1Atike estaba sintiendo esa sensación, y era desconocida para ella.Se separó de un solo y se alejó de Álvaro y se fue corriendo a la habitación, Álvaro se quedó ahí sentado mirando, quiso seguirla pero descubrió que a ella jamás la habían besado de ese modo.— Mi Atike, eres muy hermosa mi trigueña linda. — Pronunció en voz baja y sonriendo.Atike entró en la habitación, cerró la puerta y se quedó ahí parada con las manos temblorosas, se acarició los labios, cerró los ojos y sonrió, su corazón latía desenfrenadamente. — ¡Dios! ¿Que pasa conmigo? Soy una mujer rechazada, yo no debo sentir está extraña sensación, no debo y no tengo derecho.Su sonrrisa se borró de su rostro, recordó lo que Hunno le dijo al momento de rechazarla.Flash Back.Era la décima luna del segundo año que Hunno esperaba que Atike le diera la noticia de que estaban esperando a su primogénito.— ¿Cuantas lunas más voy a esperar para que me des la noticia de que viene un hijo mío?Atike estaba en una esquina
Julianne despertó, se quedó mirando a la nada mientras sus lágrimas volvían a rodar. Las limpió con rabia, se levantó de la cama y se miró al espejo.- No una sola lágrima más, ya lloré lo suficiente como para seguir llorando por quién dejó de amarme así de pronto, seguiremos nuestras vidas sin el mi amor. Seremos tu y yo. - Se dijo Julianne mirándose al espejo y a acariciando su vientre. Fue al baño y se metió bajo la ducha, ahí en esa lluvia artificial cerró los ojos y dejó que el agua corriera por su cuerpo, tenía la sensación de que se llevaba su tristeza, salió del baño buscó uno de sus trajes de oficina se vistió, se miró al espejo, y salió de su habitación.Cuando estuvo en la sala, vio a Álvaro salir de la habitación de Atike, lo miró y achicó los ojos, y se acercó a él.- Por lo visto pasaste la noche aquí.Álvaro la miró y ya no la vio tan vulnerable como horas atrás.- Me alegra que estés mucho mejor, Atike y yo estábamos muy preocupados.- Ya estoy mejor, gracias. Álvaro,
Luego de casi dieciocho horas de vuelo, el jets que lleva a bordo a Jórdan aterrizaba en Medellín Colombia, bajaron del avión y caminaron por los pasillos y debieron a los autos que los esperaban.Karen dio la dirección de donde vivía su madre.— Por favor, al barrio la Honda.El chofer manejó hasta que llegaron al barrio , dio vueltas y por fin estaban frente a un edificio donde vivían Katiuska Gaviria de Medrano.Jórdan ayudó a Karen y luego a las niñas, todos miraban curiosos de ver quiénes eran los que llegaban a casa de Katiuska, pues nadie con apariencia de tener mucho dinero la visitaba.Karen pidió el ascensor, todos entraron y marcó el piso número cinco.— Que emoción, voy a conocer a mi abuela. — Manifestó Giorgia derrochando felicidad. — Tranquila sobrina, ella está igual que tú de ansiosa, estará muy feliz de conocer a las hijas de mi hermana mayor.Todos estaban frente a la puerta, Karen tocó y fue abierta por Katiuska.— Madre, ¿Como has estado mamá?— Hija mía, ¿Que t
Julianne continuó con su vida, y su trabajo en el consorcio de abogados que tenía con Virginia y Paulina al que se unió Sergio.— Señoras, ¿como vamos con el caso del desfalco de las empresas de fármacos?— Tenemos localizado a donde fueron a parar los fondos, está en cuentas con diferentes nombres, ahora falta descubrir el autor intelectual para procesarlo por daños y perjuicios. — Respondió Virginia, entregando informe Julianne.— Entonces tenemos aún mucho que trabajar, dale los datos al investigador y que trabaje en eso, tenemos menos de dos semanas para la segunda audiencia procesal.— Ya me pongo en contacto con los agentes. Julianne dejando a un lado el trabajo por un momento, ¿Cuando le dirás a tus padres sobre el verdadero padre del bebé.— Estoy en una encrucijada, no quiero que la relación de amistad ente mis padres y Jórdan se rompa, es una amistad de años.— ¿Entonces? Dejaras las cosas así, ellos creyendo que es Sergio.— Hablaré con...— ¿Alguien me invocó? Escu
Álvaro y Atike tenían tres meses de una idílica relación, Álvaro estaba cumpliendo con la promesa de cada día enamorarla con detalles— Amor, vamos, te llevaré a un lugar muy especial, para después llevarte a otro aún más especial.— Quiero ir, pero no puedo dejar sola A Julián, no la veo bien.— Ve tranquila Atike, estoy bien es solo cansancio .— Habló Julianne desde arriba de las escaleras.Atike la miró y luego a Álvaro.— ¿Estás segura que puedes quedarte sola?— Si Atike, ve y disfruta de tu velada.Álvaro sonrió mirando a Julianne y luego a Atike.— Gracias Julián, y no te preocupes yo cuido de mi reina.Julianne sonrió, e hizo señas de despedidas con la mano y entró a su habitación.Atike miró a Álvaro sonrió y se lanza sus brazos y el dio vueltas con ella. Unió sus labios ella envolvió sus brazos al rededor del cuello de él y profundizaron ese deseado beso.Se separaron por falta de oxígeno en sus pulmones, la miró a los ojos y acarició su mejilla.— ¿Lista para la sorpresa
A la mañana siguiente, Álvaro llevó a Atike de vueltas al departamento, Julianne estaba preparando el desayuno cuando llegaron.— Buenos días Julián, que bueno que hoy si estás de mejor ánimos para desayunar, mira te traje unos croissant calientes y chocolate.— Gracias Atike, adivinaste mi antojo del chocolate. — Julianne se quedó paralizada ante lo que dijo, se olvidó por un momento de Álvaro y está la miró luego a Atike.— ¿Antojos? ¿Acaso tú? — Acaso nada Álvaro, ¿acaso no puedes tener ganas de comer un Croissant caliente con chocolate?— Disculpa, no quise ser indiscreto, pero no te preocupes, no diré nada, total quien se lo pierde es él, por ser un grandísimo imbécil y casarse con el doble de.— ¡Álvaro! — Atike lo interrumpió y Álvaro quedó de piedra al sentirse idiota por lo dicho.— Desayunen ustedes, ya se me quitó el apetito.— Julianne miró a Álvaro, dio vueltas y salió de la cocina.— Julián, perdóname, te juro que no fue mi intensión.— Tranquilo Álvaro, tiene
Sergio salió de la habitación de Julianne, dejándola sumergida en un mar de sensaciones encontradas, caminó al balcón y miró al cielo, sus pensamientos la llevaron al tiempo en la isla, los momentos vividos ahí eran inolvidables para ella.-Que fácil olvidaste todo Jórdan, yo también te olvidaré, voy a rehacer mi vida con Sergio. - Se dijo a si mismo.Julianne miró a un lado del balcón en otro donde estaba Mariza llorando. Mariza no podía verla, los pinos cubrían a Julianne, y habló más de lo que no debía hablar, Julianne quedó de piedra al escuchar tal confesión, se llevó su mano al pecho y se tambaleó.- Eso no puede ser, no puede ser verdad lo que escuché, Dios por favor no. - Julianne sintió su corazón estrujar se en su pecho, tanto que sintió doler, caminó prendiendo se de las paredes y entró a su habitación, y lloró, tanto y miles de pensamientos llegaron a su cabeza.Sérgio, luego de salir de la habitación de Julianne, entró a su habitación se fue al baño y bajo la lluvia arti
Llegaron a la oficina y la asistente caminó tras de ellos.— Buenos días doctora.— Buenos días, ¿Que tenemos hoy?— Aquí le enviaron la notificación firmada del juez, del pedido para ir al área restringida del crimen.— Perfecto, iremos a inspeccionar el lugar de los hechos, no quiero dejar en las calles a un culpable de feminicidio, por qué si es así, yo misma haré que tenga la pena máxima. — Habló mientras miraba en la pantalla las imágenes.— ¿A quien vas a refundir en la cárcel? — Entró preguntando Virginia. Y alterno miradas entre Sergio y Julianne.— Saben que, no me interesa saber a quién dejaras en la cárcel, lo que quiero saber es por que tienen esas caras de borrego degollado.— ¡Yo! por mi embarazo, ¿Acaso no lo sabes? Vomito a cada rato.— ¿Y tú me dirás qué también vomitas? ¿Acaso tengo cara de inocente? — Preguntó achicando los ojos como escudriñando el secreto en sus ojos.— Julianne, Julianne. — La nombró con amenazas mientras reía Sergio.— Ya me contarás.— Pues n