Capítulo 51 Me gustaría que tengas mi anillo—Ufff eso estuvo intenso—comento Arabella desde su silla después que se fue Jacobo Ross—Ellos son así, son personas muy competitivas y no han aprendido a aceptar el rechazo, la peor ofensa que pudieran recibir fue la cancelación del compromiso, en resumen ellos creyeron que estaban haciéndonos un favor y jamás vieron venir que mi nieto los rechazara—les dijo cansado el abuelo, ese momento desagradable le había quitado el hambre, ya estaba muy viejo, y temía las consecuencia de la furia de Jacobo Ross —Fue temerario haberme ofrecido en bandeja de plata abuelo—agrego Ricardo —Lo hice pensando en tu bien—comento resignado —Siempre supiste lo que yo pensaba al respecto —Ya es tarde para arrepentimientos, me deje llevar, lo lamento hijo, solo quería lo mejor para ti —esas últimas palabras llegaron directo al corazón de Arabella, «lo mejor» y entendió al abuelo Brown perfectamente, él no consideraba que ella fuese «lo mejor» para su nieto, s
Capítulo 52 ¡Olvido a su hijo! Ricardo condujo a Arabella a una lujosa joyería en el mismo Centro Comercial, un empleado los recibió y los atendió personalmente, ella se quedó encantada cuando escucho que él le pidió al empleado un juego de anillos para una pareja recién casada. Les mostraron y probaron varios modelos de argollas matrimoniales que les gustaron a los dos—Ricardo…esas son argollas de matrimonio, nosotros estamos casados ante un registro—sintió la obligación de decirle —Lo sé, como yo lo veo, lo importante es que estamos casados, no puede ser un anillo de compromiso, y en algún momento tendrás tu boda con la que sueñan todas las chicas, este anillo es temporal— eso que dijo la entristeció, lo entendió como que el de ellos era un matrimonio temporal y en otra oportunidad ella podría casarse con otra persona y tener un anillo definitivo, eso desbarato toda la alegría y motivación que había venido sintiendo hasta ese momento, respiró hondo y asintió Antes de pagar, Rica
Capítulo 53 Te merezco por todo lo que he sufrido antes En este punto Ricardo estaba muy alterado, el pasado trajo a su mente todos los malos recuerdos, que mantenía en un rincón escondido en su cerebro, deseando olvidarlos para siempre, — ¡Escucha!—Arabella se levantó y se sentó en la cama, cubriéndose con la sabana, tratando de no enfocarse en su torso desnudo y en la parte cubierta por la delicada sabana, así que le dijo con convencimiento — Ella también era una víctima, no sabemos qué había en su mente en ese tiempo, tú has vivido años con ese trauma, te imaginas ella, ¿Por qué ella habría de olvidar? — ¡Me abandono Arabella! ¡Abandono a su hijo, el hijo que llevo en su vientre! ¡No le importo dejarme con ese sucio! —Lo sé. Y si la llego a ver te ayudaré a golpearla por lo que hizo, te daré el garrote y te respaldaré en lo que quieras hacerles, los odio a los dos muchísimo, solo me pongo un momento en su lugar — ¿Abandonarías a los niños? —No sé lo que haría, nadie sabe en e
Capítulo 54 ¡Él me gusta! Repito no estoy bien seguro de lo que paso, pero fue producto del forcejeo entre ellos cuando salí de mi oficina la tenía acorralada contra la pared, ella trato de huir, pienso que fue así como cayó, mientras yo lo golpeaba escuche su voz pidiendo ayuda—al escuchar eso Ricardo experimento una angustia que no podía explicar, su mujer había sido atacada dentro de la empresa donde trabaja, pensó en su terquedad al querer trabajar lejos de él, sus guardaespaldas tendrían que responder por este ataque—Ricardo—él se giró ante el llamado de Arabella— ¿Los niños? —pregunto entristecida —ellos están bien, cariño, todo fue un susto, ahorita mismo hablaré con los médicos, debes calmarte y no te preocupes—la abrazo mientras ella comenzaba a llorar— ¡Escucha debes calmarte! —Ricardo no quería verla así, lo estaba matando su tristeza ¿Hasta qué punto esta mujer despertaba sentimientos en el que no pensé que tenía?—Lo lamento tanto, lamento causarte daño—le decía ella—
Capítulo 55 No se puede observar solo la superficie— ¿No te basta con lo que has hecho? No creo haberte ofendido de ninguna manera ¿Porque me estás haciendo esto? —sintió su corazón acelerarse de la rabia que sentía—Arabella no era mi intención lastimarte—No es lo que parece, actuaste con toda la intención de hacerme daño—le dijo molesta—Eso no es así, solo quería advertirte, incluso si no soy yo el que decida publicar el acuerdo otros lo harán, solo quería asustarte y evitarte ese mal rato ¿No podemos ser solo amigos?— ¿Evitarme un mal rato causándome otro mal rato? Ja, ja. ¿Amigos? Eres muy gracioso. No me vuelvas a llamar James, no quiero volver a verte nunca más, y si debo verte no quiero hablar contigo—de inmediato finalizo la llamada «¿Será que tengo que aguantar a ese hombre a cada rato? —la llamada la había dejado alterada necesitaba a Ricardo»…Ricardo estaba en su despacho, decidió trabajar desde el apartamento para acompañar a Arabella, y mantenerla vigilada —Ricard
Capítulo 56 Idéntico a su padre Hace días algo rondaba en la mente de Ricardo Wash, y eso tenía que ver con ajustar las cuentas con James Ross, así que sin que nadie de su personal pudiera evitarlo entro en su oficina —Ricardo Wash ¿Qué te trae por aquí mi estimado amigo? —le pregunto James Ross sin demostrar miedo levantándose de su silla detrás del escritorio —Lo siento Señor Ross no pude evitar su entrada, me disculpo—le dijo su secretaria y él le hizo una seña para que se marchara —¿Qué quieres con Arabella? —Ricardo lo observo con satisfacción, estaba muy golpeado Henri hizo una buena labor, tenía que agradecerle de nuevo —Con ella nada, lo que quiero quizás es salvarla de ti —¿Te parece que necesita que la salven de mí?… Te advierto déjala en paz, no te metas con ella — ¿Qué harás si lo hago? —No querrás saberlo, estás avisado, déjala en paz —Si la quisieras tanto hace tiempo le habrías dado su lugar como tu esposa y madre de tu hijo, no la tendrías escondida a expensas
Capítulo 57 Mi muchacho es increíbleRicardo recibió en sus brazos a Arabella, seguramente Renato le tuvo que decir lo que había pasado, y ella a pesar de las recomendaciones médicas había venido, la cubrió con su cuerpo al ver que las visitas indeseadas la miraban, escogió el peor momento para venir.— ¿Qué haces aquí?—no tenía humor para ser amable, pero estaba conteniéndose por ella; sin embargo, uso un tono de voz bajo— ¿Qué le paso al abuelo?— ella no respondió la pregunta y su pregunta la hizo en el mismo tono—No me respondas con otra pregunta sabes que no puedes estar aquí, estas de reposo—No voy a hacer nada de fuerza, me sentaré tranquilita y te acompañaré, no puedes estar solo en este momento y dado mi estado es mejor estar en un hospital, anda solo me quedaré hasta saber del abuelo—Siéntate y no hagas nada más—además de la preocupación por el abuelo, Arabella había aumentado su preocupación, esta vez también debía estar preocupado por ella y la mirada insistente de Pan
Capítulo 58 ¡Ayúdalo, no lo dejes solo! Guillermo Brown se fue fortaleciendo con el transcurso de los días. Arabella lo cuidaba durante el día junto a Renato y Ricardo se quedaba en las noches. Durante el día, el abuelo, a regañadientes, aceptaba las papillas de avena, y los jugos o cremas de verduras, que ella insistía en darle a comer dándoselas en la boca. — ¿Entiendes por casualidad que no soy un bebé? ¡Respétame! — ¡Claro que sí, señor Brown! Usted tiene todo mi respeto. Ya terminamos de comer, ahora limpiaremos la boca y leeremos algo, ¿Le parece? — ¡No me trates como un niño! ¡Eso me pone furioso! Estoy cansado de esas comidas!En realidad, a Guillermo Brown secretamente le gustaba mucho la sensación de ser mimado por esta chica. Desde que murió su esposa, nadie lo atendía a menos que se le pagara un sueldo. Esta chica cuidaba de que comiera, le leía diariamente, le ponía videos cómicos en el teléfono y le contaba anécdotas chistosas, con las cuales no podía evitar reír, a