a caer rápido. Tengo que pensar en algo, pero como? Si lo único que mi cuerpo desea es el toque del maldito demonio...
Narra BelfegorSi estos estúpidos creen que soy débil por firmar una tregua están bien equivocados. Todo es parte de mi plan.Toda mi vida se resume en "muerte". De donde yo vengo esa es la palabra clave. Solo hay dolor, sufrimiento, rencor y por su puesto muerte.Desconozco que significa el amor, aunque tampoco me interesa ni siquiera experimentarlo. Eso hace débiles a los seres inferiores.Me costó casi diez años hacerme con el control del Inframundo, y he perdido otros diez años en intentar conquistar la superficie. Y que conseguido? Pues nada perder guerreros y enfadarme mucho más.Ese maldito Alfa es un buen contrincante, gracias a él todavía no he conseguido nada y me hayo inmerso en firmar un tratado de paz. Pero todo tratado se puede rompe
El camino a casa lo hemos hecho en silencio, papá ha intentado varias veces que hablara, pero no he dicho ni una palabra, no es que no deseara hacerlo simplemente las palabras no salían de mi boca. Es como si tuviera un nudo en mi garganta, es una sensación difícil de explicar.En mi mente solo se repiten esas palabras tienes siete días para la luna llena. Una y otra vez recuerdo cada palabra y hasta la entonación que les dio.No quiero auto compadecerme, no quiero que la guerra vuelva... No sé que es lo que debo hacer? Qué clase de vida me espera a su lado? Tenía planes y porqué ahora que empezaba a ser feliz? Esas preguntas atormentan mi mente. Me siento una víctima del destino.Me encuentro en mi habitación tumbada en la cama, mirando al techo, ese techo que un día papá y yo decoramos con cientos de estrellitas que brillan en la oscuridad.
Narra BelfegorEl tiempo está cumplido la hora llegado, el destino al fin parece estar de mi parte. Estoy tan cerca que hasta la puedo sentir. El pueblo está vacío, veo cortinas moverse y luces apagadas a mi paso. Sé que me observan me temen y no es para menos.Los mitos no me hacen justicia. Si yo, yo soy inmortal unos de los siete principes del infierno un ángel caído. Supongo que puedo morir pero nunca he estado ni siquiera cerca de la muerte.Adorado por lo moabitas, convirtiéndome en una deidad para ellos, aún recuerdo los sacrificios que me ofrecían, las orgias que hacían para mi.Y ahora que? No puedo solo conformarme con ser el rey del Inframundo, yo quiero más yo lo quiero todo!Tengo que dejar de pensar en esto, al menos por el momento.
Ten por seguro que si algo puede salir mal, seguro que sale mal aunque solo haya una posibilidad es la Ley de Murphy.Porqué no pensé en lo del beta? Maldita sea este tipo es muy listo, yo que iba de sobrada y al final me salió el tiro por la culata.Que hago ahora? Que va a pasar? Las preguntas me atormentan y estar aquí encerrada no ayuda mucho a mi estado mental.El olor aquí es nauseabundo, hay un olor metálico he de suponer que es debido a la sangre, también está el olor a azufre.. al menos no hace calor, bueno la temperatura es agradable. No sé porqué pensé que en el Inframundo haria un calor sobre humano.Mis padres deben de estar muy preocupados, salí de casa a noche y no regrese y por lo que veo no voy a volver hasta dentro de quince días, siempre claro que cumpla con su palabra.
Capítulo 🔥🌡️Narra BelfegorNo estoy de buen humor y eso que tengo todo lo que puedo desear. La reunión con mis hermanos a sido una perdida de tiempo.Tener la osadía de reclamarme! Eso no hace nada más que enfurecerme. Pero quién demonios se creen que son! Bueno la verdad es que son demonios...No soy el primero en tener una mujer a mi lado, Lucifer ha tenido a su compañera aquí por años y todos le dimos el visto bueno, en ese momento no hubo ninguna queja pero si soy yo el que trae a su compañera se arma el caos.He dejado todo claro, nadie y cuando digo nadie me refiero a nadie! tiene derecho a poner un dedo en encima de mi mujer. Las consecuencias a tal osadía serán extremas.La pre
Acaba de marcharse, no puedo evitar llorar, Joder! Me prometí no llorar más, eso me hace débil y no es así como me quiero sentir.No me siento mal por lo que pasó anoche el no me obligó, mi cuerpo iba por un sitio y mi mente por otro. La razón me decía que lo rechazará, que lo alejara. Pero mi cuerpo solo quería llenarse de su calor.Ese calor que el me ofrecía, siempre soñé que mi primera vez, sería con alguien que me amara y al que yo amara locamente. Pero dudo que el ni siquiera sepa lo que significa la palabra amor.Pensé que sería, suave, cariñoso.. sabía que dolería pero nunca pensé que el dolor fuera así. Quizás es demasiado grande para mi? No lo sé. Hubo caricias bruscas,
Hoy es mi último día aquí, se cumplen los quince días, estoy entusiasmada pero a la vez un miedo atroz me invade. Durante los últimos días he cumplido las normas, ahora estoy un poco mejor, se me permite salir, dar paseos e incluso puedo adentrarme si lo deseo en la villa del dolor.Se sobradamente que ese no es su nombre, pero después de saber lo que ocurre allí, lo bautice con ese nombre. Claro que no estoy interesada en acercarme a ese lugar, ni por todo el oro del mundo iría allí.La vida aquí no está tan mal, el problema es acostumbrarme a la soledad, ayer descubrí que también habitan algunas humanas aquí, pero dudo que tan si quiera puedan tener la misma vida que yo. Al fin de al cabo yo soy una reina, que pueden ser ellas, exclavos, reproductoras?He decidido echarle valor, quiero ir a verla
Narra Belfegor.El día ha llegado nunca pensé que llegara tan rápido, los últimos diez días he estado tan ocupado que apenas la he visto, casi ni he dormido, tampoco es que lo necesite mucho pero ir a dormir me permite estar cerca de ella.Tampoco la he vuelto a tocar desde aquella noche, no por falta de deseo o por cansancio eso nunca, llegaba tan tarde y siempre estaba dormida que algo dentro de mi me decía que debía dejarla descansar. No sé que me pasa pero a su lado siento cosas extrañas.Todavía no he decidido el castigo que le voy a imponer, desafío mi autoridad al intentarme asesinar. Aunque he de decir que eso me excito bastante, es tan atrevida y tan inconsciente a veces. Que lo único que consigue es excitarme y enfadarme a partes iguales.Quizás debería romper mi promesa y no dejarla marchar estos pró