CAPÍTULO 23 –Una escapada..

Eran pasadas de las 11 de la noche cuando terminé de ejercitarme, Cuando entré a la recamara suspiro aliviada al ver que estaba dormido. Siento una respiración en mi oído y al ver a mi escolta detrás este ladea una sonrisa al verlo dormir.—Supongo que no habrá postre esta noche. —se tono burla me hizo reír. Sentía celos.—Ya veo que hasta el más macho siente celos.Giro sobre mis talones y me percato de que nos observan y el se da cuenta y se agacha en una rodilla, cuando veo que ata los cordones de uno de mis tenis la persona que nos observa se ha marchado, sonrío agradecida y el se queda de pie aun costado de la puerta.—Buenas noches, Elena.Sonrío mientras cierro la puerta, al acercarme a la cama me quedo de pie observando a Aleksei, intento sentir algo por el pero no sucede nada, no tengo ningún sentimiento por el, no quería dorm

CAPÍTULO 24 –Pequeña ave..

<ALEXANDER>Anoche sin duda alguna debía volver a repetirse, esa mujer es una llama que no se apaga jamás y me fascina tanto que no saco de mi mente sus gestos mientras era una completa sumisa ante mi, Hice cosas que jamás antes le había hecho a una mujer. Pasamos en vela por unas horas haciéndola correrse más de una vez, tanto que sentía que mi viril iba explotar por desear darle lo que quería pero se lo hice fácil, ahora en estos momentos ella aun se encuentra dormida y ya son las diez de la mañana, parece ser que lo de anoche fue demasiado para ella haciendo que mi ego fuera grande pues el mafioso tal parece que no la había hecho sentir tan mujer como pensaba.Ella por ahora no necesitaría de mis servicios pero para mayor seguridad me aseguro de que todo esté asegurado antes de bajar a comer algo, cuando bajé me encontré con dos guardias que me vieron de forma despectiva alertándome de algo andaba mal pero pensé que solo era mi imaginación hasta que me

CAPÍTULO 25 –Suspiros de invierno

¿Porqué siempre cuando el habla y dice cosas como esas alteran mi estado de animo de golpe?. Es como si yo fuera una muñeca de cuerda que solo se mueve en manos de su dueño. Eso es lo que me sucede con Arthur y esta mal pero aun así no me importa.Enamorarme esta mal, me esta cambiando y se que es por eso porque me estoy enamorando de una persona con la cual jamás podré tener un futuro y una vida a la cual estoy acostumbrada, porque tiene que ser tan difícil todo.—¿Qué hay de ti?. —me acurruco en una esquina. —¿Porqué estás cerca de mi?.—Para empezar, porque soy tu escolta y me pagan por eso. —me río sutilmente porque siempre me hace reír con sus tontas respuestas.—¿Aparte de eso?. —cuestiono.—Aparte de eso.. bueno.. tal vez porque siento que debo protegerte.El corazón se

CAPÍTULO 26 –Celos equivocados

<ALEXANDER>Después de haber logrado comunicarme con la agencia, volví con ella para terminar lo que dejamos por un momento, después de eso termino quedándose dormida en la parte trasera del auto, por suerte la cámara que estaba en el auto ya se encontraba apagada.Fue una suerte que la apagara cuando Elena fue por su amiga la pelirroja. Si no lo hubiera hecho, habría sido un desastre ya que ella no se detuvo a pensar en que Ivanov nos tendría vigilados por todas partes.No sabía que camino tomar porque la idea inicial de ella fue pasar tres días en esa cabaña pero después de lo que pasó los cambios surgieron y ahora me encuentro en medio de la nada conduciendo a mitad de la noche mientras busco un lugar donde pasar la noche.Comenzaba sentirme cansado, necesitaba un lugar para dormir y comer porque también tengo hambre. Me detuve en la próxima gasoline

CAPÍTULO 27 –Culpas hirientes

Soy un hombre orgulloso, tanto que no soy capaz de hablar con ella y preguntarle por este frasco que encontré tirado en el suelo cuando la seguía a paso lento. Quería saber algo del cual ya sabía la respuesta pero no puedo asegurar algo si no lo dice ella misma.Desde que discutimos durante el paseo, ella ni siquiera me mira a la cara, finge que no estoy con ella cuando sale a caminar como todas las tardes y no disfruto su indiferencia. Tengo dos días soportando su mal genio cuando me acerco un poco a ella , se que me pasé de la raya con lo que dije pero parece que en verdad está haciendo la ley del hielo.Sé que debo dar el primer paso, debo romper ese muro de hielo que construyó desde ese día pero no se como hacerlo, no se que hacer y eso me frustra manteniendo mi mente divagando todo el tiempo por intentar encontrar una solución.La culpa me carcome porque la juzgué sin pensar

CAPÍTULO 28 –Malas distracciones

CAPÍTULO 29 –Venganza sorpresa

—Recuerda, no debemos fallar. —murmura uno de mis compañeros.Asiento en respuesta caminamos con sigilo hasta donde se encontraban los hombres de Ivanov custodiando una mercancía, los hombres que se encontraban detrás de mi, me indicaron que esperaban mi orden por lo que mi cuerpo se tensa ya que lo que estaba por hacer sería un crimen contra uno de los míos al asesinar a un agente encubierto.Pero algo se me hacía extraño y es que estos sujetos estaban siendo muy amistosos cuando antes me odiaban por creer que yo era el agente encubierto, aunque también lo soy pero afortunadamente esas ideas se supone que fueron sacados de sus cabezas después de que Ivanov matará a aquel hombre que custodiaba la entrada de su mansión.Respiro profundo, levanto mi dedo índice dando la orden para atacar, los disparos resonaron en esos fuertes por todo el lugar, los demás atacaro

CAPÍTULO 30–Volver a ti

<ALEXANDER>Elena puede sorprenderme de la forma menos espero, puedo decir que es su forma única que la destaca siempre y me gusta eso de ella, supongo que debo estar agradecido por regresar sanó y salvo pero en realidad solo estoy feliz de volver a verla ella. Después de su caminata volvió a su habitación más temprano de lo costumbre y pensé que era porque deseaba que descansara ya que no lo había hecho pero el susurro que me dio me hizo reír porque quería que estuviéramos a solas.Espere que llegará la hora pero al escuchar la voz de Sergey por el pasillo me hervía la sangre por eso lo seguí porque juré que no se quedaría sin resolver la pequeña sorpresa que me dio con sus hombres, recuerdo que cuando era niño, un grupo de cadetes me tomaron por sorpresa y me golpearon hasta el cansancio por órdenes de mi padre adoptivo, por eso odio las sorpresas pero si es una sorpresa de ella supongo que esta bien.Cuando lo vi a solas cerca del muelle, con t