¿Crees que Keith encontrará algo que conquiste a Amy?
Los días pasaron Amy y Jason trabajaron juntos buscando ideas y supervisando con los contratistas en lo que serían las oficinas para el periódico y la revista, por su parte cada mañana de alguna forma Keith buscaba la manera de conseguir una fotografía de Amy y se la enviaba a Liz quien hacia todo lo que podía por parecerse lo más posible a esa mujer de quien sólo conocía su nombre y que debía pretender ser ella cada noche por una o dos horas cuando mucho, donde no podía decir ni una sola palabra sólo complacer a Keith en todo lo que él quisiera. Liz había checado sus fechas y deseaba con todo su ser quedar embarazada de ese hombre, aunque no entendía el por qué, era frio prácticamente un tempano de hielo en sus emociones, sólo la quería para tener sexo y satisfacer esa necesidad, pero al no ser Amy la que estaba en su lugar era incluso agresivo, muchas veces hasta con rabia que se podía sentir con sólo mirarlo a los ojos. En los últimos días Liz veía moretones en sus pechos y en su
Los días pasaron y Keith siguió llamando a Liz, pero, aunque ella cada vez se sentía peor física y emocionalmente por más que lo quisiera él sólo tenía que enviarle una foto de Amy y ella simplemente haría lo que fuera necesario para complacerlo…. ese día no fue la excepción y debió salir al mall en busca de un vestido color turquesa que sabía de antemano quedaría tirado en unos segundos y que sólo serviría para que Keith imaginara una vez más que ella era esa tal Amy de la cual sólo sabía su nombre y su imagen a través de unas fotografías. Caminó por varias tiendas y justo cuando estaba a punto de darse por vencida pudo reconocer a la mujer de la foto caminando del brazo de un hombre relativamente joven mientras reían, Liz decidió olvidar el vestido por unos minutos tal vez sería mucho mejor si pudiera conocerla… por más de una hora los siguió por cada tienda del mall, aunque ninguna de esas compras veía que eran de cosas para ella hasta que vio como ambos se sentaban en un café a co
Cuando Keith abrió la puerta y vio a Liz parada frente a él luciendo ese vestido turquesa con el maquillaje y el peinado perfecto como lo haría Amy y con una mirada inocente que estuvo preparando por un buen rato él simplemente no pudo evitar morderse el labio y darle una mirada llena de lujuria, esta vez Liz había sobrepasado las expectativas, tomó su mano y caminó con ella hacia la sala porque, aunque se parecieran mucho él sabía bien que esa no era Amy y no la llevaría a su cama, pero debía reconocer que no le desagradaba lo que veía. Se detuvo frente a ella en el medio de esa lujosa y enorme habitación donde esas últimas noches la había hecho suya mientras se saboreaba los labios como preparándose para disfrutar de la cena, puso música romántica y al son de una canción de Frank Sinatra la abrazó y comenzaron a bailar mientras apretaba con fuerza a Liz sus manos recorrían su espalda, pero no tardaron mucho en clavarse en sus nalgas y apretarlas como si quisiera romperlas, pero c
Esa noche para variar Amy y Jason conversaban y recordaban viejos tiempos de juventud acompañados de unas cervezas bien frías. Amy no pudo evitar recordar el día en que ella y Jonathan se conocieron cuando Jason los había invitado a una fiesta, él conocía las historias de ambos y aseguraba que ellos debían conocerse recordaron como después de un tiempo los tres eran los mejores amigos y como más de una vez Amy lo ayudó frente a su familia haciendo creer que ellos tenían una relación. —Recuerdo cuando mi padre nos vio caminando de la mano y tú para convencerlo más me besaste en la boca —dijo Jason mientras ponía los ojos en blanco. —No te quejes que después de eso. —Después de eso no me molestaron por un buen rato —y mirándola seriamente —mientras tú te aprovechabas de esta alma necesitada. Amy solo rodo los ojos sin poder aguantar la risa fue un momento divertido hasta que un chico del que Jason estaba enamorado le tendió una trampa y lo expuso frente a todos fue como una pesadill
Después de su noche de pasión desenfrenada nuevamente con Liz… Keith llegó a la conclusión de que debía conocer más de Amy y también de su ex, necesitaba saber dónde estaba y con quien la había engañado, definitivamente pensaba que si podía encontrar esas respuestas tendría las armas para convencer a Amy y que se diera una oportunidad con él. Buscó entre sus contactos y llamó a Cesar, un detective amigo suyo para que lo visitara a la mañana siguiente y después se fue a descansar en esa enorme cama que en un futuro no lejano pensaba compartir con ella con la verdadera Amy la única mujer que no había caído bajo sus encantos y eso lo tenía completamente convencido que ella era la mujer perfecta. Para Keith ella era la única con la que se atrevería a tener una familia para la que se había preparado desde antes de su operación de vasectomía que se había hecho hace años para evitar que cualquier mujer viniera a tratar de engañarlo diciéndole que estaba esperando un hijo suyo se había somet
La noche anterior Liz llegó a su departamento pensando en que tal vez en esta ocasión lo podría conseguir hasta había llegado a pensar en algún momento que tenía un problema incluso vio a su médico para revisar que estuviera bien, no era la primera vez que estaba con Keith durante sus días fértiles y no entendía que sucedía. En sus planes estaba incluso el desaparecer de su vida el día que quedara embarazada, sólo soñaba con ser madre y sentir que tendría algo de Keith Junto a ella que él no le podría quitar ese maldito deseo que le llenaba el corazón y que no comprendía en qué momento ni como se había enamorado, él sólo era una bestia a la hora de tener sexo porque, aunque se quisiera convencer de que eso era hacer el amor sabía muy bien que era simplemente sexo y nada más. Keith la usaba cuando la necesitaba cuando quería pasar un rato sin complicaciones, pero desde la llegada de Amy a su vida eso era algo más, era cumplir su necesidad de pasión desenfrenada… era hacerla sentir que
Después de ese momento Keith volvió a la oficina junto a Amy como si nada, tenía esa capacidad de ocultar las emociones cuando le convenía, sonreír incluso cuando su mente estaba pensando en algún enemigo, tal vez por eso se había ganado el respeto, pero también el temor de muchos.Llegó a la puerta de la oficina guardó su celular, sonrió y con la típica excusa de ver los avances de su proyecto estuvo un buen rato junto a Amy, pero también debió aguantarse la presencia de Jason, aunque pudo escuchar así cuando este le mostró unas fotografías de unas orquídeas recordándole a Amy que eran unas de sus flores favoritas. Durante ese rato buscó la manera de estar a solas con esa mujer, pero le fue prácticamente imposible cada vez que Jason intentó dejarlos solos Amy hizo algo para que se quedara con ellos mientras Keith pensaba «¿Será que deberé llamar a Liz nuevamente esta noche?» pero en realidad no estaba dispuesto a eso o simplemente ya no le daba la gana y después de pasar una hora e
Esa noche en la soledad de su habitación Amy tenía sentimientos encontrados pensaba en Keith y su invitación en ese ¿Aceptas? Que era tan diferente al de dejarte ir, pero al mismo tiempo recordaba la primera vez en la que ella y Jonathan estuvieron juntos el momento en que aceptó ser su mujer después de que ya llevaban un buen tiempo siendo amigos. Ambos tenían sentimientos el uno por el otro y ninguno se atrevía a decir nada hasta que una noche después de una cena y de que Jonathan la llevara a su departamento donde ella vivía sola se despidieron en la puerta, pero él se devolvió la miró fijamente tomó sus mejillas y la besó en los labios con tanta ternura, pero al mismo tiempo tanto amor lleno de deseo contenido… después sonrió y le pidió perdón. La expresión de su mirada era de perdón mezclado con un toque de picardía que acompañó con una sonrisa… recordó que después de esa mirada ella tomó su mano para detenerlo y lo abrazó, Jonathan entró al departamento cerrando la puerta casi