En la mente de Walker iba trabajando meticulosamente, ahora tenía que ser más cuidadoso si la corona se iba inmiscuir en sus asuntos.
Entro en la sala donde trabajaba para el arreglo de cadáveres, en la mesa ya se encontraba un cuerpo, uno de los empleados ya lo había comenzado a trabajar, pero la preparación más elaborada y difícil se la dejaban para que las hiciera él.
Los tres asintieron y el silencio reino por unos instantes el salón de la mansión Winchester, antes que llegara el ama de llaves para anunciar que la cena ya se serviría en unos cuantos minutos. La cena transcurrió con normalidad, la joven anfitriona se colocó en la sillaprincipalla que ocupaba su padre y no el lado lateral que había sido de su madre. el cuerpo de Sandra Sanders estaba siendo recogido por agentes deScottlandYard, el agente Macmillan junto con otros detectives miraban la escena del crimen, la sangre se veía fresca en la escena del crimen, en esos momentos las personas que asistieron a la fiesta se percataron del bullicio cercano y salieron a la calle, muchos de ellos entre ellosLord Sandersllegaron a la escena, el hombre al ver el cuerpo de la mujer que se encontraba siendo levantada, dio un grito desgarrador.¡ES MI HIJA! - grito Sanders con voz llena de dolor- ¡es mi Sandra! - Morgue
¿acaso huiste con él? - dijo Harry y guardo la miniatura de su hermana y salió de la oficina, tenía que descansar, aunque fuesen unas cuantas horas. Llego a la casa que compartía con sus padres, los dos ya eran personas un tanto mayores, más su padre que su madre, desde el día que desapareció, su querida hermana Jane, su madre entro en una profunda tristeza, ella decía que su corazón ledecíaque su pequeña hija se encontraba viva. Elizabeth paso los dedos por la silueta del hombre y se preguntó- ¿Quién eres?, ¿Quién diablos eres?, se levantó del sillón que se encontraba en suhabitacióny fue a la ventana que daba hacia la calle, apenas hace unos días en la madrugada había vislumbrado una figura frente a la casa. ¿será que esa persona te ataco? - murmuro ella frente a la ventana- bien, ahora a pensar en que debemos hacer o debo hacer- se separó de la ventana, en verdad pensaba en salir y dar un pequeño paseo al parque donde su hermana conoció a esa persona. Me retiro, señor Walker – hablo Julian- dejando a un Walker pensativo y furioso. ¿acaso Elizabeth Winchester reconoció la fragancia de Willemina?- caminaba de un lado para otro dentro del despacho de la funeraria, - fui un imbécil- dijo furioso, espero y que ella no sepaquiénsoy yo, o que Willemina le haya comentado algo sobre mí, aunque tengo la certeza que no lo hizo,ScottlandYard ya lo estaría siguiendo o investigando. ¿Te dijo el niño, quien lo enviaba? - cuestiono la joven, mientras abría el sobre y sus ojos pasaron por las letras escritas por Walker minutos antes, una sensación de terror comenzó a correr por sus venas, el hombre supo que identifico el perfume de su hermana.Conrad vio el rostro pálido de Elizabeth mientras la mano izquierda le temblaba, el labio inferior de la chica presento un ligero temblor, las pupilas se encontraban completamente dilatadas, - Conrad, ¿Habías visto al niño anteriormente? - Winchester tenía apretadPerfume
Carta y Sello
Cádaver
Era casi medianoche, cuando Walker salió con un abrigo negro, el cuello de este le llegaba hasta las orejas, el sombrero de copa, el hombre subió a su caballo, quería dar un paseo el cuerpo de Sandra Sanders ya se encontraba dentro del ataúd de caoba, su familia pasaría por este por la mañana, así que sus empleados en estos momentos se encontraban acomodando los arreglos de flores, velas y demás cosas necesarias para que el servicio fuese dado en lamansiónde Lord Sanders. Las calles se encontraban solitarias, algunos policías se encontraban dando rondines, el último asesinato
Walker iba sobre el caballo con una sonrisa en el rostro, la juventud de Ford era exquisita, era casi igual que la de Jane y la deWillemina, pero ella tenía una diferencia absoluta, y ese era la inocencia y pureza que ella poseía, que fuese una prostituta eso no le daba peso alguno, era su alma y sus bellos sentimientos, y eso significaba la verdadera palabra virginidad para él. Al día siguiente en la casa de los Winchester, Elizabeth se encontraba desayunando, tenía que hablar con su padre acerca de la boda y que sería este sábado, la toma de la decisión tan apresurada era por el m