Mi cuerpo no deja de temblar, jamás en mi vida había estado en una situación como ésta ya que siempre me mantenía encerrada en casa, ahora entiendo las razones de Aleksei de mantenerme encerrada.

Pero, extrañamente confié en sus palabras, aun así mi miedo no desaparece de mi cuerpo, ¿porqué si siento que confío en sus palabras?. Eso debe bastar para que no me preocupe de que algo me llegue a suceder.

El auto en el que nos encontrábamos tenía una pequeña ventana en el techo, cuando el sacó la mitad de su cuerpo por esa ventana el corazón se me aceleró, entonces comprendí que mi miedo era por temer de que algo que le pudiera suceder a él.

Aleksei ni siquiera se veía preocupado por lo que estaba pasando y eso me enfadó haciendo que lo aborrezca más. Los disparos resonaron muy fuertes, los podía oír,