Apenas unas horas más tarde, desperté con él frente a mí, recostados en su cama, mirándonos el uno al otro, sin decir nada, tan sólo sintiendo como nuestras miradas se entrelazaban y nuestros cuerpos se activaban al tacto.
Acarició mi muslo derecho despacio mientras subía hacia arriba y me hacía gemir, llegando hasta mi sexo…
Caminaba con su mano entrelazada a la mía, por el hermoso parque botánico de Boston. Apenas habíamos desayunado, nos habíamos vestido y allí estábamos. Se estaba portando realmente bien conmigo. Y sabía que, si seguía de esa forma, terminaría por olvidar lo mucho que me molestaba que fingiéramos ante los demás que no éramos nada.Levantó su móvil en alto mientras ambos mirábamos hacia él, sabía que pretendía hacer una foto, lo que no sabía es que era un vídeo.Me besó en la mejilla, con el móvil aún en alto, haciendo que yo le mirase sin comprender. Me sonrió divertido mientras capturaba mi boca entre la suya y me devoraba de esa manera que sólo él sabía.Mira, son patos – exclamé mientras me acercaba un po
Casi quince minutos más tarde volví a entrar en el bar, donde Kevin seguía hablando animadamente con su amiga.Caminé hacia la barra y me pedí un whisky sólo. Me lo bebí de un solo trago mientras volvía la vista hacia Shana, que me miraba bastante seria mientras seguía escuchando las palabras de Kevin, las mismas que yo no podía escuchar.Ya no se encontraban en la mesa, ahora cuchicheaban junto a los baños. Él la tenía agarrada de la cintura y hablaba con ella entre cuchicheos, mientras ella sacaba pecho, orgullosa de sí misma.Se acercó un poco más hasta él y le besó apasionadamente, haciendo que él se quedase sorprendido por aquello y a mí se me encogiese el corazón.Lejos de ir hasta él y partirle la cara, me quedé allí como una imb&ea
Por un momento pensé que no lo dirías – aseguraba mientras el aparcaba su coche en el garaje de su casa.No me gusta que la gente sepa que eres para mí – aseguró mientras apagaba el motor y miraba hacia mí – tengo muchos enemigos. Si Ivanov supiese cuanto me importas…Entiendo – comencé, dándome cuenta de que él tenía una razón de verdad, de que no era tan sólo miedo como había creído.Aunque Ivanov ya lo sabe – admitió mientras yo le miraba sin comprender – le di una paliza, como ya sabes– proseguía mientras yo negaba con la cabeza, intentando alejar aquellos pensamientos de mi mente.Fuiste un estúpido al pensar que no habría consecuencias – le espeté resignada, mientras abría la puerta del coche y sal&i
Acababa de llegar a casa, habían sido unas semanas maravillosas en Boston, junto a Kevin, pero debía volver al trabajo. El jefe estaba cerca de conseguir aquella orden que tanto necesitábamos, pero seguía habiendo problemas para conseguirla, suponíamos que había sobornado al juez, no había otro motivo.Entré en casa, si ni siquiera pararme a recoger a Bobby en casa de mi vecina, pues estaba demasiado cansada del viaje.Tan pronto como lo hice me di cuenta de que algo no iba bien, parecía que se había ido la luz, pues no se encendía el interruptor al darle.Encendí la linterna del móvil, intentando buscar en el cajón del mueble de la cocina, en busca de unas velas, cuando llamaron con insistencia a la puerta.Seguramente sería mi vecina, para avisarme de que había algún prob
Capítulo 65 – A oscuras.Estaba en el salón de aquella enorme casa, en su casa, pensando en la propuesta que aquel narcotraficante acababa de hacerme. Era una locura lo sabía, pero era la única forma de salvar a Kevin, lo sabía muy bien, pues aún recordaba la conversación que había tenido con el jefe, minutos antes de llegar allí, cuando me había llamado por teléfono para contarme las novedades. Os lo resumo: No habían podido conseguir la orden de registro, al parecer había alguien mucho más influyente protegiendo a aquel maleante. Al menos eso era lo que creía Olivares. Parecía que no había forma alguna de meterle en la cárcel, no había forma alguna de proteger a Kevin.¿has pensado en mi propuesta? – preguntó, haciendo que levantase la cabeza para mirar hacia é
Ya casi eran las diez, sabía que Ivanov no demoraría en llegar, pues habíamos quedado a las diez y media.Estaba a punto de hacerlo, estaba a punto de marcharme de aquel lugar para siempre, ya ni siquiera podría volver a ver a nadie del trabajo, pues Ivanov me había asegurado que fingiría mi muerte para que la gente dejase de buscarme.Él jamás sabría que le había abandonado, jamás podría venir a salvarme…Me levanté de la mesa de la cocina y caminé hacia el salón, limpiándome las lágrimas que se habían derramado por mis mejillas, escuchando el timbre de la puerta.Ivanov había llegado antes de lo que esperaba. Abrí la puerta, sin esperar demasiado, pues quería acabar con todo aquello de una vez por todas. Pero aquel no era Ivanov.Miré hacia Kevin totalmente perpleja de verle
Había pasado una semana desde aquello, pero aún me despertaba en mitad de la noche, pensando en que Ivanov estaba allí e intentaba forzarme a acostarme con él.Todo parecía haber salido bien, Kevin aseguró que Ivanov me había chantajeado para que me casase con él y que cuando él llegó a mi casa, estaba intentando abusar de mí, y que él me cogió de rehén, para salvarse a sí mismo. Así que la única forma de salvarme fue matándole a él.Ninguno de nuestros amigos puso impedimentos aquella historia, ya que confiaban en mi lo suficiente como para saber que yo no mentiría sobre algo así.El tiempo había pasado realmente rápido, y ni siquiera nos habíamos percatado de que se estaba acercando el día de navidad, hasta que la señora Chang nos
Cuando desperté a la mañana siguiente, Kevin también estaba allí, se había quedado a dormir en su habitación, y ahora me preparaba el desayuno, pues el resto de los residentes aún estaban acostados, al mismo tiempo que me contaba sobre lo que le había dicho a su madre sobre mí, aunque sin admitir aún que su novia era yo.Me reí a carcajadas al escucharle hablar sobre ello, admirando como él lo hacía también.Cambiando de tema completamente – comenzando, haciendo que le prestase atención, mientras me echaba un poco de jugo de naranja en un vaso – Paul me ha invitado a su casa de la playa este fin de semana – me informaba, mientras alzaba una ceja, sin comprender que era lo que quería decirme con aquello – Meryem también viene…Yo ya no formo parte del equipo ¿recuerdas? &nd