el cuerpo de Sandra Sanders estaba siendo recogido por agentes de Scottland Yard, el agente Macmillan junto con otros detectives miraban la escena del crimen, la sangre se veía fresca en la escena del crimen, en esos momentos las personas que asistieron a la fiesta se percataron del bullicio cercano y salieron a la calle, muchos de ellos entre ellos Lord Sanders llegaron a la escena, el hombre al ver el cuerpo de la mujer que se encontraba siendo levantada, dio un grito desgarrador.
¡ES MI HIJA! - grito Sanders con voz llena de dolor- ¡es mi Sandra! -
¿acaso huiste con él? - dijo Harry y guardo la miniatura de su hermana y salió de la oficina, tenía que descansar, aunque fuesen unas cuantas horas. Llego a la casa que compartía con sus padres, los dos ya eran personas un tanto mayores, más su padre que su madre, desde el día que desapareció, su querida hermana Jane, su madre entro en una profunda tristeza, ella decía que su corazón ledecíaque su pequeña hija se encontraba viva. Elizabeth paso los dedos por la silueta del hombre y se preguntó- ¿Quién eres?, ¿Quién diablos eres?, se levantó del sillón que se encontraba en suhabitacióny fue a la ventana que daba hacia la calle, apenas hace unos días en la madrugada había vislumbrado una figura frente a la casa. ¿será que esa persona te ataco? - murmuro ella frente a la ventana- bien, ahora a pensar en que debemos hacer o debo hacer- se separó de la ventana, en verdad pensaba en salir y dar un pequeño paseo al parque donde su hermana conoció a esa persona. Me retiro, señor Walker – hablo Julian- dejando a un Walker pensativo y furioso. ¿acaso Elizabeth Winchester reconoció la fragancia de Willemina?- caminaba de un lado para otro dentro del despacho de la funeraria, - fui un imbécil- dijo furioso, espero y que ella no sepaquiénsoy yo, o que Willemina le haya comentado algo sobre mí, aunque tengo la certeza que no lo hizo,ScottlandYard ya lo estaría siguiendo o investigando. ¿Te dijo el niño, quien lo enviaba? - cuestiono la joven, mientras abría el sobre y sus ojos pasaron por las letras escritas por Walker minutos antes, una sensación de terror comenzó a correr por sus venas, el hombre supo que identifico el perfume de su hermana.Conrad vio el rostro pálido de Elizabeth mientras la mano izquierda le temblaba, el labio inferior de la chica presento un ligero temblor, las pupilas se encontraban completamente dilatadas, - Conrad, ¿Habías visto al niño anteriormente? - Winchester tenía apretadPerfume
Carta y Sello
Cádaver
Era casi medianoche, cuando Walker salió con un abrigo negro, el cuello de este le llegaba hasta las orejas, el sombrero de copa, el hombre subió a su caballo, quería dar un paseo el cuerpo de Sandra Sanders ya se encontraba dentro del ataúd de caoba, su familia pasaría por este por la mañana, así que sus empleados en estos momentos se encontraban acomodando los arreglos de flores, velas y demás cosas necesarias para que el servicio fuese dado en lamansiónde Lord Sanders. Las calles se encontraban solitarias, algunos policías se encontraban dando rondines, el último asesinato
Walker iba sobre el caballo con una sonrisa en el rostro, la juventud de Ford era exquisita, era casi igual que la de Jane y la deWillemina, pero ella tenía una diferencia absoluta, y ese era la inocencia y pureza que ella poseía, que fuese una prostituta eso no le daba peso alguno, era su alma y sus bellos sentimientos, y eso significaba la verdadera palabra virginidad para él. Al día siguiente en la casa de los Winchester, Elizabeth se encontraba desayunando, tenía que hablar con su padre acerca de la boda y que sería este sábado, la toma de la decisión tan apresurada era por el m
Macmillan leyó la nota con el cejo entre fruncido, ese hombre estaba más cerca de lo que pensaba, y tenía en sus manos un artículo personal de una de las víctimas, eso era muy importante, esa persona se encontraba muy cerca, asíque élaprovecharía un descuido para poder atraparlo, y hacerlo pagar por suscrímenes. La letra de la carta era elegante y estudiada, parecía que no se encontraban ante cualquier ser, menos ante un iletrado o menos en con un sirviente,Macmillanreleyóla carta en varias ocasiones. ¿Cree que este cerca? - dijo la chica con el temor reflejado en el rostro, mientras volteaba y buscaba la mirada de su prometido quienasintióque se encontraba de acuerdo con el detectiveMacmillan. Si, amor mío- hablo Robert Jones- no quiero perderte, eso me mataría, eres lo más importante para mí, sé que tú padre no se encuentra en la mejor etapa de su vida, y ya no puede protegerte, pero recuerda que no te encuentras sola- el hombre miro a su prometida con todo el amor que le tenía- así que es mejor, que tengas un guardia para cuando tengas que hacer tus diligencias y nLa Guardia