Atike era una mujer diferente, con ese maquillaje que resaltaba sus ojos negros, al igual que su cabellera ondulada, y metida en un conjunto de Cocó Chanel, era una mujer completa mente diferente.—¡Woow! Te ves hermosísima Atike, si tu ex te viera, se arrepentiría de haberte desechado. - Exclamó Ginevra.—¡Hija!—Ya lo sé tía, ese será otro Álvaro Sánchez, se arrepentirá de haber dejado ir a Atike.—Estás muy chica para guardar resentimientos ajenos, vive tu tiempo cariño, todos aceptamos en nuestras vidas lo que deseamos vivir. Algún día tú vivirás tus experiencias por qué así tú lo desearás así no esté bien a la vista de otros.—Es verdad tía, pero me duele ver cómo los hombre utilizan a las mujeres.—Así es, te contaré un secreto.—Dime tía, será nuestro secreto. —Respondió Ginevra.—Cuando tu tío y yo empezamos, yo era enfermera privada de mi mejor amiga, Pierina D'Alessio, fue ahí que conocí a Fabrizzio, el era dueño del hospital, y empecé a tener un amor de pasillos de emergenc
Así las semanas pasaban entre audiencias y visitas tanto de parte de Álvaro cómo de la visitadora social.Jórdan se había mudado a una de las cabañas que Fabrizzio le dio mientras él era el apoderado de las niñas.Y cada noche como un ladrón que se escabulle entra las sombras se adentraba a la habitación de Julianne.— Mi amor, pasa, tengo miedo de que te vean.— Me siento como un adolescente escondiendo se como si hiciéramos algo malo, eres mi esposa. Déjame hablar con Fabrizzio.— Cariño, ya falta poco para terminar el juicio, y cuando el juez dictamine el fallo, entonces haremos una gran fiesta y ahí será cuando les demos la noticia a mis padres.— Espero y sea pronto, ya no quiero vivir lejos de ti.— No hables solo ámame.— Pidió mordiendo suave mente los labios de su hombre, Jórdan correspondió la tomó en brazos, y la llevó a la cama.Abrió su camisón y quedó desnuda, y expuesta a él.Jórdan pasó sus manos por todo su cuerpo, apretó cada uno de sus seno, y luego fue dejando besos
Álvaro miró a Jórdan, y este apretó tan fuerte la mano de Julianne al escuchar la sentencia.— Era de esperarse, por qué si exponemos la verdad, las niñas...— Lo sé amor, lo sé, y acepto esto a que ellas sepan esa verdad — ¡Un momento señor juez! — Habló Ginevra en voz alta.Todos miraron en su dirección y Jordan sintió un vuelco en su corazón.— Eso es injusto, mi hermana y yo tenemos derecho de opinar, ya somos grandes y dentro de dos años seremos mayores de edad, esa sentencia está con muchas faltas de verdades. Aquí todos ustedes juzgan por encima del hombro, pero somos, Giorgia, yo y mi padre Jórdan, si, Jórdan, ese es mi padre y yo, los que vemos desde el fondo del corazón, ¿quieren saber la verdad? ¿Quieren saber por qué mi madre se fue sin decirle a este señor Sánchez que nos esperaba? Fácil, cuando ella le fue a decir que estaba esperando un hijo de él, él, simplemente se sacudió las manos diciendo, YO TE DIJE QUE NO TE ENAMORES DE MI, señor juez, ¿usted cree justo
Ella se puso de pie y el la tomó en brazos, la llevó a la cama y la dejó ahí.Delineó su cuerpo con las yemas de sus dedos, ese roce le estremeció todo su ser, los dedos de Jordan llegaron a la boca entre abierta de Julianne y los introdujo dentro, y ella succionó esos dedos.— Abre las piernas. — Ordenó.— Harás lo que te pida, vas a complacerme. ¿Lo harás mi baby?— Lo haré mi daddy. Ordenarme que yo obedezco y te complazco.— Tócate para mí, imagina que son mis manos las que están ahí en tu cuerpo.Julianne mordió su labio inferior y muy despacio fue bajando sus dedos por su vientre.— Y con la otras apreta tus pezones.Julianne lo hizo, apretó cada uno de sus pezones mientras mordía su labio y acariciaba su punto más sensible de su intimidad. Sentía arder su cuerpo con la mirada penetrante de Jórdan, sus ojos estaban fijos en los de ella, amaba a su mujer y ella a su hombre, él le regalaba experiencia y ella juventud, Julianne seguía masturbándose mientras apretaba sus pecho
Filippo obedeció y llevó a Karen y a Álvaro al departamento, subieron y lo llevaron a la habitación de huésped, las horas pasaron, tantas que Álvaro de a poco abrió los ojos, despertó desorientado sin saber dónde estaba, se sentó sobre la cama y miró a todos lados, recordó, y su mente era nublosa, no tenía claro lo que sucedió, más el episodio con la mujer.— Carla, claro que bebí demasiado, que creí ver a Carla. — Se dijo a si mismo.— ¿Donde carajos estoy? — Se cuestionó viendo el lugar desconocido.Se levantó y salió de la habitación, bajó las escaleras y ahí la vio de espaldas, caminó muy despacio sin poder creer lo que tenía frente a él cuando Karen dio vueltas, quedando frente a él.— ¿Carla? — Habló dudoso,La mujer se acercó quedando cerca de él, Álvaro, de la impresión dió un paso atrás.— ¡Carla! Tu, tu estás viva. ¿Que clase de broma es esta,?Misha París se acercó lentamente a él, levantó la mano y tocó su mejilla.— Mi nombre es Karen, Karen Medrano, no se quién es Car
Tres horas antes. Karen escuchó hablar a Jórdan sobre la cena y vio que ya existía alguien en la vida de Jórdan. — Estás con alguien, y por lo visto nadie lo sabe, tengo que averiguar quién es, y mientras tanto, tú no irás a esa cena de revelación de relación, no di yo lo impido, primero tengo que ver cuál de los dos me conviene. Karen dio un fuerte golpe a su pierna enyesada causándose más daño, tanto que su pierna se inflamó tanto causando mucho dolor. Se aguanto lo más que pudo y cuando vio la hora de la salida empezó a quejarse fuerte. Jórdan escuchó y fue a ver lo que sucedía. — Karen, Karen ¿Estás bien?- Llamó removiendo la, pues según ella estaba profundamente dormida. — Mmm, ¿que sucede? ¡Ay! Me duele, ¡Ay por dios! mi pierna está muy hinchada, ¿Que me sucedió? — No lo sé, paró tenemos que llevarte al hospital, y pronto. Jórdan cogió a Karen en brazos y la llevó al auto para ir al hospital, dejando a Julianne esperando con todo preparado. Jórdan llegó a eme
Jórdan llevó a Karen al hospital para la revición del pié, el médico examinó, y tardó más de lo normal.- Doctor, ¿no le pasará nada malo a lo pié?- No, solo está un poco inflamado, y con esta medicina te calmara el dolor y también bajará la inflamación.- Muchas gracias doctor, por favor llame a mi prometido que ve ha por mi.El médico hizo pasar a Jórdan y fui las indicaciones.- Muy bien doctor, tendremos cuidado con ese pié.Jórdan tomó s Karen en brazos y la llevó nuevamente a la mansión.- Se me está haciendo tarde para la cena, te dejo en casa y le pides a Lori que te ayude por favor.- Si Jórdan, me siento mal por ti, te estropee la noche.- Tranquila, todo está bien.Llegaron a la mansión, Jordan estacionó el auto y nuevamente cogió a Karen el los brazos, y caminó con ella.- Bien Lori ayuda a Karen por favor, niñas ¿ya están listas?- Papá, ya me cambié, creí que no iríamos.- Respondió Ginevra.- Papi, no crees que ya es muy tarde, ya .it's la hora que es.- Indicó Giorgia.
Julianne después de que Sergio la dejara en su departamento, fue a la ducha y luego se metió en su cama, de sus pensamientos no salía la imagen de Jordan con esa mujer en los brazosY llevándola dentro de su casa.— Tiene que haber una explicación para esto mañana hablaré con él y aclararemos todas las dudas.Metida en sus cavilaciones durmió toda la mañana. Al medio día se arregló, subió a su auto y fue a la oficina.— Buenas tardes Claris, ¿Que tenemos para la tarde?— Una audiencia de conciliación, de los clientes parisinos, por la disolución del contrato.— perfecto, me dices la hora para ir ante el juez.— Adentro en la oficina están sus amigas, Virginia y Paulina.— ¡Llegaron! Por favor traemos algo refrescante y unos bocadillos.Julianne entró y saludo a sus amigas que nuevamente estaban de regreso.— Chicas, ¿listas para tomar sus puestos de trabajo?— Más que lista. — Respondió Paulina.— Así es, pero cuéntame, que pasó anoche con tu Adonis de la selva.¿Hablaste con el?.—