Los nervios estaban a flor de piel, la emoción estaba en cada habitante y la luna en todo su esplendor, reflejando el estado de Enola. Tanok le dio un beso a su pequeña cachorrita en los labios y tras respirar hondo miró a sus hijos y asintió buscando el permiso, cuestión que no fue difícil, los tre
―Cuando hagamos eso, aguardaremos fuera del lugar. ―Uno de los vampiros los miró divertido. ―No podemos estar cerca del fuego, ustedes lo saben. ―Ikal lo aceptó. ―Con una sola de estas, ella quedará rendida. ―Le tendió la aguja. ―Por favor, no te pinches con ella. ―Ikal negó, no es estúpid0. ―Tenem
Tres largos e intensos días han tenido los trillizos y todos en la aldea, la alfa fue secuestrada por unos asquerosos vampiros y ahora hay rumores de que cruzaron la frontera entre los mundos, si esa era la situación, ellos como lobos no podrían iniciar una guerra para recuperarla. Tahiel habló con
―Bien, nosotros no tenemos poder sobre los niños. ―Aceptó el más anciano. ―Por favor, rescate a nuestra alfa y devuélvala a su manada. ―Tanok asintió, quería decirles que esa no sería más la manada de su cachorrita, pero prefirió callar, sabe a la perfección que para su destinada el Sur es su hogar.
―Qué niño más ruidoso. ―Gruñó Tahiel. ―Qué curioso eres. ―Sonrió Huilén. ―Soy de pocas palabras. ―Lo ignoró Aluhe. ―Él es Tahiel Nukak. ―Los presentó Huilén. ―El mayor de los tres, él es Aluhe Nukak, el segundo y yo soy Huilén Nukak, es un placer, Kunak Nukak. ―Agrandó la sonrisa, se le hace chis
Tanok rápidamente fue tras el vampiro, Nahil e Ikal le cuidaron las espaldas mientras los trillizos con su magia le daban la ventaja mientras cuidaban de Kunak quien aún no podía convertirse por su edad. El salto que Tanok dio fue suficiente para alcanzar al vampiro y arrancarle la cabeza de una mo
―Niños, cuando entremos a esa mansión, ustedes irán directamente con sus madres. ―Miró a sus hermanos. ―Deben tener mucho cuidado, los vampiros son tramposos y han de tener trampas para brujas, ¿Comprenden? ―Los tres asintieron, eso no suponía un problema para ellos. ―Por favor, tengan mucho cuidad
Cinco meses de adaptaciones para Tanok, Nahil y los niños, para Enola e Ikal las cosas son como agua, fáciles de manejar y sobrellevar. Por supuesto, estar a cargo de dos adultos que no soportan a los humanos y cuatro niños que desean experimentarlo todo, no es fácil, pero han sabido como dominarlos