Apenas si hace un día de nuestro regreso a casa, sigo un poco molesta por el compromisos de Valentina, y lo que más me molesta es que por mucho que me disguste no puedo hacer nada, nos ha tocado nacer en un tiempo en el que no somos más que meros objetos, primero debemos servir a nuestro padre y después las órdenes de nuestro esposo, no se nos permite pensar, ni hacer cosas por nosotras mismas. Si el compromiso lo hubiera anunciado cualquier otro noble, se podría disolver pero no tuvo que ser el mismísimo rey el que se emcaprichara de ver a su hijo casado con la hija del duque. Solo espero que el mismo príncipe llegado a una edad rompa el compromiso, ya que Valentina no lo puede hacer. Para eso aún faltan diecisiete años, así que lo mejor será que lo olvidé por el momento.María está triste, lo puedo notar en sus ojos, se que no es feliz en el palacio y también dudo que lo sea en su matrimonio, puedo ver como mira al rey con amor y devoción, en cambio el rey no le muestra esas mirad
A la mañana del segundo día mi padre murió rodeado de sus tres hijas y en paz. Flavio se encargó de darle un digno entierro, también se hizo cargo de todas sus deudas si es que las tenía y confirmar el estado de su dote, por suerte no había gastado mucho y mis hermanas podrían tener buenas posibilidades de casarse con un buen hombre.A la hora de partir les expliqué a Micaela y a Mariam que si ellas estaban de acuerdo se mudarian con nosotros, más adelante podrían vivir en la casa de que herede de la condesa o incluso en la capital y seguir con sus estudios. Mariam dijo rápido que ella estaría donde yo dispusiera pero que si tenía que elegir se quedaría a mi lado.La actitud de Micaela no fue precisamente lo que esperaba, me pidió cambiar toda su ropa, quería vestidos finos y elegantes, también me pidió bueno más bien me exigió que la presentará en sociedad que en unos días cumplirá los diecisiete, y sería debutante. No tenía ni idea de que se podría tratar así que no me quedo otra qu
No pensé que ir a un simple baile llevará tanto detrás, yo cuando he asistido la verdad es que solo he ido dos veces y no forme tanto revuelo. He tenido que contratar a una chica para ayudar con los vestidos y los peinados. Sigo teniendo mis dudas y más dejar a Valentina en casa.— Valentina va a estar bien... Y tú te ves tan hermosa que creo que lo mejor será que te encierre en mi habitación toda la noche— — Siempre estás pensando en eso!— — Pues la verdad es que lo decía porque te ves tan hermosa que no quiero tener que partirle la cara a ningún caballero, pero ahora que lo dices no es mala idea...— dice con esa sonrisa pícara que me derrite.Mis hermanas bajan en ese preciso momento, Flavio se separa de mi no sin antes dejar un beso sobre mi cuello, un beso que hace que mi piel arda por su contacto.— Señoritas se ven bellísimas, sin duda hoy seré el hombre más envidiado de toda la capital— La verdad es que están hermosas, Micaela con su pelo rubio rizado recogido en un moño al
Llevamos un mes en la capital, echo de menos mi casa, mi hogar. Esto está bien pero necesito sentir la brisa del campo sobre mi cara, mi arroyo...Hoy es el día de la boda de Micaela, he intentado hablar con ella para que anule el matrimonio, creo que está cometiendo el mayor error de su vida.El marqués ha venido varias veces a casa, pero en todas ellas ha evitado ver a Micaela. Pensé que aunque por obligación intentarían conocerse un poco. Pero solo se intereso por la dote de Micaela y por lo que Flavio me dijo no salió muy contento. Cada segundo que pasa me siento más infeliz, se que Micaela no será feliz, ella está empeñada en que una vida de lujos será todo lo que necesita. Siento que esto no va a terminar bien.Lo que más me apena es que Micaela no estará mucho tiempo aquí, quizás solo unas semanas más, él está aquí de visita en la casa de unos primos, se marcharán a Francia y ahí es más que probable que no la vuelta a ver.Si tan solo quisiera escucharme está muchacha insensat
Le he explicado todo a Mariam en la merienda, la verdad es que se lo ha tomado mejor de lo que esperaba.Solo ha derramado unas lágrimas y me ha pedido mi opinión.Le he dicho que es una oportunidad muy buena para ella, aprenderá modales, tendrá una vida cómoda junto a la marquesa. Si ella la adopta podrá heredar un título y una fortuna, no dependerá de un hombre si ella no quiere.Me ha pedido la opinión de Flavio y ellos han estado hablando por un buen rato.— Alessandra ya lo he decidido, puedes decirle que acepto a la marquesa. Flavio me ha explicado que no perderemos la comunicación y podremos vernos cuando deseemos, creo que ella es buena y ha estado muy sola últimamente.— — Está bien pequeña, yo acepto lo que a ti te haga feliz, si tú felicidad está a unas cuántas millas de mi, podré soportarlo. Ahora ven y dame un beso que lo necesito— digo un poco apenada.Flavio se va a su despacho y escribe una carta para su tía, en apenas unos días mi pequeña hermana se habrá alejado de
FlavioSeis meses han pasado desde que está estúpida guerra se desató, hemos hecho grandes avances, hasta ahora hemos diezmado sus ejércitos, nuestros informes indican que Gran Bretaña está apunto de retirar su apoyo ha Portugal. Seis largos meses sufriendo la ausencia de mi esposa y mi hija, una hija que a este paso no reconocerá el rostro de su padre jamás.Echo de menos el tacto de su piel, el color de sus ojos y sus cabellos como el fuego, quién diría que lo mejor que me pasaría en esta vida sería conocerla yo que solo sabía hacer la guerra y sesgar las vidas de los demás.— Mi general el rey requiere de su presencia en la tienda— dice un soldado llegando a mi altura.Me marcho hacia el lugar donde su majestad esta y espero a que me dejen pasar al interior de su tienda.— Flavio por favor toma asiento— dice el rey visiblemente cansado.Obedezco y me siento en el lugar que me indica su majestad.— Flavio esto está por acabar al fin el desgraciado de mi suegro acepta su rendición,
— Señora el Duque está vivo, pero no sabemos por cuánto tiempo, lo verdaderamente extraño es que aún no lo haya visitado la parca...— Vivo! Eso es lo único que mis oídos quieren escuchar, no presto atención a nada más de lo que dice. Veo como unos soldados pasan a Flavio al interior de la casa, Wilson no deja de dar órdenes de aquí para allá, cosa que agradezco no soy capaz de moverme ni de pensar.— Señora salga de la habitación por favor, vamos a asear al señor antes de que llegue el doctor— No me muevo, no puedo no se lo que me pasa pero no soy capaz de reaccionar.— Señora!— dice Wilson sacándome al pasillo.Estoy en el pasillo sentada en el suelo, siento que mi mundo se ha roto, todo se ha vendido a bajo. El llanto de Valentina es el único sonido que hace que salga de mi trance. Atiendo a mi niña ya ha cumplido un año y está muy hermoso, ha heredado el color de mi cabello pero los ojos son de su padre tan azules como el cielo.He logrado calmarla, la dejo dormida en su cuna, ya
— Solo queremos pasar un buen rato chaval— dice el que parece ser el líder.— Hay posadas en las aldeas, con buenas mujeres...— digo manteniéndome firme.— Chaval, no quiero pagar he estado demasiado tiempo en la guerra, ahora solo quiero pasarlo bien.— dice y todos comienzan a reír.— Y qué necesitas para pasarlo bien, si se puede saber?— esto último lo digo un poco nerviosa, Alessandra debes controlar tus nervios, me repito en mi mente.— Pues vino y mujeres que más sino. Jajajaja...— — Vino les puedo proporcionar pero mujeres no, creo que deberían buscarlas en otro sitio — — Eso ya lo veremos— dice acercándose peligrosamente hacia mi posición.Piensa Alessandra, piensa algo...— Wilson por favor llama a mi padre el Duque de Orleans, para que atienda a estos caballeros...— — Pero señorito ya sabe que no gusta de ser despertado.— dice Wilson representando muy bien el papel.— Cómo has dicho chaval? El Duque es el dueño de estas tierras?— dice asustado.— Si, mi padre es el Duque,