Narra Belfegor
Si estos estúpidos creen que soy débil por firmar una tregua están bien equivocados. Todo es parte de mi plan.
Toda mi vida se resume en "muerte". De donde yo vengo esa es la palabra clave. Solo hay dolor, sufrimiento, rencor y por su puesto muerte.
Desconozco que significa el amor, aunque tampoco me interesa ni siquiera experimentarlo. Eso hace débiles a los seres inferiores.
Me costó casi diez años hacerme con el control del Inframundo, y he perdido otros diez años en intentar conquistar la superficie. Y que conseguido? Pues nada perder guerreros y enfadarme mucho más.
Ese maldito Alfa es un buen contrincante, gracias a él todavía no he conseguido nada y me hayo inmerso en firmar un tratado de paz. Pero todo tratado se puede romper. Jajaja...
Me encaminó hacia una zona neutral, allí se va a llevar a cabo el tratado. No llevo apenas acompañamiento solo un par de demonios de mi plena confianza. No serían tan estúpidos para tenderme una emboscada. Con eso solo conseguirían una cosa, desatar más mi irá...
- Mi señor Belfegor, podríamos llevarnos a alguna hembra? Hace tiempo que ni los muchachos ni yo estamos con ninguna.
- Podeis llevar a unas pocas, pero debéis de tener cuidado y menos que sus desapariciones puedan relacionarse conmigo. Vuestra lujuria podría salirme caro y no quiero que nadie pueda trastocar mis planes.
Ellos asienten y se situan detrás de mi. Quizás unas hembras no estén mal, pueden tener más híbridos no son tan eficaces como los demonios puros pero pueden ser buenos soldados.
Veo que hemos llegado, muchos seres están congregados en el gran claro, la mayoría me mira con miedo, agachan su cabeza a mi paso, eso no hace más que hacerme sentir más poderoso si cabe.
Algo se remueve en mi interior, algo sucede una sensación extraña recorre mi cuerpo, un ligero aroma a azúcar tostada invade mis poros. Pero no, eso no puede ser, eso solo es un mito, nunca conocí a ningún demonio que fuera capaz de encontrar a su alma gemela.
El olor está más cerca, giro mi cabeza y descubro a la portadora del aroma, es una hembra licántropo, es joven y bella. Por la forma en que me mira. Si mirada me desafia se que es una guerrera. Ahora lo sé ella será mi reina.
Intento acercarme pero un lobo se para delante de ella, vaya, vaya esto no me lo esperaba el dichoso Alfa parece ser el padre de mi reina. Esto va a ser muy divertido.
Compruebo el tratado, es justo lo que habíamos acordado, una idea recorre mi mente. En verdad que soy malo, por algo soy Belfegor el teniente del infierno.
- Si queréis que firme hay una cláusula nueva, tengo que reunirme con la hija de este Alfa o la tregua se rompera de inmediato. Digo señalando con desdén a Uzziel. Sus ojos cambian de color encendidos por la ira. Su lobo debe de estar tomando el control.
Estaría bien comprobar si es inmortal, pero por otra parte si lo mató ahora, las cosas con la hembra se pondrían más difíciles. Aunque por otra parte me gustan los retos.
Los dejo solos y me alejo lo suficiente para poder escuchar lo que dicen. Amenazan al Alfa, el se defiende, las cosas se ponen interesantes, igual hasta hoy corre la sangre..
Miro el reloj quedan quince minutos para las cinco, voy a esperar quiero ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
Veo como mi pequeña reina avanza hacia el lugar pactado, la lujuria que creía muerta en mi interior ha despertado. Solo quiero tenerla entre mis brazos y hacerla mía.
No quiero que nadie la vuelva a mirar y menos tocar esa piel que solo debe de ser para mí.
Está parada, me acerco a ella suavemente la huelo, lamo la piel de su cuello y mordisqueo el lóbulo de su oreja. Su cuerpo reacciona por lo tanto no le soy indiferente. Esto va a ser muy divertido..
Se separa de mi, me mira desafiante, lo que no sabe mi pequeña es que eso me encanta, veo el odio brillar en sus ojos, eso solo hace que relama mis labios.
- Que es lo que quieres Belfegor? Porque me has hecho venir. Dice ella con toda la fuerza de la que es capaz, veo como mi presencia la intimida, mi nombre dicho en su boca, solo me ha causado una gran erección.
Sonrió con malicia, la miro y me acerco un poco más a ella.
- Lobita, aún no se tú nombre.
- Helena ni nombre es Helena. Dice ella evitando mi mirada.
- Bonito nombre para una reina... Sabes lo que quiero, ya sabes lo que somos, no me hagas perder el tiempo. Le digo un poco alterado, mi lado más oscuro se está cansando de hablar, solo quiere probar su sangre..
- Te voy a rechazar, asi no habrá vínculo alguno que nos una. Dice ella muy segura de si misma, lo único que está consiguiendo es que la desee aún más y terminar colmando mi paciencia.
- Prueba a rechazarme, dudo que algo cambie, pequeña Helena con los lobos puede servir pero conmigo te aseguro que no. Le digo y comienzo a reir.
Ella se queda callada, puedo oler el miedo y la excitación saliendo de su cuerpo. La agarro contra mi cuerpo, noto como su pecho sube y baja rápidamente, acerco mi boca a la suya, ella muerde mis labios...
Un fino hilo de sangre baja de mi boca, la relamo con placer, mi lobita es una guerrera, eso me gusta y me excita a partes iguales.
- Tienes hasta la luna llena para venir conmigo, por las buenas o por las malas. Tu decides eso a mí me da igual. Le digo y vuelvo a devorar su boca, está vez ella no lucha corresponde mi beso con mucha pasión.
Me separó de ella, le dejo una sonrisa y me alejo, nunca pensé que esto pudiera llegar a pasar. Veo que las cosas están saliendo realmente bien. Ahora solo tengo que esperar siete días para tener a mi reina a mi lado.
El camino a casa lo hemos hecho en silencio, papá ha intentado varias veces que hablara, pero no he dicho ni una palabra, no es que no deseara hacerlo simplemente las palabras no salían de mi boca. Es como si tuviera un nudo en mi garganta, es una sensación difícil de explicar.En mi mente solo se repiten esas palabras tienes siete días para la luna llena. Una y otra vez recuerdo cada palabra y hasta la entonación que les dio.No quiero auto compadecerme, no quiero que la guerra vuelva... No sé que es lo que debo hacer? Qué clase de vida me espera a su lado? Tenía planes y porqué ahora que empezaba a ser feliz? Esas preguntas atormentan mi mente. Me siento una víctima del destino.Me encuentro en mi habitación tumbada en la cama, mirando al techo, ese techo que un día papá y yo decoramos con cientos de estrellitas que brillan en la oscuridad.
Narra BelfegorEl tiempo está cumplido la hora llegado, el destino al fin parece estar de mi parte. Estoy tan cerca que hasta la puedo sentir. El pueblo está vacío, veo cortinas moverse y luces apagadas a mi paso. Sé que me observan me temen y no es para menos.Los mitos no me hacen justicia. Si yo, yo soy inmortal unos de los siete principes del infierno un ángel caído. Supongo que puedo morir pero nunca he estado ni siquiera cerca de la muerte.Adorado por lo moabitas, convirtiéndome en una deidad para ellos, aún recuerdo los sacrificios que me ofrecían, las orgias que hacían para mi.Y ahora que? No puedo solo conformarme con ser el rey del Inframundo, yo quiero más yo lo quiero todo!Tengo que dejar de pensar en esto, al menos por el momento.
Ten por seguro que si algo puede salir mal, seguro que sale mal aunque solo haya una posibilidad es la Ley de Murphy.Porqué no pensé en lo del beta? Maldita sea este tipo es muy listo, yo que iba de sobrada y al final me salió el tiro por la culata.Que hago ahora? Que va a pasar? Las preguntas me atormentan y estar aquí encerrada no ayuda mucho a mi estado mental.El olor aquí es nauseabundo, hay un olor metálico he de suponer que es debido a la sangre, también está el olor a azufre.. al menos no hace calor, bueno la temperatura es agradable. No sé porqué pensé que en el Inframundo haria un calor sobre humano.Mis padres deben de estar muy preocupados, salí de casa a noche y no regrese y por lo que veo no voy a volver hasta dentro de quince días, siempre claro que cumpla con su palabra.
Capítulo 🔥🌡️Narra BelfegorNo estoy de buen humor y eso que tengo todo lo que puedo desear. La reunión con mis hermanos a sido una perdida de tiempo.Tener la osadía de reclamarme! Eso no hace nada más que enfurecerme. Pero quién demonios se creen que son! Bueno la verdad es que son demonios...No soy el primero en tener una mujer a mi lado, Lucifer ha tenido a su compañera aquí por años y todos le dimos el visto bueno, en ese momento no hubo ninguna queja pero si soy yo el que trae a su compañera se arma el caos.He dejado todo claro, nadie y cuando digo nadie me refiero a nadie! tiene derecho a poner un dedo en encima de mi mujer. Las consecuencias a tal osadía serán extremas.La pre
Acaba de marcharse, no puedo evitar llorar, Joder! Me prometí no llorar más, eso me hace débil y no es así como me quiero sentir.No me siento mal por lo que pasó anoche el no me obligó, mi cuerpo iba por un sitio y mi mente por otro. La razón me decía que lo rechazará, que lo alejara. Pero mi cuerpo solo quería llenarse de su calor.Ese calor que el me ofrecía, siempre soñé que mi primera vez, sería con alguien que me amara y al que yo amara locamente. Pero dudo que el ni siquiera sepa lo que significa la palabra amor.Pensé que sería, suave, cariñoso.. sabía que dolería pero nunca pensé que el dolor fuera así. Quizás es demasiado grande para mi? No lo sé. Hubo caricias bruscas,
Hoy es mi último día aquí, se cumplen los quince días, estoy entusiasmada pero a la vez un miedo atroz me invade. Durante los últimos días he cumplido las normas, ahora estoy un poco mejor, se me permite salir, dar paseos e incluso puedo adentrarme si lo deseo en la villa del dolor.Se sobradamente que ese no es su nombre, pero después de saber lo que ocurre allí, lo bautice con ese nombre. Claro que no estoy interesada en acercarme a ese lugar, ni por todo el oro del mundo iría allí.La vida aquí no está tan mal, el problema es acostumbrarme a la soledad, ayer descubrí que también habitan algunas humanas aquí, pero dudo que tan si quiera puedan tener la misma vida que yo. Al fin de al cabo yo soy una reina, que pueden ser ellas, exclavos, reproductoras?He decidido echarle valor, quiero ir a verla
Narra Belfegor.El día ha llegado nunca pensé que llegara tan rápido, los últimos diez días he estado tan ocupado que apenas la he visto, casi ni he dormido, tampoco es que lo necesite mucho pero ir a dormir me permite estar cerca de ella.Tampoco la he vuelto a tocar desde aquella noche, no por falta de deseo o por cansancio eso nunca, llegaba tan tarde y siempre estaba dormida que algo dentro de mi me decía que debía dejarla descansar. No sé que me pasa pero a su lado siento cosas extrañas.Todavía no he decidido el castigo que le voy a imponer, desafío mi autoridad al intentarme asesinar. Aunque he de decir que eso me excito bastante, es tan atrevida y tan inconsciente a veces. Que lo único que consigue es excitarme y enfadarme a partes iguales.Quizás debería romper mi promesa y no dejarla marchar estos pró
Vuelvo la cabeza y lo veo allí parado, una parte de mi no quiere alejarse de él, pero otra me dice que corra y no mire atrás.Siempre pensé que estos habían sido los peores días de mi vida, pero ahora visto de aquí, no han sido tan malos si obviamos la sensación de soledad, cosa que ya he cambiado ahora las tengo a ellas.Tengo diez días para aprovechar de la compañía de mi familia, también está el tema de la Manada, le devolvere el poder a mi padre, no sé si estoy preparada, además está el problema de que ahora soy la reina del Inframundo, no sé si podré compatibilizar ambos puestos.Esto es algo que debo hablar antes con papá, necesito su consejo.Me acerco a la pue