Un año antes: Mi graduación.
—¿Amy, porque te demoras? Es tu graduación, mis padres te están esperando. —Le llama su hermano desde las escaleras.
__Liam, no demoró estoy terminando de arreglarme. —Le responde con su voz chillona.
__Ok, no te demores.
Amy no le gustaba utilizar vestidos, pero por ser una fecha importante decide colocarse para la ocasión, mirándose al espejo se fija de lo diferente que se ve y tocándose su pelo se asombra de lo muy femenina que es.
Con el silencio que albergaba en su habitación decide salir tomando su maleta donde llevaba unos tenis que se pondría después de terminada la celebración, la mañana estaba soleada y sus padres debajo de las escaleras la esperaban con una cámara, se sentían orgullosos de que su hija recibiera el título profesional de Negocios internacionales.
__Cariño es posible que nuestra hija se vea más hermosa de lo que ya está. —Carmen su madre se acerca dándole un beso en la frente. —Mi niña hoy tus esfuerzos están siendo recompensados.
__Los amo, todo esto se debe a ustedes me siento tan orgullosa de mis hermosos padres. —Dice sonriendo. —Me siento rara de verme tan femenina, no es que no lo sea, saben que mi forma de vestir es tan distinta.
__Te ves muy hermosa mi niña, no puedo creer que tenga la oportunidad de verte tan feliz. —Dice su padre que se ha sentido tan orgulloso de sus dos hijos.
__Eres un tesoro padre, no lo discutiremos ¿Dónde está mi hermano? —Pregunte, por el me afané en salir.
__Richard cariño, ve a mirar si Liam se encuentra en el coche. —Carmen le toca la mejilla a su amado esposo.
__Espero tener un amor como el de ustedes, dentro de pocos días cumpliré mis 24 años y sigo soltera madre.
__Mi niña no te afanes, llegara el hombre correcto para ti recuerda conocerlos mejor y que no te pase lo que te hizo el infeliz de Henrry.
__No me lo recuerdes madre, nunca había odiado tanto a un hombre.
__Vamos, no dañemos tu día especial con recuerdos que no tienen derecho a ser recordados. —La toma de la mano dirigiéndose al coche donde las esperan los hombres de la casa.
Mi casa estaba alojada a las afueras de la ciudad, era un pequeño rancho con grandes árboles y animales en todo su alrededor, mi familia se ganaba el diario vivir con los mismos productos que se sembraban.
Me gusta ir a leer a un pequeño espacio que se encuentra lejano a mi casa, es como si fuese mi pequeño paraíso natural encantado. Miraba a mi hermano sonreír mientras mi padre manejaba y mi madre le tocaba su cabeza, Liam es un año menor todos lo amamos por su personalidad y lo buena persona que es con los demás, estudia idiomas y vaya que lo hace muy bien es el mejor del curso, me hace sentir tan orgullosa.
__¿Te sientes feliz hermana? ¿no? —Liam me saca de mis pensamientos.
__Si, estoy muy feliz. —Me reí, en realidad me encontraba un poco inconforme con mi ropa.
__¡Te ves muy bien Amy! es tan extraño verte sin tus pantalones anchos y camisas de hombre. —Hace un gesto burlón.
__No molestes Liam, sigue mirando al frente. —Lo fulmine con la mirada.
Llegamos al lugar donde sería la ceremonia de graduación, en la entrada estaba mi amiga Hilary, con una gran tristeza en sus ojos porque sus padres no podían estar presentes en su grado debido al fuerte invierno que hacía en la ciudad donde ellos se encontraban.
__Hilary amiga que tienes, no te pongas triste aquí estoy contigo y sabes que mi familia te quiere como otra hija más. —Toque su rostro limpiando las lágrimas que caían.
__Hola Amy, mis padres deseaban estar aquí conmigo presentes en el recibimiento de mi cartón, lamento que me vean así. —Saco un pañuelo de su bolso y saludó a la familia de Amy.
__Ven cariño, no llores más a tus padres no les gustaría verte en este estado en el día más importante de tu vida. —Mi madre la toma de su mano e ingresa a la capilla.
Me quedo mirando como los ojos de los hombres se enfocan a ella, no se acercaban por respeto a como ella se encontraba, Hilary es una rubia delgada de ojos verdes y muy alta que a simple vista podía ser contratada por una academia de modelos.
Antes de entrar giré mi rostro mirando hacia la puerta de entrada topándome con aquel rostro que no quise volver a ver por más de dos años y que hasta ahora sigo aborreciendo.
__Que coincidencia verte este día Amy, te ves muy hermosa. —Me saluda Henry mi antiguo novio, teníamos una relación hermosísima o eso era lo que creía hasta que lo encontré una noche en club de deportes de la universidad teniendo intimidad con una de las porristas más populares de esta universidad, fue tan doloroso hasta el punto de culparme de que no le entregue mi virginidad y por eso había optado por buscar otra mujer.
__Hola Henry. —Lo salude y me voltee a continuar mi camino a la capilla de ceremonia.
__Amy, al parecer no has podido superarme. —Dice con voz burlona.
__Te superé hace mucho tiempo, no tenemos nada de qué hablar ahora si me permites tengo que ir a mi graduación.
__Es novedad verte tan femenina, nunca pude ver las grandiosas piernas que tienes, y ver tu rostro maquillado.
__Las personas cambiamos Henry, crees que puedes ser el único humano que debe verse bien. —Tenía un brillo en sus ojos que me hacían dudar de esa personalidad que mostraba ante mí.
—Buh, —Se acerca. —No entiendo cómo es que te perdí. —Me quedo mirando con burla.
__Me traicionaste Henry, fue el principal motivo, no seas cínico. —Sentí un revuelco en mi estómago.
__Lo lamento tanto Amy, deberíamos vernos y tratar de arreglar las cosas. —Levanta su barbilla.
__¿Qué? Acaso estás loco, no tengo nada que hablar contigo porque nuestro pasado tuvo un punto final desde que tu decidiste acostarte con esa mujer. —Molesta por sus palabras corrí a la capilla hasta hallar a mi familia.
En estos momentos no necesito traer mi pasado en el día más especial de mi vida, todo el salón se veía hermoso lleno de flores e imágenes muy apreciativas, no entiendo ese sentimiento que sentía por dentro cuando los profesores de la facultad empezaron a hablar y a mencionar las cualidades que tenía cada estudiante que hoy iba a recibir su papel de grado.
Luego de tan sorprendente discurso, empezaron a entregar diplomas honorables a los estudiantes que destacaron desde que iniciaron hasta el final, entre estos llamaron a Hilary y a mí por haber mantenido excelentes calificaciones en toda nuestra etapa universitaria. El tiempo empezaba a correr y llegó el momento de la entrega del diploma certificado, aplausos y lágrimas se sentían siendo un momento inolvidable.
Decidimos ir a un restaurante para celebrar el gran momento, hubo vino y sorpresas por parte de los padres de Hilary que le hicieron llegar a su hija a pesar de que no estuvieron en persona con el gran regalo la hicieron tener un semblante más feliz, no recuerdo que paso más adelante por los tragos de la noche que al otro día me hacían girar la cabeza en círculos explosivos.
Hilary se encontraba a mi lado, saliendo de la habitación me encontré a mi madre haciéndonos un delicioso caldo para mejorar nuestro estado post alcohólico. —Risas. —Respire profundo saludando y preguntándoles qué había pasado conmigo si había hecho algún tipo de payasada para irme corriendo a mi lugar mágico y encantarme hasta morir.
__Si te pusiste a llorar recordando los terribles momentos con Henry, nos contaste que lo encontraste en la puerta de la capilla de celebración. —Dice mi hermano con su celular en mano.
__No le recuerdes a tu hermana un tema sin importancia. —Le dice mi madre.
__¿Enserio estuve tan mal? —Los mire con pucheros.
__Liam recuerda que mañana salimos a primera hora, tenemos que ir a dejar los productos a la tienda de lácteos. —Mi padre me abrazo y beso mi frente. —Tranquila hija los tragos cumplen con su deber y en tu caso es recordar al desgraciado, pero claro está porque lo viste.
__A qué horas nos vamos padre, recuerda que tengo que llegar antes de las seis de la tarde para la fiesta de mi amiga. —Liam, no sé porque veía su rostro tan frío y pálido, seguramente ha de ser por los tragos de la noche anterior.
__Nos iremos a las cinco de la mañana, para llegar a tiempo a casa nuevamente. —Le responde mi padre. —Que les parece si vamos hoy a la feria del pueblo, disfrutemos este grandioso dia soleado en familia.
__Me parece perfecto padre, me iré alistar. —Le dije subiendo las escaleras.
__Hija despierta a Hilary, que venga a desayunar.
__Le diré, madre.
Salimos de la casa después de almorzar, disfrutamos tanto en la feria que llegamos a casa totalmente cansados hasta que recibí una llamada de Henry diciéndome que necesitaba hablar conmigo, ipso facto el me suplico que le urgía hablar, en vista de tanta súplica termine aceptando y así me dejara de una vez por todas en paz.
Nos encontramos muy cerca a mi casa, en un pequeño viñedo que era muy iluminado y el lugar donde siempre cuadramos nuestras citas románticas de besos, cuando llegue se encontraba sentado con un par de copas, estaba bien vestido como siempre, pues era de una familia muy pudiente mientras yo me había ido con una blusa pegada al cuerpo faldas largas y botas como de costumbre, no me veía mal según mi espejo.
__¿De qué quieres hablarme? no tengo mucho tiempo —Le respondí con dos piedras.
__No te quitare mucho tiempo Amy, sé que nuestra relacion no termino en las mejores condiciones y es uno de los motivos por los que vine a buscarte, quiero pedirte perdón por el daño que te hice y no valorar todo el amor que me entregabas, sé que en algún momento de tu vida encontraras esa persona ideal que te valorara tanto como yo nunca lo hice. —Henrry servía una copa mientras hablaba.
__No tenías por qué venir hasta aquí para brindarme tus disculpas, las esperé por muchos meses hasta que yo misma pude sanarlas, agradezco tus palabras tan conmovedoras.
__Conocí hace un año a una mujer en nueva York que es donde vivo y tengo mi trabajo, en pocos días me casare con ella y fue quien me abrió los ojos de la vida que estaba llevando y entendí que a la única mujer que le debo todas mis disculpas es a ti, esto era lo que te quería decir, quiero estar en paz con mi alma Amy.
__Quiero que sepas que todo está bien, como te digo estamos a paz de sufrimientos, te deseo lo mejor de lo mejor en tu nueva vida. —Tome la copa saboreando el dulce vino, me levanté de la silla sonriéndole.
__¿Amy? —Me llama nuevamente.
__¿Sí? —Le pregunto.
__Gracias. —Me sonrió.
Llegué a mi casa y vi a mis padres felices viendo una de sus películas favoritas, les di un beso en la frente con las buenas noches, me sentía tan cansada. No sé porque tuve la necesidad de ir a la habitación de mi hermano y abrazarlo, cuando lo hice él se quedó admirado y lo único que salió de sus pálidos labios “estas drogada” lo fulminé con la mirada y aun así le dije que lo amaba.
Al día siguiente me desperté a eso de las 10 de la mañana, el teléfono no paraba de sonar, llame a mi madre y no me respondía bajando las escaleras vi una nota en la nevera que decia “Fui a la casa de tu tía, nos vemos en la noche hija.” abrí el refrigerador saqué una manzana y me senté, en ese instante el teléfono volvía a sonar en repetidas ocasiones. Respondí a la llamada.
<<Halo, con quien hablo>>
<< Hablo con la señora Carmen>>
<<Ella no se encuentra, habla con la hija>>
<< ¿señorita Amy?>>
<<Si>>
<<Lamento tener que darle esta noticia, pero su padre Richard y el joven Liam han fallecido instantáneamente en un accidente de tránsito, cuando llegamos tratamos de hacer lo posible para mantenerlos con vida, pero el golpe fue tan fuerte que sus signos vitales fallaron en el instante>>
<<Es una broma lo que usted me dice>>
<<No señorita, es un asunto muy delicado entiendo que no pueda procesarlo>>
Mi corazón se aceleró, no sabía qué responder y mis lágrimas se apoderaron sin dejarme siquiera respirar, caí al suelo sin poder llamar a mi madre las luces se apagaron y mi mente quedó estallada de aquella noticia que por más de un año me despierta todas las mañanas extrañándolos.
Llegué a mi casa y vi a mis padres felices viendo una de sus películas favoritas, les di un beso en la frente con las buenas noches, me sentía tan cansada. No sé porque tuve la necesidad de ir a la habitación de mi hermano y abrazarlo, cuando lo hice él se quedó admirado y lo único que salió de sus pálidos labios “estas drogada” lo fulminé con la mirada y aun así le dije que lo amaba. Al día siguiente me desperté a eso de las 10 de la mañana, el teléfono no paraba de sonar, llame a mi madre y no me respondía bajando las escaleras vi una nota en la nevera que decia “Fui a la casa de tu tía, nos vemos en la noche hija.” abrí el refrigerador saqué una manzana y me senté, en ese instante el teléfono volvía a sonar en repetidas ocasiones. Respondí a la llamada. > > > > > <
__Amy fue muy divertido bailar y reír contigo esta noche, con todo respeto te gustaría darme tu número y mantener en contacto claro como amigos. —Me mira de reojo. __Claro porque no, lamento el comienzo de nuestra charla fui muy grosera. —Le pedí su teléfono apuntando mi número. __Te hare llegar el libro que te prometí, te hablaré cuando llegue a mi hotel y saber que llegaste bien a tu hogar. __Estaré esperando tu llamada. —Le di un beso en la mejilla. __¡Oh sí qué rico! —Lesly gimió como si fuese una actriz de cine para adultos. __¡Esta loca! —dije riendo. Lesly me pidió un taxi, pues su novio o jefe como le decía la llamo para pasar la noche con ella, veía que lo respetaba mucho a pesar de que salía y se divertía con otros hombres. __Amy no olvides enviarme un mensaje cuando llegues a casa. — Me dijo antes de que el taxi arrancara. __No te preocupes, te escribiré ¡gracias! — Grite por la ventana. Llegué a la casa un poco mareada abrí la puerta y mi madre me estaba esperand
Una hora más tarde de ver almorzado donde mis padres, decidí tomar un taxi que me lleve hasta la empresa, no tenía auto por el momento, se encontraba en mantenimiento. Al llegar le pregunté a Erick el encargado de vigilancia si el ejecutivo Paul se encontraba en su oficina a lo que me respondió que había llegado hace unas dos horas con la señorita asistente. Ahora entendía, este hombre quiere acabar con toda la empresa. Le dejé un mensaje en su contestadora, diciendole que lo necesitaba muy urgente en mi oficina. Mi asistente no se encontraba en la ciudad por lo que tenía que llegar hacer oficios distintos a los míos, no me gustaba tener personas a cargo de lo mío que no fuera la señora Celina, que maravilla de mujer. En una oportunidad tuve una asistente joven, muy divina, pero era lo peor que pudo ver contratado la empresa, era muy relajada y creía que por ser una belleza le iba dejar su trabajito libre, pues no, mi lema es sacar lo que no sirve y estorba. Pero esa no es la s
—Necesito que vengas a mi oficina lo mas urgente posible Lesly.—Paul le envio un mensaje de voz. —Ire cuando me desocupe, al igual que tu necesito aclarar nuestra situacion.—Responde a su mensaje de voz. Se hizo la tarde fria y los trabajadores terminaban sus labores, Lesly se dispuso a entrar a la oficina de Paul a enfrentar sus pesadillas, luego de tantos años mantener una relacion oculta en terminos sexuales, estaba decidida a darle un fin y conocer un amor real como siempre lo habia soñado. —Estoy aqui ¿ que es lo que quieres decirme?— Abrio la puerta, y con su voz calida le pregunto mientras se acercaba al sofa. —Te escribi desde la mañana y vienes despues de horas.—Su tono era furioso.—Odio las personas que no cumplen a tiempo. —Tenia mucho trabajo y tu lo sabes, no tengo porque correr a tus necesidades.—Le responde con un tono molesto. —No quiero hablar de nuestra intimidad, te llame para hablar de tu amiga la nencesitada que trabaja para mi.—Anarco la ceja derecha.
—Amy, si no lo quieres hacer yo apoyare tu decision tampoco estoy de acuerdo de que se utilice el matrimonio como un contrato.—Lesly recogio su cabello con una moña y me señalo la puerta para que me fuera.—¡Piensalo! aqui te dejo mi numero por si aceptas.—Mike me paso una hoja saliendo de la oficina.—Ire a recoger mis cosas a la oficina Lesly.—Sali igual que Mike sin decirnos una sola palabra.—¡No me esperes!—Grita Lesly.Nunca pense en que Mike el proximo presidente de la compañia Lee fuera un hombre tan frio y sin sentimientos, su forma de hablar y expresarse me asustaba, sus ojos se veian hundidos y sus movimientos corporales eran tensos. No comprendo porque me quiere a mi como su esposa si apenas me vio por unos minutos y las palabras que cruzamos fueron pocas.—¿Por que no te fuiste con tu amiga? creo que le molesto una propuesta que le favorece.—Paul servia una copa de vino mientras la veia caminar de un lado a otro.—Puedes quedarte quieta Lesly, me estas mariando.—¡De
—Buenas noches , hablo con el señor Lee.—Pregunte. —Si, ¿quien habla?—Responde con voz agitada. —Soy yo...—Tartamudee.—Amy rose. —Me llamas porque aceptaras la propuesta.—Como puede estar tan seguro, odio su voz friola. —Siento llamarlo a esta hora señor Lee.—Dije ignorando a su repuesta. —¿Amor quien llama a esta hora? quiero seguir en la cama contigo, no me dejes asiiii—Grita una mujer excitada.—Callate, a caso no escuchas que estoy en una llamada.—Le habla con tono fuerte.—No me grites Lee, solo te pregunte.—Le responde esa voz chillona.—Ve y te cambias, nosotros hemos terminado esta noche.—Es tan importante que le de una respuesta, se encuentra asi de desesperado por casarse. —Señor Lee lo llamare otro dia, siento verlo molestado.—Fue lo unico que se me ocurrio decirle. —La espero mañana en mi oficina, le pido una disculpa por la interrupcion de la llamada.—colgo el telefono. Me pidio disculpa, es un hombre muy extraño. Es un hombre atractivo y las mujeres por lo visto lo
—Antes de que te vayas, me gustaria decirte que a partir de mañana no vuelvas a trabajar.—Acaso esta loco.—¿Que, eres loco? necesito trabajar.—Entre de nuevo a su oficina.—No me pareces tan inteligente ahora, solo hasme caso y no te preocupes por lo que necesites en tu tarjeta depositare dinero.—Se sento girando la silla al televisor encendido que proyectaba un partido.—Estare pendiente a sus llamadas señor Lee.Llegando a la oficina, Lesly me pregunto a lo que le conte por encima que ya todo estaba firmado y que era hora de que hablara con su jefe y me buscara remplazo.—¿Remplazo? de que hablas, el muy maldito te dijo que no volvieras.—Gruñe.—Lo llamare.—No le hagas un escandolo, es por el bien de nosotros cuando nos comprometamos en publico.—Tome un poco de agua, revice mis mensajes y tenia llamadas perdidas de mi mejor amiga Hilary.—Solo te deseo que seas feliz, es por un tiempo corto asi que tranquila.—Me abraza.—Te parece poco 365 dias.—Le vendi mi vida al diablo, es lo u
Llegando a mi departamento me servi un vaso con agua, no queria beber licor. La noche estaba fria, el aire entraba por los ventanales que habia dejado abiertos disponiendome a ver una pelicula que salia hoy en la plataforma favorita de todos los tiempos. hice un pedido de hamburguesa con papas y ensalada, mientras esperabba la llegada y daba inicio a la pelicula mi mente se nublo por unos minutos pensando en si esa joven que seria mi esposa, hoy observandolo pude marcar su inocencia siendo interrumpida por un hombre que en sus ojos se veia lo acosador que era. Debo admitir que me dio pesar verla como luchabra por separarse de ese hombre, tuve impulsos que desconocia en ese momento, levantandome de mi cama fui por la comida que ahora se encontraba en el buzon de mi casa. —Buenas noches señorita Amy, porque llegas a altas horas de la noche.—Prendo las luces de la casa al escuchar una voz suave y tenebrosa.—¿Quien esta ahi? habla ahora mismo.—Me quite los tacones y tome la sombrilla