Narra Emma

— Emma — expresó Dereck.

— Hola — respondí tontamente, él solo me observaba sin emitir alguna otra palabra, no sé porque mi corazón palpitaba tan rápido y me sentía tan nerviosa, no sabía por qué se había acercado a mi mucho menos lo que me iba a decir.

— Me puedes pasar las llaves, están en el espacio debajo del escritorio — expresó.

Escuchar aquello me hizo salir de mis pensamientos e inmediatamente procedí a buscar donde me había indicado para después entregarle las llaves.

— Gracias — indicó para luego comenzar a caminar hacia la salida.

— “Gracias” — repetí en voz baja imitando lo que me había dicho, en realidad me sentía avergonzada, no sé por qué mi corazón palpitaba tan rápido y mi cabeza llego a imaginar tantas cosas, nunca me había pasado esto con alguien que no fuera Andrés.

Narra Dereck

Había asistido a la universidad para una capacitación y a una revisión de la tesis, me iba a encontrar con mi tutor en el laboratorio, sin embargo, al llegar la puerta estaba cerrada, mientras esperaba sonó mi teléfono.

— Aló — conteste.

— Hola Dereck, puedes ir a ver las llaves del laboratorio, están en el auditorio justo en el lugar donde estaba sentado en la capacitación que tuvimos, tengo una emergencia, así que anda recógelas para que puedas ingresar al laboratorio antes que llegue el tutor — indicó mi compañero por teléfono.

— Esta bien — respondí y colgué la llamada para dirigirme al auditorio.

Al llegar abrí la puerta, todas las chicas me observaban, pero hice caso omiso, entonces comencé a mirar el alrededor divisando el lugar donde se había sentado mi compañero, seguía observando hasta que mi mirada se conectó con la mirada de una chica que había conocido hace poco, era Emma y estaba sentada justo en el lugar donde tenían que estar las llaves, sin pensarlo mucho caminé en su dirección.

Mientras caminaba ella me miraba fijamente y mientras me acercaba podía notarla nerviosa, seguí mi camino hasta detenerme frente a ella, solo me observaba sin emitir ningún sonido.

— Emma — pronuncié.

— Hola — responde ella.

— Me puedes pasar las llaves, están en el espacio debajo del escritorio — indiqué mientras señalaba con mi dedo el escritorio en el que ella estaba sentada.

— Oh, claro — respondió, antes de mirar hacia el lugar que le había indicado y tomar las llaves.

Al entregármelas le agradecí y salí del lugar para ponerme en marcha hacia el laboratorio donde estaban esperando que regresara con las llaves.

Narra Emma

Al culminar la charla, estaba guardando mis pertenencias en mi mochila cuando llegó un mensaje a mi teléfono, de inmediato abrí el mensaje y no pude evitar sonreír, era una notificación de una de las vacantes a las que había postulado, tenía una entrevista al siguiente día, me sentía feliz debido que posiblemente iba a poder trabajar en el área que me gustaba.

Sin pensarlo mucho salí rápidamente del auditorio y llamé a la primera persona que vino a mi cabeza, Andrés.

Lo invite a almorzar, ahí le iba a contar sobre esta buena noticia, fui directo a la cafetería y me senté junto a Andrés, pedimos algo de comer y conversamos sobre nuestro día, le converse sobre la notificación y él se alegró por mí.

— ¿En dónde es la entrevista? — preguntó Andrés.

— La verdad no sé muy bien — respondí mirando la ubicación que me habían mandado — creo que está lejos —

— Si, está muy lejos, pero yo te puedo acompañar, conozco esa zona — indicó Andrés a lo que yo sonreí inmediatamente como una tonta.

— Enserio — expresé mientras sonreía.

— Si, mañana nos vemos a las 10 en la parada — respondió Andrés.

— Esta bien — respondí y seguimos con nuestra comida.

La verdad estaba contenta de que me acompañara, él me gustaba y aunque muchas veces era distraído y no se percataba de mis sentimientos por él, estaba feliz de que fuera conmigo.

….

Ya iban a ser las 10 y estaba sentada en la parada esperando a Andrés, al ver que no venía lo llamé, pero no contestaba, por lo que decidí dejarle un mensaje.

De: Emma

Para: Andrés

Te espere mucho tiempo, no puedo esperar más porque se me va a hacer tarde, ya no hace falta que vengas.

Al terminar de escribir subí al bus y me senté mientras observaba por la ventana, me sentía muy mal porque él me gustaba, sin embargo, siempre se olvidaba de mí, no era la primera vez que me hace esto, siempre tiene asuntos más importantes que yo.

Durante el trayecto me dedique a observar por la ventana mientras iba perdida en mis pensamientos, al llegar me baje del bus y caminaba con mi teléfono en mano mientras seguía la dirección que este me señalaba.

La verdad estaba desolado el lugar y me daba un poco de miedo, de pronto apareció un hombre detrás de mi intentando tomar mi cartera, yo me aferré a ella, sin embargo, debido a los movimientos bruscos que hizo el delincuente para quitarme la cartera caí al suelo y me arrastro hasta que logró tomarla y salió huyendo.

Yo quede tiraba en el duro pavimento mientras sentía un gran dolor en mis brazos y piernas, al observar mis brazos me percate que tenía mis manos dañadas y con sangre al igual que mis codos, mis brazos estaban embarrados de sangre, me levanté con dificultad debido que también tenía una pierna herida, y busque un lugar para sentarme.

No aguantaba el dolor, por suerte tenía mi teléfono en mano y logré quedarme con él, procedí a llamar a Andrés para que viniera por mí, debido a que me habían robado no tenía ningún documento ni dinero conmigo y para mi mala suerte el teléfono estaba a punto de descargarse.

El teléfono sonó un rato hasta que al fin abrieron la llamada.

— Andrés — expresé inmediatamente.

— Aló, soy Dereck — respondieron en el teléfono.

No sabía por qué Dereck contestaba su teléfono, pero luego recordé que eran compañeros de habitación.

— ¿Sabes dónde está Andrés? — le pregunte a Dereck.

— No lo sé, el teléfono estaba sobre el escritorio del dormitorio, pero él no está aquí — respondió.

— Puedes decirle que me venga a buscar en la dirección que le mande por mensaje, lo que pasa es que me robaron y no tengo dinero para regresar, puedes avisarle rápido porque mi teléfono se va a quedar sin bater… — en ese instante mi teléfono se apagó. 

No puedo creer que me esté pasando esto a mí, deje mi teléfono a un lado mientras miraba mi herida, no dejaba de sangrar y no aguantaba el dolor.

Estaba sentada mientras esperaba y tenía mi mirada fija en el suelo hasta que vi alguien frente a mí, pensaba que era Andrés, pero al alzar la mirada me encontré con otra persona, quien me había venido a buscar era Dereck.

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