Llegué a mi casa y vi a mis padres felices viendo una de sus películas favoritas, les di un beso en la frente con las buenas noches, me sentía tan cansada. No sé porque tuve la necesidad de ir a la habitación de mi hermano y abrazarlo, cuando lo hice él se quedó admirado y lo único que salió de sus pálidos labios “estas drogada” lo fulminé con la mirada y aun así le dije que lo amaba.
Al día siguiente me desperté a eso de las 10 de la mañana, el teléfono no paraba de sonar, llame a mi madre y no me respondía bajando las escaleras vi una nota en la nevera que decia “Fui a la casa de tu tía, nos vemos en la noche hija.” abrí el refrigerador saqué una manzana y me senté, en ese instante el teléfono volvía a sonar en repetidas ocasiones. Respondí a la llamada.
<<Halo, con quien hablo>>
<< Hablo con la señora Carmen>>
<<Ella no se encuentra, habla con la hija>>
<< ¿señorita Amy?>>
<<Si>>
<<Lamento tener que darle esta noticia, pero su padre Richard y el joven Liam han fallecido instantáneamente en un accidente de tránsito, cuando llegamos tratamos de hacer lo posible para mantenerlos con vida, pero el golpe fue tan fuerte que sus signos vitales fallaron en el instante>>
<<Es una broma lo que usted me dice>>
<<No señorita, es un asunto muy delicado entiendo que no pueda procesarlo>>
Mi corazón se aceleró, no sabía qué responder y mis lágrimas se apoderaron sin dejarme siquiera respirar, caí al suelo sin poder llamar a mi madre las luces se apagaron y mi mente quedó estallada de aquella noticia que por más de un año me despierta todas las mañanas extrañándolos.
Tres meses después de la muerte de mi padre y hermano mi madre entró en un mundo distinto al de antes, la ansiedad y depresión por la gran pérdida hizo de ella una enfermedad compleja, su cuerpo se adelgazó, su piel se envejeció, sus ojos se apagaron. Cada día lloraba mientras yo trataba de mantener el trabajo que había dejado mi padre, hasta que tuve que decidir si continuar o sacar a mi madre de este lugar, entre a trabajar a una cafetería que me brindaba un buen sueldo para hacer los papeles necesarios de la venta de nuestro hogar, era doloroso tener que perderlo, pero por el bienestar de mi madre tenía que dejar ir ese pasado que nos continuaba atormentado. Contraté un abogado que nos ayudó a salvar parte de la casa pues había una hipoteca pendiente de pago de hace un par de años que mi padre había hecho para poder comprar el carro en el que transportaba sus productos, durante toda esa etapa y trabajando en la cafetería conocí a la hija de los propietarios su nombre era Lesly nicoles quien al escuchar mi historia y saber que profesionalmente tenía como título negocios internacionales, me comento que donde ella trabajaba había una vacante como secretaria que podía ayudarme a dar esa experiencia laboral en lo que había estudiado, la empresa se encontraba ubicada en la ciudad de Minnesota, y tenía un reconocimiento de excelente calidad con buenos aspirantes para formar parte.
Me tome el tiempo de pensarlo, no teníamos la casa, lo que logramos recuperar nos alcanzaba para comprar un apartamento muy pequeño y la cafetería no me iba ayudar a sostener a mi madre para sus medicamentos, no fue fácil que ella aceptara la decisión de ir conmigo a una nueva ciudad, pero sabía que era lo correcto de alejarse de los recuerdos de mi padre y hermano. Hablé con Lesly donde aceptaba la ayuda para el trabajo, siempre estuvo para mi durante el proceso y nos ayudó a conseguir un pequeño apartamento en un lugar muy tranquilo.
A cuatro meses de haber llegado a Minnesota mi madre recayó fuertemente, la lleve al hospital, sus exámenes fueron totalmente negativos le habían encontrado un cáncer en su estómago, otro golpe duro para mí no quería perder lo único que quedaba de mi familia. Los médicos lograron eliminarlo, pero quedaron residuos que pueden volver a proliferar las células cancerígenas, sus medicamentos son muy costosos, pero no me importa dejar de comprarme ropa con tal de que mi madre mejore.
Y es así como llevo trabajando para la compañía Lee Brown más de un año.
—¿Estas lista? —Me dice Lesly.
__¿Qué? —Dije sorprendida.
__Amy hoy es viernes, tienes que salir a divertirte un poco. —Me dijo con una gran sonrisa.
__Lesly sabes que tengo mucho trabajo, la clientela del señor Joshua necesita los papeles a más tardar el lunes. —Mi trabajo era dividido para Lesly y el señor Joshua de contabilidad, a pesar de que mi jefa era muy eficiente e inteligente se dedicaba tiempo para ella.
__Amy, esos papeles están prácticamente listos mañana los terminaremos juntas, pero enserio necesitas por lo menos darte una noche libre. Entiendo que los haces para mantener la salud de tu madre y ella ha mejorado bastante y lo que quiere es que disfrutes la vida, ella entiende que casi dos años sigan siendo muy poco desde la partida de tus seres queridos. Nos puedes seguir en un tiempo que no tiene el conteo de un reloj, ese tiempo es el tuyo sigues siendo muy joven con 26 años y una vida por delante.
__¿Hablaste con mi madre, Lesly? Entiendo, pero no puedo gastar dinero, cada día los medicamentos se vuelven más costosos.
__Hoy fui a dejarle unas telas, me confeccionará el vestido que vi en aquella revista que te mostré hace unos días, ven yo te invito.
__Te recompensare lo que gastes conmigo esta noche Lesly. —Guarde mis cosas, coloque los condados respectivos y salí de la oficina.
Los ojos verdes de Lesly se iluminaron a mi respuesta, ella había tomado un gran cariño de mi madre, gracias a ella pude tener esta oportunidad en la que cada día me agradecen por mi trabajo, no será fácil llegar a tener un buen puesto, pero como sea seguiré haciendo mi deber como se debe.
Llegamos a un bar con mucha música, muy pocas veces había tenido la oportunidad de venir, a decir verdad, necesitaba despejar mi mente por lo menos unos segundos, pedí un buen vodka y me lo mandé hasta que mis tripas quemaran.
Durante la estadía en el lugar un chico se acercó a mí, realmente se veía muy guapo, pero a estas alturas de mi vida no lograba enamorarme, mi vida se había vuelto tan ajetreada que lo único que no quería tener era una relación que me diera más problemas de los que ya tenía.
Lesly le gustaba ser muy extrovertida por lo que estaba en la zona de baile sacando todos sus pasos prohibidos.
__Hola bella dama, mi nombre es Lois Thompson. —Se sienta a mi lado.
__Hola. —Lo saludo y vuelvo mi mirada al trago que tenía en mis manos.
__¿Estás sola? —Me pregunta.
__No, estoy con una amiga. —Lo ignoró nuevamente aventándome el trago de nuevo a mi boca.
__Soy jugador de una liga de basquetbol en Nueva york —Buscaba nuevamente conversación.
__Que interesante ¡felicidades! —Me molestaba su presencia y no entendía por qué si estaba siendo lo más decente.
__¿No vas a decirme tu nombre?
__¡Joder! Si te lo digo me dejaras tranquila y te iras. —Lo mire. —Lo siento, no era mi intención responder de esa manera, mi nombre es Amy Rose.
__¿Estrés de trabajo? No te preocupes, nos pasa a todos. —Apretó sus dientes. —¿Quieres un trago? Recíbelo como cortesía.
__Me brindas un trago después de que te grite. —Dije riendo.
__Bueno las mejores relaciones no se hacen por un flechazo de cupido, también por los ángeles negros. —Llamo al mesero pidiéndole cuatro copas de vodka.
__¡Vaya! Soy un caso perdido. —Rei avergonzada.
__No digas eso, solo eres una mujer que se ha dejado invadir por la preocupación y exigencia. —Brinda conmigo.
En ese momento hice una pausa y me quedé analizándolo, su carisma era angelical, su estatura que me podía imaginar era terriblemente gigante, pero su rostro era tallado por los dioses.
__¿Quieres bailar? —Le dije, no sé, pero la canción que sonó me recordaba aquella noche que conocí a Henry.
__Estaba esperando que me lo dijeras. —Se levantó, me puse roja al ver que le quedé un poco más arriba de su cintura, media como casi 2 metros, mientras esta delgada mujer era de unos simples 1.65 centímetros.
__Amy fue muy divertido bailar y reír contigo esta noche, con todo respeto te gustaría darme tu número y mantener en contacto claro como amigos. —Me mira de reojo. __Claro porque no, lamento el comienzo de nuestra charla fui muy grosera. —Le pedí su teléfono apuntando mi número. __Te hare llegar el libro que te prometí, te hablaré cuando llegue a mi hotel y saber que llegaste bien a tu hogar. __Estaré esperando tu llamada. —Le di un beso en la mejilla. __¡Oh sí qué rico! —Lesly gimió como si fuese una actriz de cine para adultos. __¡Esta loca! —dije riendo. Lesly me pidió un taxi, pues su novio o jefe como le decía la llamo para pasar la noche con ella, veía que lo respetaba mucho a pesar de que salía y se divertía con otros hombres. __Amy no olvides enviarme un mensaje cuando llegues a casa. — Me dijo antes de que el taxi arrancara. __No te preocupes, te escribiré ¡gracias! — Grite por la ventana. Llegué a la casa un poco mareada abrí la puerta y mi madre me estaba esperand
Una hora más tarde de ver almorzado donde mis padres, decidí tomar un taxi que me lleve hasta la empresa, no tenía auto por el momento, se encontraba en mantenimiento. Al llegar le pregunté a Erick el encargado de vigilancia si el ejecutivo Paul se encontraba en su oficina a lo que me respondió que había llegado hace unas dos horas con la señorita asistente. Ahora entendía, este hombre quiere acabar con toda la empresa. Le dejé un mensaje en su contestadora, diciendole que lo necesitaba muy urgente en mi oficina. Mi asistente no se encontraba en la ciudad por lo que tenía que llegar hacer oficios distintos a los míos, no me gustaba tener personas a cargo de lo mío que no fuera la señora Celina, que maravilla de mujer. En una oportunidad tuve una asistente joven, muy divina, pero era lo peor que pudo ver contratado la empresa, era muy relajada y creía que por ser una belleza le iba dejar su trabajito libre, pues no, mi lema es sacar lo que no sirve y estorba. Pero esa no es la s
—Necesito que vengas a mi oficina lo mas urgente posible Lesly.—Paul le envio un mensaje de voz. —Ire cuando me desocupe, al igual que tu necesito aclarar nuestra situacion.—Responde a su mensaje de voz. Se hizo la tarde fria y los trabajadores terminaban sus labores, Lesly se dispuso a entrar a la oficina de Paul a enfrentar sus pesadillas, luego de tantos años mantener una relacion oculta en terminos sexuales, estaba decidida a darle un fin y conocer un amor real como siempre lo habia soñado. —Estoy aqui ¿ que es lo que quieres decirme?— Abrio la puerta, y con su voz calida le pregunto mientras se acercaba al sofa. —Te escribi desde la mañana y vienes despues de horas.—Su tono era furioso.—Odio las personas que no cumplen a tiempo. —Tenia mucho trabajo y tu lo sabes, no tengo porque correr a tus necesidades.—Le responde con un tono molesto. —No quiero hablar de nuestra intimidad, te llame para hablar de tu amiga la nencesitada que trabaja para mi.—Anarco la ceja derecha.
—Amy, si no lo quieres hacer yo apoyare tu decision tampoco estoy de acuerdo de que se utilice el matrimonio como un contrato.—Lesly recogio su cabello con una moña y me señalo la puerta para que me fuera.—¡Piensalo! aqui te dejo mi numero por si aceptas.—Mike me paso una hoja saliendo de la oficina.—Ire a recoger mis cosas a la oficina Lesly.—Sali igual que Mike sin decirnos una sola palabra.—¡No me esperes!—Grita Lesly.Nunca pense en que Mike el proximo presidente de la compañia Lee fuera un hombre tan frio y sin sentimientos, su forma de hablar y expresarse me asustaba, sus ojos se veian hundidos y sus movimientos corporales eran tensos. No comprendo porque me quiere a mi como su esposa si apenas me vio por unos minutos y las palabras que cruzamos fueron pocas.—¿Por que no te fuiste con tu amiga? creo que le molesto una propuesta que le favorece.—Paul servia una copa de vino mientras la veia caminar de un lado a otro.—Puedes quedarte quieta Lesly, me estas mariando.—¡De
—Buenas noches , hablo con el señor Lee.—Pregunte. —Si, ¿quien habla?—Responde con voz agitada. —Soy yo...—Tartamudee.—Amy rose. —Me llamas porque aceptaras la propuesta.—Como puede estar tan seguro, odio su voz friola. —Siento llamarlo a esta hora señor Lee.—Dije ignorando a su repuesta. —¿Amor quien llama a esta hora? quiero seguir en la cama contigo, no me dejes asiiii—Grita una mujer excitada.—Callate, a caso no escuchas que estoy en una llamada.—Le habla con tono fuerte.—No me grites Lee, solo te pregunte.—Le responde esa voz chillona.—Ve y te cambias, nosotros hemos terminado esta noche.—Es tan importante que le de una respuesta, se encuentra asi de desesperado por casarse. —Señor Lee lo llamare otro dia, siento verlo molestado.—Fue lo unico que se me ocurrio decirle. —La espero mañana en mi oficina, le pido una disculpa por la interrupcion de la llamada.—colgo el telefono. Me pidio disculpa, es un hombre muy extraño. Es un hombre atractivo y las mujeres por lo visto lo
—Antes de que te vayas, me gustaria decirte que a partir de mañana no vuelvas a trabajar.—Acaso esta loco.—¿Que, eres loco? necesito trabajar.—Entre de nuevo a su oficina.—No me pareces tan inteligente ahora, solo hasme caso y no te preocupes por lo que necesites en tu tarjeta depositare dinero.—Se sento girando la silla al televisor encendido que proyectaba un partido.—Estare pendiente a sus llamadas señor Lee.Llegando a la oficina, Lesly me pregunto a lo que le conte por encima que ya todo estaba firmado y que era hora de que hablara con su jefe y me buscara remplazo.—¿Remplazo? de que hablas, el muy maldito te dijo que no volvieras.—Gruñe.—Lo llamare.—No le hagas un escandolo, es por el bien de nosotros cuando nos comprometamos en publico.—Tome un poco de agua, revice mis mensajes y tenia llamadas perdidas de mi mejor amiga Hilary.—Solo te deseo que seas feliz, es por un tiempo corto asi que tranquila.—Me abraza.—Te parece poco 365 dias.—Le vendi mi vida al diablo, es lo u
Llegando a mi departamento me servi un vaso con agua, no queria beber licor. La noche estaba fria, el aire entraba por los ventanales que habia dejado abiertos disponiendome a ver una pelicula que salia hoy en la plataforma favorita de todos los tiempos. hice un pedido de hamburguesa con papas y ensalada, mientras esperabba la llegada y daba inicio a la pelicula mi mente se nublo por unos minutos pensando en si esa joven que seria mi esposa, hoy observandolo pude marcar su inocencia siendo interrumpida por un hombre que en sus ojos se veia lo acosador que era. Debo admitir que me dio pesar verla como luchabra por separarse de ese hombre, tuve impulsos que desconocia en ese momento, levantandome de mi cama fui por la comida que ahora se encontraba en el buzon de mi casa. —Buenas noches señorita Amy, porque llegas a altas horas de la noche.—Prendo las luces de la casa al escuchar una voz suave y tenebrosa.—¿Quien esta ahi? habla ahora mismo.—Me quite los tacones y tome la sombrilla
Mensajes ¿En que puedo ayudarte hoy jefe? Necesito que vengas a mi casa, te dejare mi direccion. Te espero a eso de las 5:00pm. ¿En su casa? podemos ver en otro lugar. En mi casa..... —No le respondere, no puedo ir a esa casa sola.—Toque mi frente y gruñi muy molesta y confundida. —Te puedo acompañar amiga, igual se todo.—Me dice mientras se maquilla, Lesly no dudo en contratarla despues de dos horas de prueba. —Tengo que pensarlo, se puede enojar ¿no crees?—Lo consideraba en mi mente para ser honesta. —Pensandolo bien mejor ve tu sola, cuidare a tu madre en mi tiempo libre.—Hace un corazon con sus manos. —Es lo mejor, creo que mi trabajo a inciado.—Seque las gotas de sudor que bajaba por detras de mis orejas. Iba de camino en el auto de Hilary, hace mucho que no manejaba un auto y las calles me estaban volviendo loca, a caso este hombre vive en una jungla no hallaba la hora de ver un hombre con sierra y corriera tras de mi. Llegando unas puertas se abrieron las puertas