(Narrador Omnisciente)
Quince años después España 🇪🇸 Ya habían pasado quince años desde que la princesa Kenia había desaparecido, pero el reino aún no perdía la esperanza de ver a su princesa algún día saliendo por el gran balcón real al lado de sus padres y su hermano, los reyes aún estaban muy tristes, pero tenían que sacar fuerzas por su hijo y por el reino, hoy la reina Alondra estaba más triste que nunca, Margarita subió a llevarle el té que siempre se tomaba en las mañanas. —Buenos días, majestad —le dijo una sonriente Margarita. —Buenos días Margarita. —Le traigo su té. —Déjalo ahí por favor, muchas gracias —De nada majestad, es con mucho gusto —se fue haciendo una reverencia, Alondra se levantó a tomarse el té, cuando entro Alessandro. —Buenos días amor, ¿cómo amaneciste? —le preguntó dándole un beso en la frente. —Buenos días Alessandro, es que Margarita me trajo mi té, por eso me levanté, pero sabes hoy amanecí más triste que nunca, sin ganas de nada —dijo con la voz entre cortada. —Lo sé, yo también amanecí así, ya son quince años sin Kenia y ni rastro de ella, es como si se la hubiera tragado la tierra —ambos se abrazaron, tocaron la puerta. —Adelante —dijo Alessandro, entro Alexander, su hijo mayor, él se había puesto bastante guapo, tenía el cabellos rubio y los ojos azules, además tenía su toque de sexi y malo, pero era bastante serio, todas las chicas del reino querían ser su esposa, pero él todavía no quería tener novia mucho menos una esposa. —Buenos días queridos padres —dijo, dándole un beso a cada uno. —Buenos días mi amor —dijo Alondra, dándole un abrazo —pero hijo te echaste toda la loción —agregó. —Solo fue un poco, es el primer día de clases, tengo que dar una buena impresión, seré el rey. —Así es, mi muchacho es el futuro rey de España, además debe causar buena presencia con las chicas, Alondra algún día seremos suegros —dijo Alessandro dándole un leve golpe en el hombro. —Papá sabes muy bien que eso aún no pasará, entre las clases y mis deberes reales no me queda tipo de buscar novia. —Pero ya te llegará hijo, tarde o temprano lo hará, ¿cierto mi amor? —la reina estaba en otro pensamiento, definitivamente no estaba para nada conectada con la conversación que Alessandro estaba teniendo con su hijo. —Me gustaría que Kenia estuviera aquí —dijo Alondra saliendo de sus pensamientos, su esposo e hijo la miraron, tenía una cara triste. —Ya mi hermana aparecerá, hay que tener fe —añadió Alexander. —Llevo quince años teniendo fe, no sé si pueda más —Alessandro iba a hablar, pero tocaron la puerta. Cuando se escuchó un adelante, entró Margarita. —Majestades —hizo una reverencia. —Margarita —dijeron los tres al mismo tiempo, ella se sonrojó. —Príncipe, Carlos ya está listo para llevarlo al instituto. —Gracias Margarita, siendo así no haré esperar a Carlos —les dio un beso a sus padres y se fue. —Por otro lado el desayuno está listo, majestades —agregó Margarita. —Gracias Margarita, en un rato bajamos —hizo una reverencia y salió de la habitación. —¿Crees, qué Kenia aparezca algún día? —pregunto Alondra, el rey la miró y sonrió un poco. —Así será mi amor, solo hay que tener paciencia y nunca perder la fe —le dijo para finalmente tomarla de la mano e ir a desayunar, hoy tendría un día bastante agitado, pues se iban a reunir con el presidente de España. ... Colombia 🇨🇴 Marta estaba preparando el desayuno para sus tres hijas, Ximena comenzaba cuarto semestre de arquitectura, Camila iniciaba la universidad en la carrera de medicina y Adele estaba en décimo grado. —Buenos días —dijo una sonriente Adele, ella se había convertido en una hermosa chica, tiene sus ojos azul cielo y un cabello tan rubio como el sol, definitivamente, es una señorita muy hermosa, ella se dirigió y se sentó al lado de Camila. —Buenos días hermanita —le dijo Camila, Ximena no le contestó, Adele estaba acostumbrada al rechazo de Ximena. —¿Nos vamos? —le preguntó Ximena a Camila. —No es necesario, Camilo el amigo de Adele, nos llevará —contestó Camila sin prestar importancia. —Cómo quieras, mamá adiós —Marta salió de la cocina. —Adiós hija, Dios te bendiga —le dio un beso, Ximena se dirigió a la puerta —¿no llevarás a tus hermanas? —No, nos vemos en la noche —dijo para finalmente salir. —Entonces ustedes ¿qué? —preguntó Marta. —Camilo nos llevará, subiré para terminar de arreglarme —dijo Camila. —Muchas gracias por el desayuno mamá —Adele le dio un beso y subió a su habitación. (Narra Adele) Me encontraba triste quería que todo con mi hermana fuera mejor, ya que mi relación con Ximena es pésima, siempre peleamos o me hace el feo, como ahora que no me quiso llevar, así que me dispuse a escribirle a Camilo, mi mejor amigo de toda la vida, tomé mí celular y busqué su contacto. Conversación W******p Yo: Hola Cami, ¿Ya vas a venir nosotras? Recibí una respuesta inmediata. Cami ❤: Claro que sí, en diez minutos paso, mentiras sabes que mejor ya voy por ustedes, para no hacer esperar a Camila. 😂❤ Yo: Claro porque se trata de Camila, porque sino en tres horas vendrías por mí. Cami ❤: Obvio, ya tu sabes, ya pasó por ustedes. 😚 Yo: Okay. 😚❤ Bloqueé mi celular y tomé mi maletín, salí de mi habitación en busca de mi hermana, ella estaba en la sala con mi mamá. —Que Camilo ya pasa por nosotras —le dije a mi hermana. —Dale, pero igual yo desde el instituto de ustedes, puedo tomar un bus que me lleve a la universidad —dijo Camila. —Dile a Camilo, porque créeme por él no habría problema llevarte hasta la universidad —le dije divertida. El sonido del auto de Camilo nos asustó, ambas nos despedimos de mi mamá y salimos, de un hermoso Audi rojo se bajó Camilo, tenía unas gafas de sol, su uniforme un poco desorganizado, además tenía su cabello despeinado, parecía un chico malo, sé que estaba así porque el amor de toda su vida ha sido mi querida hermana. —Buenos días chicas —nos dio un beso en la mejilla a cada una. —Buenos días Camilo —dijo mi hermana y se acercó a la puerta trasera. —Buenos días cariño, ven hermanita hazte adelante —le guiñé un ojo a Camilo, y me senté en la parte de atrás del auto. —Okay —dijo mi hermana sin importancia, Camilo se subió y arrancó, el viaje fue de mucho silencio, pero sé que mi amigo va muy feliz, después de todo tiene a su chica a unos pocos centímetros, llegamos al instituto. —Muchas gracias Camilo, de aquí yo tomo un bus que me llevé a la universidad, hermanita nos vemos en la tarde —se despidió y se fue tan rápido como si estuviera huyendo, Camilo y yo nos miramos, yo empecé a reírme. —¿Qué te causa tanta gracia? —me preguntó Camilo. —Pues mírate, estás como en modo «un chico malo», aunque sé que lo hiciste para impresionar a mi hermana. —Pero ya viste que ni una mirada, además me dice Camilo, que romántico no. —Demasiado romántico cuñadito —los dos empezamos a reírnos y entramos al instituto —acompáñame al locker. —Vamos, aunque tú no me das órdenes —exclamó Camilo, yo me reí. —Podrás conquistar a mi hermana, ya lo verás —Camilo empezó a reír. —Eso es tan posible como que tú te le confieses a Santana. Me quedé callada, pues tenía razón, no sería capaz de hacerlo. —Hablando del rey de Roma y él que se asoma. Miré a la entrada y efectivamente, estaba entrando junto a su hermana y a su mejor amigo, pero lo extraño es que venían hacía nuestra dirección, así que me volteé rápidamente, cuando sentí su presencia, me puse súper nerviosa. —Camilo, hoy tenemos entrenamiento después de clases, por favor no faltes, llevas faltando mucho y así dudo mucho que ganemos —le dijo fríamente Felipe a mi mejor amigo. —Dale Felipe, ahí estaré, y si lamento lo de estos últimos entrenamientos, pero es que he estado enfermo —asintió y se fue, no me atrevía a mirar a mi mejor amigo, pues estaba bastante nerviosa y sonrojada. —Hola Camilo, Adele, ¿cómo están? —volteé a mirar y era Salomé, la hermana de Felipe. —Hola Salomé —la saludé de beso en la mejilla, ella me caía muy bien, porque a diferencia de Felipe, ella es más sociable. —Hola —dijo Camilo, ella se disponía a hablar, pero llegó una personita que me caía «muy bien». —Hola amiguis, ¿qué haces con la peste? Sabía muy bien que se refería a nosotros, así que Camilo y yo nos fuimos, no queríamos incomodar a «la princesita», como le decíamos, a lo lejos escuché a Salomé decir. —Cristina, respeta. Llegamos al final del pasillo. —¿Qué clase tienes? —le pregunté a Camilo. —Tengo biología y tú? —Yo tengo matemáticas, así que nos vemos en el receso. —Dale, sino estoy en el salón, estoy en la cafetería —me dijo finalmente. —Vale —nos dimos un abrazo y Camilo se fue, al voltear para tomar mi camino hacia el salón de matemáticas, me choqué con alguien, y fue con nada más y nada menos que con Felipe. —Lo siento —fue lo único que le dije y salí corriendo, estaba bastante apenada, nerviosa y sonrojada, ¿por qué mi vida es así?, justamente me cruzo con el amor de mi vida y salgo corriendo como loca, pero que cosas estoy diciendo.(Narrador Omnisciente) Un años antes España 🇪🇸En el reino de Asturias nació una hermosa princesa, sus padres la llamaron Kenia ya que significa fuerza y belleza, el reino estaba envuelto en una completa felicidad pues estaban anhelando una princesa, ya que tres años antes había nacido un príncipe, sus padres estaban muy felices por el nacimiento de su hija, así que organizaron una gran celebración con muchos invitados, la princesa estuvo rodeada de muchos obsequios, pero en algún lugar del reino había alguien que no estaba tan contento, con aquel acontecimiento. Alec, hermano del rey Alessandro, no se encontraba muy feliz, porque esa bebé cambiaba por completo sus planes, así que entro a su casa, estaba bastante enojado. —Es increíble lo que está pasando—dijo sentándose enojado en el sillón, mientras su esposa Renata estaba alimentando a su hija. —¿Ocurre algo cariño? —preguntó su esposa. —Mi hermano y su esposa, tuvieron una bebé, en el pueblo van a hacer una fiesta. —Tant
(Narrador Omnisciente) España 🇪🇦 Un año despuésTodo estaba listo, Alec y Renata tenían todo un plan preparado, aunque los dos estaban bastante nerviosos, pues iban a cometer un delito, pero no iban a aceptar perder todo lo que querían para el futuro de su hija y además el futuro de ellos estaba de por medio, pero sobre todo está era la oportunidad perfecta para cumplir una venganza por todo lo que ocurrió en el pasado.Tocaron la puerta, Alec fue a abrir, era Vicente, él traía en sus manos a la princesa Kenia, pero el estaba siendo obligado a hacerlo.—Aquí la tienen —dijo entregandole la bebé a Renata —deje en la cuna de ella la nota que me mandaron a hacer, además le quite el collar que traía, no quiero que nada malo le pase a mi familia, yo ya cumplí, espero que ustedes también lo hagan dejándome en paz. —Si Vicente, aquí tienes —Alec se acercó y le dio un cheque con muchos ceros —como puedes ver es bastante dinero el que te estoy dando, así que vete del país y hazlo esta m