CAPÍTULO 88: PROTEGERLO A TODA COSTAGaiaLa tensión en el castillo nos ha mantenido a todos alertas y estresados. No saber cuándo nos atacará es una incertidumbre que amenaza con volverme loca. En especial porque aunque no quiera debo trabajar con Nikolai.Las cosas entre los dos han sido extrañas desde que cedí a mis deseos en esa cueva. No puedo sacármelo de la cabeza, y lo peor de todo es que aunque lo niegue una y otra vez, mis sentimientos no han desaparecido del todo como quisiera.—Gaia.Su voz a mi espalda me pone tensa. Me giro con una fachada de seriedad e indiferencia.—Nikolai —respondo.—Debo irme. Mi reino está en peligro, ahora que ya hemos dejado todo listo aquí, debo volver a Stormwolf y asegurarme de que todavía quede algo que salvar.La sola idea de pensar que tiene que irse hace que sienta un profundo dolor en mi corazón. En especial porque temo que le pase algo malo. Debo reconocer que todo el odio y el rencor que había crecido dentro de mí se ha ido marchitando
CAPÍTULO 89: TENGO EL CONTROLParisaNunca me había sentido tan poderosa en mi vida. Sabía que atacar a Gaia mientras Nikolai estuviese en Sunwood habría sido imposible, pero mi plan funcionó a la perfección. Engañar al lobo faldero de Gaia para hacerlos creer que atacaría Stormwolf para así poder alejarlo y llevarme a su hijo fue pan comido.De vuelta en el reino de Miridian, la magia de Teriza me envuelve en una cálida sensación de triunfo. Las llamas del fuego iluminan la gran sala, reflejándose en los rostros de mis lobos, mis creaciones. Al principio pensé que había matado a todos los humanos de Miridian, pero la sorpresa de que despertaran como unas bestias sin más raciocinio que seguirme a mí ciegamente fue muy gratificante.Teriza y yo nos miramos y compartimos una sonrisa de satisfacción.—Lo logramos —dice Teriza, con una chispa de euforia en sus ojos oscuros—. Por fin, tenemos al hijo de Gaia.Asiento, tomando un sorbo de vino mientras observo al niño dormir en una cuna imp
CAPÍTULO 90: DESESPERACIÓNNikolaiEsperaba encontrarme con el reino en un caos absoluto, pero cuando arribo en Stormwolf me llevo la sorpresa de que todo está mejor de lo que imaginaba. Aunque lo que no esperaba es descubrir que mi madre no logró sobrevivir.Darryl me recibe en la entrada con la cabeza gacha y una mirada de tristeza profunda, al igual que el resto de mis lobos.Los gemelos Brian y Bernard me hacen una reverencia antes de pasar al salón donde están velando los restos de la reina madre.—Lamentamos mucho su pérdida, majestad. Hicimos todo lo posible, pero no encontramos la forma de contrarrestar el hechizo —explica Rowen, quien está al lado de mi madre vigilando su cuerpo.Caigo de rodillas sintiendo un nudo de emociones en mi interior. Pensé que estaría bien y ahora, una vez más he perdido a alguien que me importaba, todo por culpa de ese monstruo que yo mismo propicié a crear.Aprieto mis puños y una furia se abre paso por todo mi ser. Tengo que acabar con Parisa, de
CAPÍTULO 91: EL INICIO DE LA BÚSQUEDAGaiaEl abrazo de Nikolai es lo único que me contiene mientras la desesperación se apodera de mí. Sé que él está tan destrozado como yo, todo esto no habría pasado si tan solo hubiera aceptado la realidad que me rodea. La profecía es real y parece que Nikolai y yo terminaremos causando la destrucción de todo.—Tranquila Gaia, todo estará bien, te lo prometo —susurra acariciando mi cabello.Ambos estamos solos en la habitación donde estuvo Kaelan hace unas pocas horas. Envié a algunos lobos a seguirle el rastro a la bruja y a Parisa, pero es como si se los hubiera tragado la tierra.—Esto es mi culpa. Mi padre dijo que sería una buena líder, pero ni siquiera puedo mantener a los míos a salvo.Nikolai limpia mis lágrimas y toma mis mejillas entre sus manos.—No es tu culpa, soy yo el culpable de que esa mujer escapara. Confié en quien no debía y permití que se fuera.—¿Qué quieres decir?Nikolai suspira y comienza a contarme sobre lo que sucedió. Me
CAPÍTULO 92: EL TEMPLO DE LA OSCURIDADNikolaiAvanzamos por el denso bosque, siguiendo el rastro de Parisa. Cada paso que damos nos acerca más a Kaelan, pero también a la trampa a la que sabemos que vamos. Los latidos de mi corazón se aceleran al ver a Gaia a mi lado. Se mueve con gracia y fuerza, su poder está creciendo con cada momento que pasa. A pesar de todo, siento que poco a poco nuestro vínculo está regresando. No sé si es posible reestablecerlo por completo, pero estoy seguro de que pronto ella volverá a ser mía.Siento la tierra húmeda bajo mis patas a medida que nos alejamos de las montañas, dejando atrás el crudo invierno y la nieve helada, pero acercarnos a la costa no me da buena espina en lo absoluto. Estamos demasiado lejos de Sunwood o de Stormwolf, son tierras desconocidas incluso para mí.El aire se vuelve más pesado a medida que nos acercamos a un antiguo templo en ruinas. La estructura es imponente, con piedras cubiertas de musgo y símbolos oscuros grabados en su
CAPÍTULO 93: TODAVÍA DUDO DE TIGaiaEstoy desesperada, y la desesperación me obliga a actuar de manera impulsiva. Sentí mucha ira cuando Teriza volvió a escapar de nuestras manos. Todo fue una trampa para retrasar la búsqueda. Ahora no sabemos dónde está Kaelan o Parisa, ni qué es lo que intentan hacer en realidad.¿De verdad Parisa sería capaz de sacrificar a un bebé?“Lo hizo contigo cuando aún pensaba que eran hermanas, no sigas esperando que tenga compasión”, reprende Tala en mi mente.El camino de regreso a Sunwood lo hacemos en silencio, mientras Kalixta pone toda su magia en un hechizo que pueda rastrear su paradero.Después de lo que le dije a Nikolai, no hemos vuelto a cruzar palabra. Me he escudado en Draven y Karine para que no se acerque más a mí. Cada vez que bajo la guardia y dejo que mis sentimientos nublen mi juicio, acaba por pasar algo peor. Nikolai y yo no podemos estar juntos, porque cada vez que eso sucede, solo terminamos destruyéndonos.Cuando la nieve vuelve a
CAPÍTULO 94: EL CASTILLO DE MIRIDIANGaiaLa luna llena se alza en el cielo, bañando el paisaje con una luz pálida y fría. Mi corazón late con fuerza mientras observo el castillo que alguna vez fue nuestro hogar desde nuestra posición oculta. Ahora es la fortaleza de ese monstruo que llegué a considerar mi hermana hace mucho tiempo atrás. Esta es nuestra última oportunidad. Sabemos que Kaelan está dentro, y no podemos permitirnos fallar.—Nikolai —le digo, mi voz es firme aunque mi interior esté en tumulto— ¿Estás listo?—Siempre —responde con un tono seguro que casi me enfurece. Su determinación es admirable, pero también es una constante fuente de conflicto entre nosotros. No puedo olvidar lo que ha pasado, y aunque mi corazón quiere perdonarlo, mi mente se resiste.—Todos preparados —ordeno al grupo—. Esta será una batalla difícil. No podemos permitirnos errores.Nikolai me mira con una intensidad que me hace sentir vulnerable.—Gaia, lideraré la carga. Tú cúbreme.—No, Nikolai —re
CAPÍTULO 95: EL RITUAL OSCUROGaiaAprieto los puños sintiendo la ira recorrerme el cuerpo. Libero a mi loba, Nikolai hace lo mismo, mientras en la entrada y los pasillos del castillo nuestros lobos luchan a muerte contra el inmenso ejército que creado Parisa.Ella con su rostro y cuerpo transformado en una cosa horrible, sonríe con maldad, segura de que nos ha vencido.Le rujo enseñando mis colmillos filosos y la furia que ha desatado al desafiarme de esta manera.—Hasta aquí llegaste, hermanita —le digo con tono sarcástico.—Eso lo veremos.De pronto Parisa da media vuelta y levanta a mi bebé en sus brazos. Kaelan parece dormido, pero eso no calma mis temores.—¡Kaelan! —grito. Nikolai emite un rugido aterrador que resuena en las paredes del oscuro castillo.—Mátenlos —ordena Parisa de pronto. De la oscuridad surgen los lobos oscuros más fuertes y enormes que haya visto. Sus ojos negros brillan en la penumbra, y sus gruñidos reverberan en los muros de piedra. El enfrentamiento es in