Intenté detenerlo, pero salió tan rápido, yo seguía desnuda, no podía salir así… —me vestí y salí del lugar confundida, pero a la vez sentía que era lo correcto, estaba saliendo y decidí acercarme a la recepción …—Hola, disculpa, quisiera saber cuánto debo cancelar estaba en la habitación…. —la recepcionista no me dejó terminar de hablar.—Hola, tú debes ser Mariam —interrumpió—¿eres la novia de Kaleth verdad?—preguntó. —Mariam, tú no tienes que pagar nada, Kaleth se hace cargó de todo, lo he visto salir—afirmó la recepcionista —¿tú tienes las llaves, vas de salida y regresarán o debo poner la habitación como disponible? — preguntó indecisa.—Si aquí tengo las llaves —afirmé mostrándolas —¿oye puedo hacerte unas preguntas? —¿Kaleth trae a muchas mujeres aquí? —pregunté ansiosa.—Llevo 4 años en este puesto y es la primera vez que veo que trae alguien aquí. —aseguró la recepcionista.—¿4 años dices, y lo conoces desde tanto tiempo? —pregunté sorprendida.—Por supuesto, quien no conoce
—Sé lo suficiente y no porque sea un Psicópata o porque te haya investigado para saber cuánto dinero podría sacarte, como seguramente hubieras creído si te hubiera dicho que sé quienes son tus padres, que sé donde vives, te sorprenderías Mariam de cuánto te conozco y eso es solo porque yo sí estaba en serio, para mí era más que sexo. —explicó con seguridad. —no te preocupes, ya no tiene caso hablar de esto, gracias por mi cartera y descuida sé que no es cumpleaños de tu secretaria, el pago se remitirá de regreso, cuídate. —dijo antes de irse.—Espera por favor, aún no hemos terminado de hablar. —dije tratando de detenerlo —se había marchado dejándome con la palabra en la boca, estaba molesta, pero Kaleth tenía razón, no sabía nada de él y, por el contrario, él sabía mucho de mí, entre nuevamente al lugar para buscar a Vanessa e ir a casa.Al día siguiente le di el día libre a Vanessa y yo trabajaría desde casa, mientras intentaba sin resultados contactar a Kaleth, decidí saber un poco
Me quedé esa noche en su casa y le hice muchas preguntas, quería conocerlo y vaya sí que era un chico asombroso, había desafiado a sus padres quienes no habían estado de acuerdo con que a él le gustara el arte, especialmente el baile, si yo que presumía de ser la adulta de tener 32 años y aún no tenía el valor para decirle a mis padres que haría con mi vida lo que quisiese, Kaleth era muy maduro realmente lo era, no solo por el hecho de que era arriesgado y había decidido enfrentar a sus padres, era todo, el que tenía sus propias cosas, vivía solo, una persona organizada y responsable, sabia lo que quería e iba por ello.Me sentía muy feliz por haber arreglado todo con él, pero estaba asustada, sabía lo que eso significaba, él era muy cariñoso y pues a quien quería engañar, no me sentía preparada para enfrentar al mundo aún.En la mañana al despertar, no estaba en la cama, me levanté, pensé que quizás estaría en la cocina, me dije después de ver que no estaba en la ducha, pero ahí tam
—¿Es en serio Mariam? —preguntó —entonces solo usas lo de tu edad cuando te conviene, te la pasas diciendo que eres una mujer adulta, pero no actúas como una. —Mariam, yo sé que amas a tus padres, de que estás agradecida con ellos, pero no puedes continuar permitiendo que sean ellos quienes dirijan tu vida, mírame ahora es cuando debes ser una mujer adulta, asume la responsabilidad, me amas y te amo, y tu edad no me importa y a ti tampoco debería importarte, no me mires así, sabes que tengo razón, pero si es lo que quieres ni modo, guardaré el auto. —agregó abatido.—Listo amor, voy a pedir el Uber, para poder acompañarte, porque me miras así, Mariam no me digas que tampoco puedo ir contigo en el Uber. —¿es una broma Mariam? —preguntó, molestó. —Dime que estás bromeando, ahora que Mariam, te verían bajarte de un Uber y le dirán a tus padres que andas con un adolescente o es que piensas que eso arruinaría la imagen de mujer culta que tienes ante todos, por favor no seas mojigata, asume
—Iré a la cocina, ¿quieres que te traiga algo? —me preguntó dándome un beso.—No, gracias por ser tan atento Kaleth, él se había ido a la cocina, continúe haciendo mi trabajo, debía enviar un correo y cuando abrí la bandeja de entrada, había un mensaje sin leer de una tal Ingrid.Intenté abrir mi correo y por accidente se abrió el mensaje, lo estaba cerrado y regresé porque alcancé a leer la palabra “te extraño”. —él entró a la habitación y yo estaba celosa y molesta después de leer el correo, cuyo mensaje decía.—Mensajes de Ingrid. —Hola amor, sé que debes estar molesto por la última vez, no quería que te enteraras de ese modo, pero tienes que entender, era tu madre debía ayudarla, te echo de menos, por favor responde, ya no me ignores más, acaso no te gusto lo que hicimos aquella vez en tu casa, porque a mí sí, y deseó tanto volver a verte, pero no sé cómo, si aún sigues molesto. Ya no seas malito y respóndeme, yo sé que extrañas a tu Ninfa encantada como solías decirme, Kaleth amo
Me sentía tan cómoda, no quería salir de allí, pero debía hacerlo, tenía mucho trabajo por hacer, debía seguir trabajando en el caso especial. —Salí de la bañera y noté que Kaleth me estaba llamando, le respondí, hablamos un poco y le dije que debía dejarlo, así estuve horas en mi laptop trabajando.Fui a la cama y vi los mensajes de Kaleth, me había estado llamando y no le había respondido, habían pasado 5 días desde la última vez que estuve en su casa, lo amaba, pero tenía tanto miedo de enfrentar todo, pensar en la situación me generaba mucho estrés, decidí entonces evitarlo, él me había estado dejando mensajes y llamando, hasta me había enviado unas rosas al trabajo.Cuando finalmente le respondí por accidente tuve que decirle que estaba muy ocupada, él me había invitado a salir y le dije que no podía, que debía quedarme en casa a trabajar en el caso. —él me insistió, me dijo que sentía que me estaba alejando, le dije que solo estaba muy ocupada, él pareció entender al tiempo que
¿Estas terminando conmigo?—pregunté —Tras su respuesta afirmativa, me acerqué él se estaba poniendo los zapatos, me le arrodille al frente, levanté su rostro, lo miré y le di un beso, él me apartó y me pidió que me detuviera, pero me acerque más y continúe besándolo, besé su cuello y le susurre al oído que lo amaba, el se deja llevar por mis besos, nos pusimos de pies y le quité la camisa, el besó mi cuello y retiró mi ropa, estábamos haciendo el amor en la posición flor de loto. —Ya no sigas jugando conmigo, no quiero seguir siendo tu juguete sexual, yo te amo, pero no estoy dispuesto a seguir permitiendo que juegues conmigo, Mariam tú no me amas y odio saber que solo soy diversión para ti, desearía resistirme, desearía que tus besos no me hicieran falta. —explicó abrumado. —No digas que eres un juego para mí, porque tú sabes que no es así, Kaleth también te amo, pero comprende mi situación, no eres solo sexo, eres todo lo que quiero, estaba confundida, no por lo que siento por ti,
—¿Por qué actúas así? —preguntó con decepción —Hace unos minutos fuiste tú quien me pidió que no termináramos y ahora eres tú quien me dejas, basta de actuar como si solo tú importaras, estoy cansado de todo esto, llevamos 7 meses saliendo y no hay un solo mes en que no terminemos, siempre Mariam tengo que estar detrás de ti, no es justo. —musito hastiado. —Así que dejaré de insistir, puedes irte y definitivamente te prometo que no te buscaré más. —afirmóEscucharlo hablar así me dolía, sobre todo porque sabía que estaba hablando en serio, me subí al taxi y fui a casa. —Habían pasado dos semanas en las que no había hablado con nadie del asunto, ni siquiera con Martha, de mis amigas era con quién más me entendía.Él no me había llamado y por supuesto yo no lo haría, había estado entre la rutina, ver a mi familia, en una comida, una tarde en casa de mi madre, me di cuenta de que si controlaban demasiado mi vida, lo supe cuando me pidió sentarme correctamente, ya tenía 32 años, como era