Julianne vio a Jórdan subir a su auto y alejarse.¿Cómo era posible que la tratara así, si hacía unas semana le pidió volver con el?Recordó las palabras de su Nana"Si hija, tarde, por qué ni por muy enamorado que este un hombre o una mujer, llega el momento de resignarse y seguir."—¿Será que ya se resignó?—se cuestionó mentalmente."¿Y que querías, que se pasará la vidas tras de ti mientras tú juegas a la indecisa? —le recriminó su conciencia.Recordó la tarjeta que tiro a la basura, entonces comprendió que era él el dueño de esos detalles, cogió el teléfono y llamo a su asistente y le pidió que lea lo que decía en ella."Un jardín de lirios para acompañas a una Magdalena.— ¿Que carajos significa eso? ¿Acaso soy una llorona? ¿Y que no era una invitación?—No señora, eso dice la tarjeta.Los días pasaron y se convirtieron en semanas, y esos días eran iguales, flores, chocolate, mensajes de textos, y por último serenatas, a las que ella salía a la ventana y lo miraba, —¡Eres el am
Julianne lo miró, comprendió y recordó la actitud de aquel Galeno que secó el sudor de su frente, y apretó su mano.—¡Sergio te llamó! Jordán yo. El estaba muy enfermo, tuvo una recaída ese día.—Talvez hizo escribir a alguien, pero ese día murieron todas mis esperanzas.Julianne se levantó y casi junto a ella Jórdan.—Esto es un error.—No, no lo es, no te estoy reprochando, solo que ese día entendí que dejaste de amarme, y me fui. Luego empecé a visitar a mi hija a escondidas de ti.Julianne lo miró fijamente, y le dijo algo que el no se esperó.—Perdóname, perdóname por favor, te hice daño, sin imaginar que era yo la que moría cada segundo lejos de tí. Te amo Jórdan, te amo y nunca dejé de hacerlo, viviste en mi todo ese tiempo, al igual que tú quise olvidarme de ti, pero simplemente te escondí en mi corazón, ya no quiero estar lejos de tí jamás.—No tengo nada que perdonarte mi vida, vamos a dejar ese pasado doloroso atrás y desde esta noche empecemos de nuevo.—No, no lo acepto.
Todos disfrutaban de la estadía en la hacienda, está vez la boda sería diferente, al aire libre del campo capriense, todos de un lugar a otro ultimando detalles con la organizadora de bodas.Jordan miró de lejos a Julianne que reía mientras su pequeña jugaba con Álvaro Jr.—Lograste recuperar a tu mujer, L'Blank, espero está vez no cometas estupideces. —Le habló Álvaro mirando en la misma dirección, donde estaba Atike y Julianne.—No lo habrá hermano, está vez será para siempre.—Hay algo que quiero decirte.—Deme.—Karen fue a verme, quería tu nueva dirección y por supuesto no se la di.—Mucho mejor, no tengo nada pendiente con ella, si desea hablar con su madre ahí está, pero conmigo no tiene nada de que hablar.—No creo que sea algo malo, andaba con su esposo—¿Esposo?—Si, estaban de luna de miel, por una semana aquí en Capri, y quería disculparse.—No hay nada que disculpar, que siga su vida, yo sigo con la mía, no pasó nunca nada entre ella y yo.Las horas siguieron su curso, la
La fiesta de recepción duró el resto de la tarde y noche. Todos disfrutaban, reían hasta que llegó el momento de dar la noticia.—Muy bien familia, mi amor por favor acércate, que tú también eres el responsable de que está familia siga creciendo. —Habló Julianne mirando y sonriéndole a su esposo. Y continuó —Familia quiero compartir otra felicidad y bendición con ustedes, quiero decirles que aquí está creciendo otro miembro de la familia Ferrari Aicardi y todos los apellidos que confirmamos esta gran dinastía.Jórdan la abrazó por la cintura y ella se volvió a su cuello.—Amor, nuestro segundo hijo.—Tercer hijo, por qué jamás olvidaré a mi primer amor chiquito, ese que me enseñó a sentir amor sin conocerlo.—Será nuestro angel, y seguro nos ve desde allá.Unieron sus labios en un beso apasionado.Todos volvieron a felicitar a la pareja, y continuaron con la celebración Las horas pasaron y ya estaban listos para viajar primero a Alemania.Horas de vuelo y llegaron al departamento de
Los meses pasaron, y se convirtieron en años: dos años habían pasado y todos continuaron con sus vidas, Atike, Julianne, Virginia y Paulina, habían creado una fundación para ayudar a los pueblos alejados de la cuidad, y pronto tuvieron el éxito deseado por qué esa fundación ya había llegado a los pueblos de dónde salió Atike, ya contaban con escuelas, centros médicos y una flota de transporte fluvial: donde ellos sacarían sus productos a vender o entregar al la cadena de supermercados que eran propiedad de alvaro en sociedad con Jórdan.—Amor, hacen falta un centro para dictar talleres de varias especialidades como belleza, enfermería, y también la construcción de otra farmacia, la demanda está creciendo y esa que hay es muy porqueña.Poco a poco fueron abasteciendo cada necesidad que se presentaba.Los meses siguieron su curso, dos años más pasaron y ya habían nacido los hijas de Felipe y Virginia. Las gemelas Alondra y Alma.A Misha y Paulina les había nacido niñas Alexandra y Liub
APUESTA POR UNA NOCHE Eran las diez de la noche Julianne Ferrari y sus amigas, Paulina y Virginia se disponían a disfrutar de su último día en Berlín. Se habían graduado en la facultad de derecho, saldrían a festejar el cumpleaños de Julianne, y su graduación. Se preparaban para pasar la noche más divertida, pues en todo el tiempo que estuvieron en Alemania su dedicación fue al cien por ciento a prepararse para ser la mejor de las abogadas. Una broma, una apuesta, y solo bastó una noche, para sellar su destino con un hombre que creyó no volver a ver en su vida, —Júlians date prisa, mirá la hora que es. —casi gritaba Paulina, mirando el reloj. —Ya casi estoy, un momento más. —Por dios mujer, de por sí ya eres muy hermosa, ¿ que tanto te arreglas? —Me conoces y sabes que no me gusta salir simple, primero muerta que mal arreglada, a todo esto, yo no debería frecuentar esos lugares, perdería mi reputación.- Habló con sorna. —Julianne Charlotte Ferrari, con quién crees que va
Jórdan, junto a sus gemelas siendo ya unas hermosas adolescentes de dieciséis años, Adrien Ginevra y Giorgia Beatrice Le'Blank Moreno. Vivían en la isla de Capri.Desde el nacimiento de ellas jórdan y Fabrizzio Ferrari establecieron una amistad, en todo esos años, Julianne y Jordan jamás coincidieron en una de ellas.El era capitán de aviación, ahora ya retirado, pero seguía ejerciendo el cargo solo por emergencia.En el jardín de su residencia junto a sus hijas, el sonido de su celular le llamó la atención.Miró la pantalla y su amigo de siempre.— Te estamos esperando.— Ya estamos de salida. — Responde cogiendo sus pertenencias y apurando a sus hijas.— Niñas ya es hora ¡Vamos!.— Papá, ¿tú ya conoces a Charlotte? —Preguntó Giorgia.— No Gio, nunca antes la vi, solo en fotografías.— ¿Ya le quieres buscar novia a mi papá? — Protestó Adrienne.Subieron al auto y salieron en dirección a la mansión Ferrari.Llegaron y fueron recibidos por Fabrizzio y Mericci.— Sean bienvenidos a casa
El jets fue arrasando todo a su paso y partes de él, como las alas quedaban destrozadas hasta que el aterrizaje forzoso terminó y fue total, el jets estaba en llamas Jórdan logró sacar a Julianne antes de que el jets terminara de explotar completamente.Ayudó a salir al primer oficial, que estaba muy herido, y pudieron llegar lo más alejado hasta que se escuchó el estruendo de la explosión, el jets G700 con motores de Rolls-Royce de última generación reducido a escombros, y cenizas.— Glen respóndeme. — Jórdan llamó dando golpes en su rostro, la imagen frente a él no era muy alentadora, Glen, tenía las piernas rotas— Capitán, no siento mis piernas, creo que no saldré de esta. — Jórdan sintió pesar en su interior.— Saldremos de aquí, tranquilo.— ¿Y tu? Miraste si tienes algún hueso roto?— Solo mi brazo tiene unos golpes, esperaremos cerca hasta que vengan a buscarnos, no podemos alejarnos de este lugar.— Si, aquí nos quedaremos. — Dijo Jórdan tratando de alentar a Glen.La noch