Me despierto al sentir el abrazo de alguien, en un principio me asusto, pero su aroma entra por mis fosas nasales ya se que es Flavio.— Qué tal tu viaje a la ciudad?— — Aburrido, siento haberte despertado— — No importa, hoy no me has leído lo he echado de menos...— — Mañana te leeré el doble— Me doy la vuelta emocionada, no me doy cuenta de que mi cuerpo está totalmente pegado al suyo, siento que mi corazón está desbocado. Mi respiración se acelera. Intento separarme de él, pero el pasa sus brazos por mi cintura.Agachó mi cabeza y la entierro en su pecho, creo que está decisión es todavía peor porque sentir su aroma tan cerca hace mi cuerpo se vuelva loco. Suelta una mano y levanta mi cabeza, mis ojos están clavados en los suyos, siento que voy a desfallecer, se acerca lentamente posa sus labios sobre los míos, la calidez y la suavidad de sus labios me hacen enloquecer, en mi estómago hay una lucha de cientos de mariposas intentando salir, comienza a mover sus labios, besa repet
Bajo a desayunar Flavio está sentado ya en la mesa, lo miro de reojo y no puedo evitar sonrojarme al recordar los besos de anoche.— Buenos días señor— el frunce el ceño y rectifico.— Buenos días Flavio— Ahora sí me sonríe, me siento y comienzo a desayunar, miro mi brazo vendado suelto un suspiro, al menos lo tengo! Ojalá y el dolor cese pronto y pueda volver a utilizarlo.Flavio termina su desayuno y sale hacia su despacho, supongo que tendrá mucho trabajo si ha estado durante una semana cuidándome tendrá mucho atrasado. Salgo al jardín con mi dama de compañía, — Marie tu sabes dónde tenemos la hombría?— A ella le da la tos y por nada se ahoga.— Señora que preguntas tiene! Las mujeres no tenemos hombría eso solo lo tienen los varones...— — Y donde está? Y qué es? Para que sirve?— lleno de preguntas a Marie.— Señora creo que eso será mejor que se lo explique su esposo...— Insisto un poco más pero ella no parece dispuesta a resolver mis dudas, es una pena que nadie me halla ex
Hemos salido temprano, el palacio está bastante lejos de aquí, me siento nerviosa y preocupada por hacer las cosas bien. Ahora se que el siente algo por mi, no le puedo decepcionar.Me portare bien y pasare desapercibida, seguro que así nada sale mal.Nunca había estado tanto tiempo sentada en un carruaje, bueno tampoco es que halla viajado mucho! Está es la segunda vez que monto en uno de estos.Flavio está muy callado, eso me está haciendo sentir incómoda, solo me mira y de una manera extraña desde que hemos montado al carruaje, ni siquiera se ha sentado a mi lado, no sé si alguna vez seré capaz de entender a este hombre.Después de varias horas de viaje, llegamos al palacio, los jardines son impresionantes, paramos cerca de la entrada, Flavio baja y me ayuda a bajar cogiendome en brazos eso hace que me sonroje.Me deposita en el suelo con cuidado y arregla mi vestido. Coge mi mano y promete no soltarla, no me dejara sola y promete que nadie me faltará el respeto. Una sensación de s
FlavioNunca pensé encontrarme a mi hermanita aquí, ni siquiera me avisó de que vendría al reino, cuando me cogieron de la mano y me arrastraron a la pista de baile estaba encendido por la cólera quién se atrevía a tocar mi mano y más a sacarme a bailar. Pero levante la cabeza y y pude ver esos ojos grises que me miraban con dulzura. A partir de ahí toda mi ira desapareció. He hablado tanto con ella que he perdido la noción del tiempo, también he estado hablando un rato con con mi cuñado, nos hemos estado poniendo al día sobre unos asuntos importantes, he prometido que pronto viajaré a sus tierras y resolveremos varios de sus problemas.Miro hacia mi derecha no veo a Alessandra, volteo mi cabeza y tampoco la logro encontrar, a la que si veo es a la víbora de Sophie, está sonriendo y hablando con otras damas. Pero dónde demonios se ha metido? Es que no puede obedecer una orden simple. Esta mujer es un verdadero dolor de cabeza!— Hermano qué pasa? Se te ve preocupado a quién buscas co
— Alessandra vamos no puedes dormir ahí métete en la cama— Me levanto del sofá y voy a la cama con los ojos medio cerrados, no replico nada, simplemente obedezco.Me despiertan los primeros rayos del día, me siento en la cama con cuidado, miro hacia la derecha y veo a Caterina, había olvidado que estaba en su habitación, me levanto y voy al baño, mi vestido esta súper arrugado y mi pelo es una maraña parece un nido de pájaros.— Que bien que ya estés despierta, cómo has dormido?— — Bien, muchas gracias señora por dejarme dormir con usted— — No seas tan formal y llámame Caterina, llamaré para que te ayuden a vestirte— — No hace falta, además no sé dónde puede estar mi baúl...— — Ya todo está solucionando ahora te contaré, me arreglo y pido todo lo que pueda hacerte falta.— Caterina sale de la habitación dejándome sola, me acerco al pequeño balcón. Desde ahí puedo ver a los sirvientes corriendo de un lado a otro, a algunos nobles abandonando el palacio sus carruajes, esto es un po
🌡️🔥Llevo toda la tarde nerviosa, Caterina me ha pedido que me relaje en varias ocasiones pero es que no es tan sencillo como ella se cree. Nunca he visto a un hombre desnudo quieto saber en qué nos diferenciamos.Caterina también me ha explicado que no debo de ser tan directa que eso no es propio de una dama pero que lo puedo hacer en la intimidad, dice que parezco una niña en muchos aspectos, no entiendo muy bien a qué se refiere pero ella es tan buena conmigo que no le he replicado.Hemos cenado Caterina y yo solas, Flavio ha cenado algo en su despacho Wilson nos ha dicho que tenía mucho trabajo. Es la hora de retirarnos no veía el momento de marcharme, aunque no se cuando vendrá Flavio a descansar.— Alessandra toma— dice Caterina entregándome un camisón. Lo miro y lo remiro, es casi transparente y no cubre apenas nada. Esto no es práctico para dormir...— Agradezco tu regalo pero no creo que sea cómodo para dormir.— digo levantando una ceja— Niña no es para dormir es para que
Me despierto y Flavio me está mirando, en sus ojos puedo sentir amor y un brillo extraño.— Te despiertas feliz por lo que veo— digo sonriendo.— Por que lo soy, por qué no debería ser feliz si estoy con la mujer a la que amo y ayer ella me entrego su más preciado tesoro...— Me deja un suave beso sobre los labios, se levanta y se marcha desnudo al baño. La verdad es que vm gusta lo que veo...Hoy tendré que aceptar el baño, me siento pegajosa y sudada después de lo de anoche. Si lo pienso fríamente no fue tan malo pero si dolió demasiado no sé si le volveré a dejar hacerlo no me gusta sentir dolor.Me levanto de la cama y siento una punzada de dolor ahí abajo, camino con dificultad, definitivamente no le dejaré hacerlo más.— Alguien no puede caminar bien, por lo que veo— dice sonriendo desde la puerta del baño.— Todo es por tu culpa, si no hubieras hecho eso no habría sentido dolor y podría caminar con facilidad, ya no te dejaré hacerlo nunca más— digo frunciendo el ceño.— No, ya
Me despiertan unos horribles sonidos, los reconocería hasta en la lejanía, son ratas. Abro los ojos me miro los pies, están descalzos me duelen mucho los tobillos veo como tengo unos grilletes de los que sobresalen unas cadenas, noto como algo viscoso cubre mis pies, se que una parte es sangre pero no quiero saber qué más estoy pisando. Me levanto con dificultad, toco las paredes para saber dónde estoy, todo está sumido en la más profunda oscuridad, noto algo de metal esto debe de ser una puerta, me acerco más y veo un hilo de luz pasar por una rendija, sigo tanteando y caigo de golpe sobre algo blando, bueno por decir algo, creo que es un camastro... Definitivamente me han encerrado estoy cautiva pero quién me ha hecho esto? Y lo peor de todo es que yo sola me he puesto en peligro.No se cuánto tiempo llevo aquí, no hay nada para orientarme, escucho una puerta de metal chirriar, no puedo ver nada entra demásiada luz, escucho unos pasos y alguien me lanza agua y un trozo de pan duro,