EL DIABLO ESTABA EN EL LUGAR

Que caos tan asqueroso ha hecho este maldito viejo, observe su rostro lleno de lágrimas en su regazo, mientras que en medio de sus sueños daba pequeños sollozos y mi enojo subía de manera desorbitante, tanto era así que luchaba de manera impresionante conmigo mismo por no levantarme de manera arbitraria y poder ir a buscarlo, para buscarlos a todos ellos, para poder encárgame de cada uno de ellos, pero no podía ser estúpido, teníamos un tratado, ellos ahora tenían un trato conmigo y si yo lo rompía solo haría esta mierda más grande y no quiero que ella quede en medio de esto, no de nuevo, la había alejado hacía muchos años de mi lado por esa razón, no quería volver hacerlo, no quería que ella sufriera por nada debido a lo que los Craig pudiesen hacerle.

Me levanté con cuidado y abrí la puerta con delicadeza, en lo que me encontré con los ojos preocupados de Andreas y el gesto aburrido de Kendrik, pero entonces al verme con ella en brazos y al ver la reacción de Andreas de correr hacia
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